Enfermo

1.6K 129 47
                                    

(Sigue narrando Mikey)

Raph me ha cuidado demasiado hoy. Limpiamos mi cuarto y cambió de posición mi cama al lado de la ventana. Ha sido atento, amable, bromista, juguetón y servicial. En muchas ocaciones, realmente incontables, me ha provocado rubores y nervios, pero él no se da cuenta. Mi cuerpo arde y luego se enfría cuando se va. Incluso he llegado a sentir dolor de cabeza. Al principio no quería que lo notara, pero ahora quiero que comience a sospechar. Quiero que se acerque y me pregunte: "¿Por qué estás tan nervioso?", para poder responderle: "Tú lo provocas"... Ayyyyy, parece novela romántica --/////--

Más tarde, los muchachos llegaron. Trajeron muchísimas cosas y las guardaron. Yo también ayudé. Mientras lo hacía, Leo se me acercó y me preguntó cómo la había pasado con la tortuga temperamental, y yo le respondí muy sonriente que bien. 

-Cómo fue que te convenció para que le perdonaras? -preguntó, sonriendo asombrado y a la vez bromista.

-Me contó que Kala lo atacó con los robopies -contesté. Él me miró seriamente -. Se demostró a si misma *cof, cof* y Raph me pidió disculpas diciéndome que me creía y que no volvería a dudar de mí, o algo así. La cuestión es que se veía tan arrepentido que... le di una oportunidad *cof, cof*.

-Mikey, ¿estás bien?

-Eso creo, Leo.

Me toca la frente con la suya. Siempre hacía eso con todos nosotros cuando quería comprobar la temperatura. Lo aprendió del maestro Splinter. 

-Tienes fiebre -me dice -. Donnie! -llamó al inteligente -. ¿Tienes algunas píldoras para el dolor de cabeza? Mikey tiene fiebre.

-¿Fiebre? -pregunta Donnie. Ahora él me tocó la frente con la suya -. Es verdad. Iré de inmediato a buscar algunas. No tardo.

-Deberías ir a recostarte. Anda, sube -ordenó.

Yo le hice caso. En realidad, hace rato que no me estoy sintiendo bien. Es por haberme estado sonrojando a cada minuto y poniéndome nervioso. Además ayer en la noche, podríamos decir que estuve en depresión, lo cual me debilitó. Ajjjjh, ¿por qué ahora? No vale  :'(  

Me senté al borde de la cama y sentí que alguien abrió la ventana. 

-¿Estás bien, Mikey? Te estuve observando en la cocina -me dijo, gateando en la cama y sentándose a mi lado. Me toca la frente con la mano, cubriéndome incluso los ojos -. Sí, creo que el intrépido líder tenía razón. Será mejor que te acuestes. 

-H-hermano... -digo -. ¿T-t-te.... quedarías con...migo? -la pregunta hizo que me sonrojara nuevamente.

-Claro, ¿por qué no? 

-Aquí está la medicina, Mikey -dijo Don, entrando a mi cuarto -. Ah, hola, Raph. Leo me dijo que estarías acechando por aquí sin cobijas para la noche.

-Hola, cerebrito. No sabía que te habías vuelto tan gracioso -contestó Raph con sarcasmo.

-Tengo mis momentos -dijo éste. Se sentó a mi otro lado depositando el vaso de agua en la mesa de noche. Echó un poco de medicina en la cuchara y me lo dio.

-Puaaaaj XP ... -saco la lengua -. Que mal sabe... 

-Toma un poco de agua -me dice, pasándome el vaso.

-Oye, genio -dice Raph mientras sigo intentando sacarme el mal sabor del remedio -. Ehh.... creo que me pasé un poco cuando te grité en el laboratorio abandonado... Tenías razón. Trataré de creerte la próxima vez.

Me reí un poco. Raph tenía una forma muy extraña para pedir disculpas, y esta era una de esas formas.

-Me alegra que hayas recapacitado, Raph. Y recuerda, nunca debes dudar de una mente tan brillante como la mía.

-Deja de hacerte el importante, Don -_-U

-Raph, cuida a Mikey. No debe levantarse hasta que le baje la fiebre -se levanta y se va. "No, Donnie, no te vayas aún... O///O"... Ay, no, ¿por qué me estoy sonrojando si todavía no ha pasado nada? X(   

-Bueno, ya oíste al genio, Mikey. Acuéstate y tápate. 

*En la noche*

-Te traje comida, Mikey -dice Leo, entrando a mi cuarto -. También traje un plato extra para Raph... ¿en dónde está?

-Dijo que iba a darse una vuelta por ahí.

-Ah. Bueno, aquí te dejo, ¿eh? Más tarde te traeré leche caliente. 

Depositó la bandeja en la mesita de noche, me dio un beso en la frente y se fue. 

Cuando terminé de comer, entra Raph por la ventana. 

-¿Qué hacía esto abierto? -preguntó.

-Olvidé cerrarla... -digo.

-Bueno -se arrodilló en la cama. Pude sentir sus piernas sobre las mías y mis sentidos volvieron a alterarse... - Pero si quieres mejorarte no puedes tener la ventana abiertas a estas horas de la noche. Hace mucho frío. Podría sentarte peor. 

-L-lo si-ento... -tartamudeé. 

-¿Qué pasa? -me miró.

-L-Leo dijo q-que... e-este otro plato era tuyo... -me senté y le pasé su plato rápidamente. 

-Oh, gracias -lo recibió -. Ya estaba harto de comer bayas y avellanas que encontraba por ahí. 

Comenzó a comer. Al parecer no notó nada extraño en mí. Lo quedé mirando y terminó de comer muy rápido. 

-Mmm..., ¿quién hizo la comida? Quedó bastante bien -se lamió los labios mientras yo me mordí los míos, porque esa acción hizo que me dieran ganas de hacer lo mismo... con los suyos. 

Se inclinó hacia mí. Fue un acto veloz e inesperado. Me recosté completamente hacia atrás y él, apoyando una mano al lado de mi cara, dejó el plato vacío en la bandeja que estaba en la mesita de noche. A-así que... sólo era eso. P-pero... ahora él estaba sobre mí... SOBRE MÍ!!   O/////O 

No pude evitar soltar unos gemidos. Al oírme, me tapé rápidamente la boca.

-¿Mikey? -preguntó Raph -. ¿Te sientes bien?

Asenté rápidamente, tapándome incluso la nariz para que mi respiración no se oyera, pero parece que fue peor. Raph tomó mis manos y comenzó a separarlas de mi boca. Cerré los ojos y mi pecho subía y bajaba a gran velocidad. 

-¿Por qué estás tan nervioso, Mikey? -me preguntó.

Esa.... esa era la pregunta que quería que me hiciera en la tarde. Lo que debía contestar ahora era "tú lo provocas", pero... NO PUEDO DEJAR DE GEMIR. Si abro la boca será mucho peor. Y si hablo, no sé qué cosas podría decir... *Bum, bum, bum, bum*... mi corazón me golpea muy fuerte el pecho. Entreabro mis ojos un poco, y veo que Raph dirige su cara a la mía. Vuelvo a cerrar mis ojos, apretándolos. Esperé y quise que me besara, pero lo que hizo fue poner su frente con la mía. 

-Estás muy caliente -me dice.

Caliente, caliente! CALIENTE! ¿PORQUE TUVO QUE USAR ESA PALABRA? OBVIAMENTE LO ESTOY, PERO POR SU CULPA!!! 

-Estás muy rojo -continúa.

YA PARA, RAPH!! ¿HAY ALGO MÁS ERÓTICO QUE QUIERAS DECIR?

-Y nervioso -agregó -. Estás gemiendo demasiado.

YA NO AGUANTO!!! Mis manos rodean su cabeza, tiro hacia abajo y junto mis labios sobre los suyos súbitamente... 


Lo que siento de verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora