Cuando era pequeña mis padres cada vacaciones de verano me llevaban a la playa y me dejaban jugar en la arena mientras ellos tomaban el sol. Yo como toda niña obediente que era jamás fui a la orilla del mar como dijeron mis padres, pero en una ocasión mi pala que utilizaba se había quedado en la orilla misma gracias a un niño idiota que lo había pateado muy lejos. Como no vi a mis padres cerca decidí ir a por ella yo misma, ya que, aun que suene loco, era mi pala favorito. Quien diría que me caería una gran ola encima mía, no me dañe ni nada pero el trauma que me dio jamás se olvidara... Es por eso que no me gusta ir a la playa...
-¿Lista?
-¡Lista!
-Tu puedes.
-¡Yo puedo!
-Eres valiente.
-¡Soy valiente!
-Eres fuerte.
-¡Soy fuerte!
-Eres mi Prometida.
-¡Soy tu Prometida!
-¡Vamos!
-¡Vamos!
.....
-Bien... Ya te puedes bajar de mis hombros.
- ¿Y si mejor jugamos con la arena lejos del mar?
-*Suspiro*... Esta bien, vamos...
