Capítulo 1. Pagarán con sangre.

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En la oscuridad un grito llena las paredes de la habitación, donde duerme una joven de cabello largo y negro como la noche, respira agitada y las luces se encienden automáticamente, la habitación parece el cuarto de algún hospital moderno, sin una sola ventana, despierta sudando frío en una angosta cama, varios cables la tienen conectada a una computadora para estudiar sus signos vitales.

-¿Otra pesadilla señorita Sephero?- Pregunta un médico entrando en la habitación listo para tomar notas.

-Siempre es el mismo sueño.- Responde la chica desconectándose los cables, su flequillo le cubre el ojo izquierdo, el doctor anota los datos en su informe. –Warren.

-Dígame.- Dijo el doctor poniendo toda su atención en ella, comenzó a revisar su vista con una lámpara, descubriéndole el ojo oculto, era de color verde esmeralda, su pupila es lo único visible, el iris alargado como el de un reptil.

-¿Ya puedo irme?

-Usted no parece real, es demasiado responsable. - Dijo Warren terminando de tomarle la presión. –No ha dejado nada al azar.

-No debería, para eso he nacido...

En el gimnasio la chica entrenaba con sacos de arena que giraban con un mecanismo anclado al techo, todos sucumbieron a sus golpes, unos aplausos provinieron de afuera, al abrirse la puerta, una chica de cabello corto y blanco se acercó a ella, sus ojos verdes brillaban resplandecientes.

-Tienes suerte de poder pasar el día aquí.- Dijo ella y Sephero volteó a verla, ambas vestían con un traje entallado, como si se tratara de un uniforme, pero de diferente color, mientras que el de Sephero era negro, el de la otra chica era blanco, combinando con el color de cabello de cada una, el brazo derecho de la recién llegada estaba vendado.

-Otra tarde de intensas pruebas, supongo. –Dijo Sephero y del techo bajaron otros sacos de arena para que siguiera practicando.

-Para nada, fue una "feliz sesión" de inyecciones, seguida de mí espectáculo de fuegos artificiales personal.– La chica chasqueo los dedos de su mano izquierda y una flama blanca apareció en la palma de su mano. -Solo me gustaría que dejaran de ser "tan divertidos" y se dirigieran a donde yo quiero y no donde "se les pega la gana".

-No seas tan sarcástica o un día te vas a creer tus palabras.- Le dijo Sephero alejándose para cambiar de lugar. –Muéstrame que puedes hacer con tus nuevos juguetes, 'AK' <ei key>.

-Ya era difícil cuando solo eran chispas, ahora mis manos son lanzallamas de propano... - Dijo AK riéndose un poco de la situación.

-El propano no hace fuego blanco. - Le indicó su acompañante.

-Da igual, de todas maneras, no lo hace fácil. - Dijo AK poniéndose en pose de pelea.

-¡Espiral de fuego!- Gritó la chica de cabello negro y AK hizo una espiral de fuego blanco a su alrededor, las llamas se dirigieron a su puño derecho con el que lanzó un puñetazo a uno de los sacos.

-¡Resplandor!- Gritó Sephero ahora, ella lanzó una patada a otro objetivo que después del contacto estalló en llamas.

-¡Sobreviviente!- Indicó esta vez y AK corrió a otro tacleándolo, lo arrancó del techo como a un adversario, con las manos en lo que sería el pecho de su enemigo, lo incendió cubriéndose también ella.

-¡Fuego en la mente!- Indicó Sephero y AK salió de las llamas a otro de los sacos, lo sujetó de la parte superior donde estaría la cabeza del contrincante, lo arrancó de su soporte elevándolo en el aire al otro lado de la habitación, corrió a gran velocidad antes de que cayera, golpeándolo para lanzarlo arriba de nuevo, dirigió las manos a él y el fuego blanco surgió de ellas como una ametralladora, más de 12 llamaradas acabaron el ataque.

Blood's Call Reload 2.0Donde viven las historias. Descúbrelo ahora