Dias del pasado (2009)

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Era un día soleado, sin una sola nube en la gran extensión azul que se cernía sobre la cabeza de Alis. Caminaba por las calle de Valencia dirigiendose a su instituto, hiba acompañada; a su lado caminaba un chico de apenas dos centímetros más alto que ella, se llamaba Gabriel. Su piel era más bien morena, su cuerpo delgado y estirado, sus oscuros ojos iban a juego con su negro cabello. Hacía tiempo que él siempre pasaba por su casa para ir juntos a clase, no era un mal chico, a Alis le caía bien, pero por supuesto también sabía que estaba enamorado de ella.

Durante el camino no hablaron en absoluto, él era tímido, y ella no tenía nigún interés, porque aunque empezara una conversación y se esforzase, esta acabaía en cero coma. Aunque era un día de primavera y hacía calor, el abrasador viento azotaba la cara de Alis dificultándole aspirar aire y el puente que cruzaba el Turia se hacía cada vez más largo. Suspiró, al fin y al cabo, era lo mismo de siempre.

A través de aquella descolorida calle que ella tan bien conocía divisó la entrada al istituto, era un edificio pequeño y cuadriculado de tres plantas, estaba situado en una pequeña plaza rodeado por los edificios del barrio. En la entrada vió a un Hijo de los Ángeles haciendo guardia, desvió muy rápido la mirada a la entrada. Durante los dos últimos años había aprendido; al principio pensó que estaba loca...

"Que tatuajes más raros lleva ese señor" Dijo una inocente Alice de 11 años

"¿Que señor? Yo no veo ningún señor con tatuajes, además es invierno y todo el mundo lleva manga larga" Su padre miraba a todas partes sin encontrar al extraño de tatuajes

"Pero si es que va con manga corta..." Insistió la niña

"De verdad que no veo nada Alis"

Tiempo después Alis con su temprana edad, le había pedido a su tía - prima de su padre, doctorada de psicologia - que la llevara a la biblioteca de su universidad, donde se pasó tardes buscando información sobre aquellos extraños hombres y mujeres que solamente ella veía, y además ellos suponían que nadie les veía. ¿Como podía avisar a la policia de algo inexistente para todas las personas en el mundo?

Através de libros, mitos, o incluso cuentos antiguos, encontró lo que se llamaban runas, aquellos tatuajes tan extraños que cubrian la piel de los seres invisibles. Estos eran mundanos que bebieron de la copa mortal sangre de ángel y con eso sus cuerpos fueron capazes de soportar las runas; que les otorgaban velocidad, fuerza, resistencia, invisibilidad... Por lo visto los hijos, nietos, bisnietos y todas las descendencias de aquelloa que bebieron la sangre nacian privilegiados también. Recibían el nombre de Los hijos de los Ángeles. Una vez intentó hablar con uno, lo intentó en un parque poco transitado para que no pareciese que hablaba con la nada.

"¿Que eres?" Preguntó Alis mientras se acercaba con cautela

"¿Que?" El Hijo de los Ángeles la miró y la inspeccionó, frunció el ceño. Este cojió sus muñecas i miró las partes superiores de estas "¿Que eres tu?" Alis apartó las manos bruscamente, eran poderosas,fuertes, musculosas, firmes y con una tensión constante. Eran como si con ellas pudiera convertir las muñecas de Alis en polvo estrijándolas.

"Soy humana" Habló la pequeña con firmeza. El chico la miró como si ella fuese un delito ilegal.

"Vas a.." Fue interrumpido por unas voces que llegaban.

"Lo hemos matado" dijo una severamente grave.

"El chico está muerto" dijo otra pero femenina. Al oir esas palabras la muchacha se marchó corriendo, habian asesinado a un chaval, uno cualquiera, como ella.

Un futuro en un pasado {Versión paralela de las Últimas Horas}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora