Un futuro en un pasado {Versión paralela de las Últimas Horas}

Primera impresión.

La conciencia de Alis se despertó como si la hubiesen azotado, todavía no había habierto los ojos y notaba su mareo. Le dolían los huesos y la cabeza, sobre todo la cabeza. Oyó agua caer sobre agua una y otra vez. Fué abriendo los ojos y recordando todo poco a poco; se encontraba en una habitación grande bien iluminada por un ventanal que, con su gran tamaño, permitía aprovechar muy bien los rayos del sol que destacaban los dibujos de las paredes empapeladas. Alis estaba en una cama, una cama de matrimonio. El calor le llegó como una ola abrasadora inesperada. A su lado una muchacha de cabello castaño  escurría un trapo una y otra vez en un balde situado sobre una mesa que parecía ser un escritorio.

"Oh, veo que te has despertado" Dijo  la chica castaña, Alis se fijó en sus impresionantes ojos azules.

"Tengo que hablar con Tessa Gray Herondale" Informó incorporándose sobre el respalo de la cama.

"Es mi madre, encantada de conocerte ,soy Lucie Herondale" ¿Que? Magnus no le había dicho nada de hijos Herondale, pensó Alis. Lucie le dedicó una amable sonrrisa y ella solo la miró confundida. "Te encontramos en el santuario pero perdiste la conciencia, solamente repetías el nombre de Magnus Bane. Has tenido fiebre, pero no te preocupes, creo que ya se te ha pasado"

"¿Estoy en el instituto de Londres?" Ella todavía estaba confundida y mareada, pero poco a poco se iba aclarando.

"Si, este es el instituto de mi famila. ¿Has venido para quedarte?" Preguntó Lucie amablemente

"Eso creo... ¿Que hora es?"

" Son las diez de la mañana" Alis hizo ademán de levantarse de la cama y Lucie en seguda se puso a su lado para ayudarla. Llevaba un camisón blanco que le llegaba hasta las rodillas y sus pies estaban descalzos. "Ten cuidado, te podrías caer" Lucie la ayudó para que se apoyase en ella, y cuando creyó que ya se podía sostener sola se apartó. 

Alis intentó dar unos pasos, le seguía doliendo todo el cuerpo pero ya mantenía el equilibrio. Vió un vestido verde claro y sencillo en un taburete situado al lado de las mamparas que servían para que cuando una dama se cambiase no se viera nada de su cuerpo. Todo era muy antiguo, se fijó en Lucie; llevaba el pelo recojido en un moño muy elaborado y su vestido era de un color rosa claro. A Alis le pareció ridículo, desde luego la humanidad había cambiado muchísimo en 100 años.

"Te he dejado la ropa sobre la comoda, estaré fuera, si necesitas algo..."

"Lucie..." Interrumpió Alis "¿Me ayudas con el vestido...? Porfavor" Alis no tenía ni idea do como ponerse eso.

"Oh, claro" Dijo Lucie sonrriendo. A alis le pareció una chica maja.

La reunión se celebró en la biblioteca, allí estaban Will Herondale, su esposa Tessa, y Magnus Bane. Lucie la había dejado sola después de llevarla hasta allí, pero por el camino se habían cruzado con dos chicos que parecían ser amigos suyos; uno era Thomas, era altísimo, de hombros anchos y bastante guapo; el otro, más bajo, era Chritopher, tenía el mismo castaño que Thomas en el cabello, pero sus ojos violetas dejaron impresionada a Alis, eran los ojos más bonitos que había visto jamás. Lucie la presentó y después se despidió retomando su camino, Alis la siguió lo más rápido posible murmurando una rápida despedida.

Esta era la biblioteca más hermosa que Alis había visto jamás, era enorme, con grandes estanterías antiguas de madera llenas de libros. Pensó que ni aunque se pasara ahí el resto de su vida se los leería todos. Habían ventanales enormes con alféizares anchos y en su babeza se dibujó la figura de una mujer leyendo en uno de estos con la luz de la luna. Una bonita obra de arte, desde luego. Aunque la luz del día lo iluminaba todo i no había nunguna vela encendida, Alis pudo observar las grandes y preciosas lámparas de araña y los candelabros que subían por las paredes como si de enredaderas se tratara. Pensó que sería bonito ver la biblioteca de noche.