El rugido de la venganza

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Todo seguía normal para los nobles en la academia de magia, ya era casi medio día y parecía que los nobles comían sus almuerzos y los familiares salían a acompañarlos, en una zona no muy alejada Guiche estaba hablando con Momontrency y le dio un regalo-

Ten es para ti, Momontrency es un regalo que refleja tu hermosa y gran belleza -dijo Guiche sonriendo-

-Momontrency sonrió sacando un collar con un cristal azul en una envoltura con una cadena plateada-

Aaah es hermoso y va muy bien con el elemento del agua en mi magia -dijo Momontrency sonriendo- ¿acaso me estas volviendo a ser infiel? -Guiche sudó en giró y parecía un poco nervioso-

Claro que no -dijo Guiche nervioso-

Hmmm espero que no me mientas como la última vez -dijo Momontrency molesta- porque sino sabes bien que te pasara

Hay por favor, todo fue culpa de ese bárbaro del lobo -dijo Guiche molesto-

Odio de que me culpen de los errores de los idiotas y si son muy idiotas peor -dijo Izanamy molesto mientras se colocaba detrás de Guiche asustandolo-

¡Waaa! ¡Raizar! -Guiche grifo sorprendido- ¿qué buscas? ¿Acaso quieres pelear?

No peleo con gente más débil que yo, pero vine aquí por algo más grave -dijo Izanamy serio y mostró que en sus brazos tenía a la pequeña Rubí en sus brazos y protegiéndola con su gabardina-

¿Una niña? -Guiche pregunto sorprendido-

¡Santo Dios! ¡Esta muy lastimada! -Momontrency grito sorprendida-

Así es, es una niña cuervo, era perseguida por cazadores en el bosque, logré salvarla pero necesita atención médica -dijo Izanamy sonando un poco preocupado-

Si te llevare ahí mismo -dijo Momontrency nerviosa-

Gracias -dijo Izanamy calmado-

Pero Momontrency es una demi-humana, los plebeyos como ella no deben estar aquí, mejor devuélvela al bosque donde pertenece -dijo Guiche calmado-

¡¿Como puedes decir algo así?! ¡Demi-humana o no, es solo una niña y está sangrando! ¡¿Como puedes ser tan frío?! -Momontrency dijo molesta- ven Izanamy-san, te llevare a la enfermería -Momontrency lo guío corriendo mientras Izanamy corría detrás de ella-

¡Momontrency! -Guiche grito sorprendido y luego suspiro cansado-

-las horas pasaron y llegó el medio día, pero en la sala del comedor Louise estaba confundida notando que la comida de Izanamy no había sido tomada, seguía caliente y eso le parecía extraño-

Que extraño el nunca falta al almuerzo, ¿Donde esta? -Louise se pregunto a sí misma-

Vaya, parece que Izanamy-san, no vino -dijo Kirche calmada mostrando un carrito lleno de platos Gourmet-

¿Que buscas aquí? ¿Y por qué traes tanta comida? -Louise pregunto-

Bueno pensaba dársela a Izanamy después de la fiestecita de anoche -dijo Kirche sonrojada-

Ajá ja ja, claro, esa fiesta, jaja, déjame decirte que cuando llego se sintió tan asqueado que se fue a bañar, quizás por eso no regresa para quitarse la vergüenza y tu peste -dijo Louise riendo un poco-

Grrr...lo que vivimos anoche fue amor puro, dudo mucho que él se rehusé a pasar otro momento como ese conmigo -dijo Kirche sonriendo pero por su tono sonaba molesta-

Haya callense -dijo Guiche molesta arrancando un pedazo de pan de una mordida y luego golpeó la mesa- Ese plebeyo llegó todo sucio y cargando a otra sucia demi-humana, ja, él se veía muy aferrado a ella y no quiso soltarla, quiso saber dónde estaba la enfermería

El lobo de ZeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora