Llegamos a California, ya empecé mi nueva vida, es odioso. Vamos en la carretera, todo es hermoso, pero lo odio. A mi hermana le fascina estar aquí, bueno a toda mi familia menos a mi. Me arrebataron mi vida. Al llegar a la casa, todo era muy grande y lindo, al menos viviré en una gran casa. El jardín era precioso, la casa, todo. Los cuartos eran grandes, yo me instale en un cuarto donde hay una gran ventana y puedes ver todo. Desempacamos y nos acomodamos en nuestra nueva casa. Mamá me fue a ver:
-¿Como te sientes hija?
-Bien mamá, pero aun así no me siento en casa.
-Hay, te vas a acostumbrar no te preocupes. Mañana iras a tu nueva escuela, es una de las mejores es fabuloso.-Me mira con cara de preocupación.-¿Qué pasa hija, no estas de acuerdo?
Le dije sollozando:
-Esque mamá extraño a mis amigos, ¿Qué pasa si no consigo amigos aquí?¿Que haré entonces?
-Los coseguirás Lucy, siempre lo haces, solo tienes que ser sociable, acercatele a uno y trata de hacerte amiga de el. Yo se que lo harás linda. Me dio un abrazo y un beso en la cabeza.
-Si mamá, gracias. Trataré de hacer muchos amigos.
Se despidió de mi diciendome buenas noches, le di un abrazo y un beso en la mejilla, ya se que dije que nunca la iba a perdonar, pero todos sabemos que no iba a pasar. Me acosté en mi cama y me quedé viendo al techo, pensando en como iba a ser mi primer día de clases, dandome ánimos para hacer nuevos amigos y de ver el lado bueno de la situación. Me sentí convencida y me quedé dormida sin ninguna preocupación.
