Chapter twenty-one (Frazel)

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H A Z E L

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H A Z E L

Acomodo mi vestido una última vez antes de ingresar a la iglesia de la mano de mamá

Mucha gente camina por todas partes que el lugar dejó de perder su paz y tranquilidad

—¿Que crees que es la comida de hoy? —pregunta mamá y yo evitó abrazarla, pero se me hace tierna ahora más con su embarazo

—Probablemente algo que compense el echo que ahora comes por dos —bromeó y ambas reímos por lo bajo

Su vientre es algo visible e inevitable de ignorar que creemos que papá ya se dio cuenta por eso o por el hambre de ella

Es capaz de comer un elefante si pudiera y eso no es posible de ignorar

Ambas nos dirigimos a una de las filas de asientos. Nico y papá están detrás de nosotras, pero no hablan

Nos sentamos, me es inevitable no mirar su pancita. Es más notable ahora, ojalá que papá lo note

—¿Cuando tiempo llevas? —le pregunto en un susurro y ella mira a todos lados para que no nos escuchen

—Tres meses —responde en un susurro pero que no es tan susurro

—¿Tres? ¡Parece que tienes cinco! —dice una voz ajena a nuestra convercasion

—¡Shh! —chisto y el suelta risitas—. Tyson... No es gracioso

—Perdón —nos dice y todos nos quedamos callados viendo como papá, Nico y mi tío se sientan al costado de Persefone

Todos miramos al frente esperando que el encargado de todo esto empieze la misa...

El silencio reina en el lugar cuando hace unos segundos todo estaba redeado de bullicio

Nada parece cambiar todo sigue igual que todos los años, la única diferencia es que todos tenemos un año más que antes

Agradezco que al menos deje de desangrarme porque odiaría manchar mi vestido, el blanco nunca es un buen color para esas epocas

Todo el mundo empieza a sentarse en las grandes bancas que la iglesia proporciona para hablar sobre lo mismo

Siempre me gusta pensar que esto es una secta para no aburrirme y dormir en plena ceremonia

Pero sinceramente parece una secta, porque hay un libro lleno de relatos buenos y algunos que hablan sobre la destrucción del mundo

Love in the cityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora