Nunca han escuchado la expresión, "Te a salido el tiro por la culata". Bien nunca ignoren los viejos dichos de una anciana, por que pueden perder lo mas presido que puedas tener.
Yo, yo lo perdí a el.
Y para que me entiendan tengo que explicarle...
Caminaba por el campus a paso lento, mis brazos estaban molidos a causa del peso de mis dos maletas de llantas y mi maleta de mano, llevaba literalmente mas de veinte minutos arrastrando mi equipaje. Mis maletas se atoraban en el césped, creo que acortar camino por el césped no funciono, gracias cerebro.
Los dormitorios estaban peligrosamente lejos y digo peligrosamente por que es probable que me caiga y me rompa la nariz. A este paso llegaría en la noche.
¿Dónde están los chicos cuando se les necesita? ¿¡Es que no hay caballeros ya!?
Forcejee con el césped atascado en las llantas de mis maletas hasta que se liberaron, las jale hasta debajo de un gran árbol y me senté ahí para descansar y pensar un poco en mis vacaciones.
Había pasado un excelente verano en los ángeles, con mi familia. Ahora regresaba con un leve bronceado, mucho mejor que el del año pasado... todo es mejor que el bronceado del año pasado. Mi color de piel igualaba al color de un camarón, lo se. Trágico.
No había podido hablar con mis amigo ya que la señal del otro lado del mundo era terriblemente costosa y no era una típica chica loca por las redes sociales, apenas y contaba con una cuenta de instagram, y no soy muy buena usándola.
Me gusta vivir el presente. Por eso no me la vivo metida en mi celular.
Me tome una foto mostrando una enorme sonrisa y se la mande a Florian, uno de mis mejores amigos. Con un breve mensaje
"Hello... It's me. Ok no, ya estoy aquí. Mueve tu flácido trasero hasta mi. Estoy enfrente de la biblioteca soy la loca de las maletas 🙌👑"
"Lo que la reina ordene 😂" -sonreí. Al ver su sarcástica respuesta.
"Vete a la mierda, flor 🌸💋" -respondí, sabia que el odiaba ese apodo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Odio que me llames Flor, ¿sabías? -reí al sentir como el se sentaba cerca mio. Había llegado sijilosamente. -Te amo, ¿sabes? -el asintió y paso su mano por mis hombros para encerrarme en un fuerte abrazó.- ¿cómo es que llegaste tan rápido? -Estaba algo cerca. Corrí un poco para llegar mas rápido.-dijo deshaciendo el fuerte abraso. -Necesito ayuda. -dije observando mis maletas con un leve puchero. -Se nota. -dijo conteniendo una carcajada. Se puso de pie, y estiro su mano para ayudarme, la tome y el me jalo como si no pesara nada y en un segundo estaba a su lado.- Me estuve ejercitando... -dijo encogiendo los hombros, tomos mi maletas y comenzamos a caminar. -Se nota Flo, ahora ninguna chica te dejara en paz. -dije en son de burla. El río y chasqueo la lengua. -Tu eres la única, Sienna. La número uno. -reí. -excelente, ¿de que benefició gozo? -sonreí. -El de eres mi mejor amiga, tu eres la única mujer por la que siento algo sincero... no como la demás chicas Sie, tu eres diferente. Eres y serás siempre con la única mujer con la que no me quiero revolcar. -dijo y yo reí, ¿a caso me estaba diciendo que no era cogíble? -¿me estas diciendo que nada de este cuerpecito te pone? -bromee, el se sonrojó. -No Sienna, no mal intérpretes mis palabras, eres hermosa y condenada ente sexy. Pero yo jamás intentaría algo contigo, solo utilizo a las chicas por un rato y luego las boto. Tu mereces algo mejor que yo, el día que salgas con algún chico seré todo un agente del FBI. Es ilógico para mi no querer que algún bastardo te rompa el corazón cuando yo lo soy también. -dijo el, con una sonrisa de lado. -Te amo tal y como eres Florian, gracias por cuidar de mi.
