DIVORCIO. - SHOWKI.

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Kihyun se movía rápidamente de un lado a otro mientras pasaba los platos a la mesa. Dos platos con un desayuno americano, café, una jarra de jugo frutal y un tazón de cereal.

La cocina olía realmente bien.

-Buenos días, cariño- Apareció Hyunwoo vestido de un traje color negro y dos corbatas en cada mano.

-Buenos días... -Kihyun sonrió instantáneamente al escuchar aquella voz profunda y ronca que le levantaban el animo cada día.

Hyunwoo dejó las corbatas sobre una silla y se acerco por la espalda a su esposo tomándolo de la cintura. Dejo un casto beso en su cuello apoyando su mentón suavemente sobre su hombro.

-Pensé que no me harías caso con el desayuno americano.

Kihyun no lo veía pero sabía que mantenía esa sonrisa de dientes grandes, y sus pequeños ojos cerrados.

-¿Porqué no?- Rió mientras rascaba una manzana con una cuchara. Necesitaba hacerle una papilla a Changkyun.

Hyunwoo comenzó a meter las manos por debajo de la playera de Kihyun alcanzando a tocar sus pancita que tanto lo traía loco. Por otro lado, el castaño se removió soltando una risita nerviosa.

-Hey, ¿Qué haces?-Dijo tratando de apartar las manos de Kihyun sin soltar la manzana y cuchara.

-¿Acaso no puedo disfrutar de mi esposo?- Negó suavemente.- Es como darle un regaño a un niño y negarle la dicha de abrirlo.

Kihyun dejó la papilla en un pequeño tazón y se volvió para ver al pelinegro a la cara.

-Pero yo no soy un regalo.-Rió colocando las manos sobre el pecho firme de Hyunwoo.

-Por supuesto que si.-Contestó rápidamente.-Eres un regalo que la vida me dio. 

Kihyun sonrió conmovido por su respuesta colgándose de su cuello para besarlo apasionadamente.

Ambos comenzaron un beso suave, rozando sus labios por poco, Kihyun abrió su boca para disfrutar de aquella manía que Hyunwoo amaba hacer.

El pelinegro mostró su lengua para acariciar el labio inferior de Kihyun seguido de su labio superior, dió un mordisquito a su labio haciendo que el castaño soltará un pequeño jadeo excitante que llenó a ambos de placer. El rubio remató su acción con un beso agresivo, feroz y frenético poniendo a ambos demasiado calientes en aquella cocina.

Hacía alrededor de tres meses en que ambos no habían hecho el amor, comenzaban con cariñitos, palabras candentes para seguir con las acciones y terminar con un...

—¡Que asco!- gritó el pequeño Jooheon haciendo  un gesto parecido al de chupar un limón.— ¡Iuh!- ver a sus padres besarse, en sus bocas, pasándose saliva– según él– era desagradable ante sus ojos como aquellas escenas románticas que su papi Kihyun veía en sus ratos libres.

Ambos padres se separaron al instante al escuchar a su pequeño hijo.

Sonrieron al fijar su mirada en un pequeño niño pelinegro, con las mejillas regordetas, los labios gruesos, los ojitos rasgados–casi tristes– sobre todos aquellos cabellos alborotados después de levantarse por la mañana.

Hyunwoo se acercó al pequeño de 5 años para tomarlo entre sus brazos.

—Ay Jooheon... si tan solo supieras que de grande querrás besar a todas las chicas. — sonrió el pelinegro.

—¡Hey!-Kihyun golpeó la espalda de su esposo suavemente con el ceño fruncido.- No le metas ideas tontas en su cabecita.

Jooheon observó como sus padres discutían sobre algo que entendía muy poco, ¿Cuál era el problema? No le gustaba verlos discutir aunque no lo hacían a un grado elevado, pero ésta vez soltó una carcajada cuando escuchó que su papi Kihyun llamó "Cabeza hueca" a su papá Hyunwoo.