El regreso Deckerstar

Dudas

Volvieron al trabajo con más energía que nunca. Feliz de estar juntos, pero decidieron llevarlo en secreto, solo contándoselo a las personas más cercanas.

A pesar de que todo iba bien entre ellos, Chloe no paraba de darle vueltas al tema del te quiero. Sabía cuánto le importaba a él y todo lo que había hecho por ella, pero se sentía incompleta por no escuchar esas palabras de su parte. Tal era la preocupación que decidió ir a hablar con Linda para ver si ella podía aclararle algo, a fin de cuentas, ella sabía todos los temas sobre Lucifer. Así que fue a verla después del trabajo.

-Hola Linda ¿puedo pasar? - preguntó Chloe desde la puerta de la consulta.

-Chloe, que sorpresa. Adelante por favor – contestó ella invitándola a entrar - ¿Ocurre algo?

Chloe asintió con una sonrisa, cerró la puerta y fue a sentarse en el diván.

-Hay algo que me llevar rondando la cabeza un par de días y me gustaría saber si me puedes ayudar – mencionó Chloe pensativa.

-Claro. ¿De qué se trata? – preguntó Linda algo intrigada.

-Como ya sabes, Lucifer y yo estamos juntos – comenzó Chloe haciendo una breve pausa mientras Linda asentía – pero el otro día le dije que le quería y él no me devolvió el te quiero.

-¿Y tienes miedo de que él no sienta lo mismo?

-No – contestó ella dubitativa unos segundos – bueno si. En realidad no lo sé. Está claro que quiere estar conmigo, pero me gustaría escucharle decir que me quiere.

-Chloe el te quiere mucho, de eso estoy segura. No ha tenido una vida fácil, siempre se ha sentido menospreciado por su familia y la gente que le rodeaba no se preocupaba por él. Para él todo esto es nuevo y supongo que le cueste mostrar sus sentimientos de esa manera. Lucifer siempre ha sido más de actos que de palabras.

Chloe asintió, comprendiendo bien las palabras de la doctora. A fin de cuentas, tenía sentido lo que le estaba diciendo.

-De todas formas, si quieres asegurarte, deberías preguntárselo a él directamente. Es el único que te puede contar de primera mano lo que de verdad siente – añadió Linda.

Tenía razón. Si quería saber la verdad tenía que preguntárselo a él, pero tenía miedo de no esperar la respuesta que ella quería escuchar. Por una parte sabía que Lucifer quería estar con ella, pero ¿y si era por qué llevaban tanto tiempo con este tira y afloja sexual, que al haberlo conseguido ya no era más que eso? ¿Y sería él capaz de tener una relación seria? Por su cabeza pasaron recuerdos inoportunos que sacaron a relucir su inseguridad. Recordó momentos en los que Lucifer huyó de sus sentimientos después de tener ciertos momentos especiales con ella. ¿Y si esta vez volvía a pasar?

Mientras Chloe volvía a casa dando un paseo, intentando poner sus pensamientos en orden, recibió un mensaje en su móvil.

"Me apetece mucho verte. ¿Vienes a mi ático o paso yo por tu casa? Lucifer"

Se detuvo durante unos instantes dudando sobre que contestarle. Sabía que si quedaba con él la notaría rara y le preguntaría el por qué, así que seguramente le tocaría contárselo o mentirle y en esos momentos, no se sentía preparada para hacer ninguna de las dos cosas.

"Lo siento Lucifer estoy muy cansada. Nos vemos mañana ¿vale?"

Lucifer se quedó extrañado al leer la contestación. La detective nunca había rechazado ningún plan con él desde que estaban juntos. Aún así no le dio muchas vueltas.

"De acuerdo. Descansa. Nos vemos mañana"

Chloe vio el mensaje y respiró tranquila, pues no esperaba que él se contentara con el rechazo a su invitación.

Llegó a su casa, se preparó una copa de vino y se sentó en el sofá. Intentó no darle demasiadas vueltas a sus inseguros pensamientos y optó por quedarse con las palabras de Linda, aunque eso le duró poco tiempo. Tras quedarse dormida en el sofá, soñó que Lucifer la engañaba y le decía que nunca la había querido, que todo había sido un plan para acostarse con ella. Eso hizo que despertara angustiada y dudando de nuevo.

En la comisaria, Chloe intentaba mantener las distancias con él, evitándolo siempre que podía. Lucifer pensó que lo hacía para no llamar la atención en el trabajo, pues lo mantenían en secreto, pero empezó a pensar que no era solo por eso.

Tras un rato observándola de lejos, vio como entraba en la sala de pruebas y aprovechó el momento para ir tras ella. Como había dejado la puerta abierta, Lucifer entró sigilosamente, cerró con cuidado y se puso detrás de Chloe.

-Te he echado de menos – susurró en su oreja abrazándola por la espalda.

Chloe se sobresaltó y sonrió nerviosa al comprobar que era él.

-Lucifer me has asustado.

-No es precisamente lo que pretendo hacer – contestó él mientras separaba sus brazos de ella para posarlos sobre su cintura y darle la vuelta, poniéndola frente a él.

Chloe tragó saliva al estar cara a cara con él. Lucifer la miró con deseo, acercó sus labios a los de ella, sin llegarla a besar, para después dar unos cuantos pasos hacia delante, haciéndola retroceder a ella contra la pared. Chloe comenzó a respirar agitada. A pesar de sus pensamientos no podía evitar la atracción que sentía por él. Lucifer jugó con sus labios, en un intento de crear anhelo por qué él la besara. Mientras, bajó su mano derecha posada en la cintura de ella, hasta su muslo, agarrándolo con fuerza. Chloe suspiró excitada y sin poder aguantar más las ganas, lo besó apasionadamente.

Estaban a punto de quitarse la ropa, cuando la puerta de la sala se abrió, haciendo que se separaran rápidamente.

-¡Oh! Lo siento – dijo Ella avergonzada tras la puerta – no sabía que estabais...

-No, no pasa nada – interrumpió Chloe nerviosa dirigiéndose a la puerta – nosotros nos íbamos ya.

Lucifer asintió con la cabeza mientras sonreía y salió detrás de Chloe, lanzando una mirada juguetona a Ella, que se reía también de la situación.

-¿Ha faltado poco eh, detective? – dijo Lucifer jactándose del momento.

-No podemos volver a hacer esto aquí – respondió Chloe esta vez seria – dijimos de llevarlo en secreto y si hubiera entrado alguien que no fuera Ella, todo el mundo se hubiera enterado.

-No te preocupes detective, no volverá a pasar. Contendré mis ganas de estar contigo para un lugar más privado – añadió él con cierta picardía.

Chloe se limitó a observarlo, otra vez dubitativa por sus palabras y se marchó a hablar con Dan para preguntarle sobre el nuevo caso. La reacción de Chloe dejó extrañado a Lucifer. Ella siempre solía reírse de sus comentarios.