Era un día normal y tranquilo en la capital del reino, en el castillo, un castillo blanco y de gran tamaño, Izanamy y Louise habían sido llamados por la princesa Henrietta, ambos permanecían n la sala del trono frente a Henrietta pero Louise se inclinaba en señal de respeto-
Me complace mucho que hayan podido venir y también querida Louise tu recompensa será efectuada -dijo Henrietta sonriendo-
Me complace mucho que la corte real haya decidido darme el título de caballero -dijo Louise sonriendo-
Para nada, te lo has ganado y lo has merecido por mucho tiempo, también es la forma de decir gracias por su esfuerzo y también por su esfuerzo noble guardián -dijo Henrietta sonriendo-
Me complacen sus palabras -dijo Izanamy sonriendo y Louise lo vio un momento-
Ahora por favor haga la promesa de proteger a Louise -dijo Henrietta sonriendo y levantó su mano izquierda ligeramente-
Espere por favor princesa, un guerrero bárbaro como él no merece tocar su pura y delicada mano -dijo Louise nerviosa mientras se colocaba entre ambos-
Louise sabes el protocolo, él debe hacer el juramento y se le dará la bendición -dijo Henrietta, Izanamy suspiro y se puso de rodillas tomando su katana de la guardia y la mostró sin sacar de su vaina frente a Henrietta-
Por honor juro proteger a Louise Françue Blanc de la Varrielle -dijo Kzanamy serio notando la atención de ambas chicas-
Muy buen juramento pero aquí solemos hacer algo distinto -dijo Louise sonrojada-
¿Como que? -Izanamy vio la mano de Henrietta levantada- Hay no mam*s ¿también cree que soy un perro? ¿Le tengo que dar la pata?
No idiota, debes tomar su mano y besarla -dijo Louise molesta susurrándole al oído-
¿Besarla? Hmmm está bien -Izanamy se levantó y tomó a Henrietta de su mano-
-la atrajo tomándola por la cintura con su brazo derecho y le robó un beso en los labios, dejando a la princesa sorprendida y sonrojada mientras Louise estaba sonrojada de la furia-
¡Waaaaa! -Louise grito sorprendida y enojada, pero al terminar el beso Henrietta perdió la conciencia quedando con los ojos en blanco por la sorpresa y la vergüenza-
¡¿Que le pasó?! -Izanamy grito sorprendido-
¡¿Que...que...Qué...que...?! ¡¿Que le estás haciendo a la princesa?! -Louise grito nerviosa y sonrojada viendo toda la escena-
¡¿Que?! ¡Solo hice lo que me pediste! ¡Que la besará! -Izanamy dijo nervioso-
¡No me refería a eso, perro tonto! ¡Tonto! ¡TOOOOOONTOOOOOO! -Louise grito con fuerza y momentos después Henrietta estaba sentada en su cama con Izanamy en el suelo pidiendo disculpas-
¡Lo lamentó mucho! ¡Lo lamentó mucho! ¡Vamos discúlpate tú también! -Louise grito molesta mientras Izanamy mostró su cara con ambos ojos morados por golpes de parte de Louise-
Lo siento... -dijo Izanamy nervioso- pero tú dijiste que la besara
En la mano, no en los labios, ¿qué clase de estupido la besaría en los labios? -Louise dijo molesta-
Creo que me equivoqué -dijo Izanamy nervioso y Louise lo golpeó en la cabeza con el puño-
Jejej...eso ya no importa por favor déjalo -dijo Henrietta nerviosa mientras trataba de dar su mejor sonrisa- después de todo será su recompensa
Disculpes pero quisiera pedirles un favor más -dijo Henrietta calmada-
Claro lo que usted pida princesa -dijo Louise calmada mientras Izanamy se acariciaba el golpe para calmar el dolor- aunque me pida la vida le juro que este perro tonto y yo saltaremos por la ventana ahora mismo
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El lobo de Zero
AventuraUn día Louise invoca por error a su nuevo familiar, según ella quizo al familiar más hermoso, el más sagrado y por mucho el más poderoso sin darse cuenta de que invoco a un Guardián sagrado muy rebelde