...Y entonces, como se dio cuenta que ya estaba cansado y no quería caminar más, ¡Me alzó todo el camino de vuelta! Bin es el dueño más amable del mundo. -Comentaba emocionado el pequeño can, moviendo su peluda cola en un vaivén alegre.
Eso es muy bueno, ojalá Bin también también fuera amable conmigo. -Respondió Sanha, acariciando el caniche recostado en su regazo.
Sanha había nacido con un don; él podía comunicarse con los perros.
Era algo extraño ya que no funcionaba con los animales en general, sin importar cuanto se esforzara. Había pasado toda su infancia confirmando y re conformándolo, tenia el sueño frustrado de amigarse con el gato de su padre. Aún así, poder hablar con los perros era genial. Definitivamente era más de lo que la mayoría podía soñar en hacer, y por ello se veía obligado a ocultar su pequeño don.
¿Usaba Sanha ese don para ayudar a los animales, ingresando a la carrera de veterinaria o algo así? Claro que no, ni que fuera Doctor Dolittle. Sanha no entendía de esas cosas raras como la biología o las ciencia, lo suyo era la música. Lo que él hacía con su don era mucho mejor, sabía sacarle provecho de otra forma. Lo usaba para el chisme.
La mayoría de loa perros amaban ciegamente a sus amos, y casi siempre estaban dispuestos a presumir sobre ellos por horas. Solo un par de preguntas bastaban para sacarles verdades incómodas sobre sus sueños, como la vez que el perro de su mejor amigo le confesó que lo vio besando a u peluche al que le había pegado una fotografía de un idol en la cara. El cachorro había estado orgulloso de su dueño por practicar con tanto entusiasmo, así que hasta le había dado detalles.
Sanha nunca le volvió a tener el mismo respeto a MJ, porque siempre que lo veía a la cara recordaba las descripciones vividas de su cachorrillo.
Su perro favorito para conversar se llama Roa y pertenecía a un joven mayor que él llamado Moon Bin.
Por casualidades de la vida, MJ terminó compartiendo piso con el tal Bin y por ende con Roa. Considerando la cercanía que tenía Sanha y MJ, era natural para él visitarlo seguido. Así desarrolló una amistad con el can, a pesar de que con Bin intercambiaban incómodos saludos.
Bin quiere ser amable, sólo es muy tímido. -Le comentó el caniche.
Sanha dudaba seriamente sobre eso. El mayor no tenía problemas en decir lo que pensaba o hacer lo que quisiera, siempre portando una imperturbable expresión neutra. Todo lo que le transmitía su imagen era seguridad y soberbia, nada más alejado de lo que le comentaba el perrito.
Podía contar con una sola mano cuantas veces Bin había tenido la amabilidad de no ignorarlo completamente. Su actitud normal era fingir que Sanha no existía, ignorándolo a menos que literalmente lo tuviera en frente, en cuyo caso por lo menos reconocía que estaba al susurrar algún saludo. Nunca había gastado su tiempo intercambiando más palabras que eso, aunque con MJ hablaba de forma natural.
Esa actitud originalmente había generado un rechazo por parte de Sanha. Es decir, ¿Quién demonios se creía que era? Ni que ser estúpidamente atractivo le diera el derecho a creerse más que los demás. Porque sí, admitía que físicamente le parecía cautivador. Lástima la personalidad.
Fue Roa el que se encargó de convencer a Sanha de que su dueño no era un estúpido engreído. Al enterarse que no le agradaba Bin se lo tomó como una especie de ofensa personal, así que centró todas sus interacciones en tratar de que Sanha apreciara a su dueño.
Si bien logró minimizar la imagen negativa que tenía de Bin al contarle lo agradable que era con los animales y niños, no tuvo tanta suerte en conseguir que Sanha tuviera una impresión positiva de él. No era culpa de Roa, simplemente Bin seguía tratándolo de una forma tan fría que lo incomodaba.
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Exhibido | BINSAN
Fiksi PenggemarSanha puede hablar con los animales y Roa tiene mucho que decir. ADAPTACION Dos capítulos (OS + extra) Fluff ....................................................................................................................................... Adap...