El ataque

1.8K 129 58
                                    

¨Michelangelo¨

¡OH, CIELOS, OH, CIELOS, OH CIELOS! ¡Debo estar soñando! ¡Raphael me besó! ¡ME BESÓ DE VERDAD! ¡¡EN LOS LABIOS!!... Fue accidentalmente, ¿¡pero y qué!? ¡JA-JA! ¡¡LO HIZO!! 

En ese momento me sentí dentro de un sueño... uno increíble del cual nunca me hubiera gustado despertar. 

¡Yahoo! ¡Esto es muy emocionante! ¡Estoy tan feliz! ¡Mi primer beso! ¡Ay, Raphie! ¡Ha sido increíble! ¡¡TE AMO!! 

¡Donnie tenía razón! Qué bueno que me sirvió su consejo de atreverme a pedir un beso de esa manera. ¡GRACIAS! 

-No voy a poder dormir -dije sin parar de sonreír. 

*A la mañana siguiente*

Salí de mi cuarto saltando y tarareando una canción de Kiss; I was made for loving you, que en español significa; "fui hecho para amarte". Mi corazón no paraba de palpitar fuerte; era algo molesto, pero a la vez me encantaba. Anoche casi no dormí pensando en lo que pasó... aunque Raph no parecía muy feliz que digamos. Por su reacción, tal vez creyó que me molestó, pero voy a demostrarle todo lo contrario. Si supiera lo feliz que me hizo... ¡ese momento fue lo mejor que me pudo haber pasado! 


¨Raphael¨

Durante el almuerzo, todos estábamos comiendo normalmente. A veces dirigía miradas hacia Mikey para ver cómo seguía luego del accidente de ayer, pero no había rastros de molestia en su rostro ni mucho menos en su actitud. De hecho, se veía muy feliz. Eso me tranquilizaba bastante, ya que creí que me odiaría o algo así. Probablemente esa experiencia lo dejó en el olvido, sin embargo yo no podía hacerlo... 

Esa dulce sensación todavía dominaba mi boca... 

*En la noche, en la superficie*

Ya era hora del patrullaje. 

Las cosas habían vuelto a ser como antes; Leo con sus iniciativas, Donnie con sus comentarios nerds, Mikey con su inmadura y enérgica actitud y yo... yo tal vez sea el único diferente. Detesto admitirlo, pero quiero y necesito hablar con Kala para arreglar las cosas entre nosotros. Ojala todos los problemas se resolvieran de la forma en la que Mikey deja pasar las cosas.

¿Qué puedo hacer? Su apartamento no está muy lejos de aquí, tal vez podría... No, no, no, ¿en qué estoy pensando? No voy a ir detrás de ella así como así y menos ahora que...

-¿Eh? -me giré al ver que el raro aparato de Donnie emitía un brillo verde y un sonido como de despertador. 

-¿Qué es eso, Don? -preguntó Leo.

-Es la señal del Kraang. Deben estar cerca de aquí -contestó el genio.

¡Perfecto! Justo lo que necesitaba; entretención.

-Uff, qué gusto -comentó Leo con sarcasmo - ¿Te apetece apalear algunos cerebros extraterrestes, Raph?

-Sabes que no tienes que preguntar -respondí, sacando mis sais. 

-Lo sabía. Llévanos a su base, Donnie -ordenó.

-Síganme.

Saltamos unos cuántos edificios más adelante, rodeamos un par de manzanas por la redonda y encontramos una guarida de laboratorio bajo unos apartamentos. 

-¿Es allí? -preguntó el intrépido, apuntando al lugar.

-Sí -asentó el genio - La señal de mi aparato vibra más aquí que antes -lo apagó. 

Lo que siento de verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora