Capítulo 4: Parte II

64 36 13
                                    


*DÍA SIGUIENTE*

Me encontraba de frente al espejo asimilando que por primera vez iba a hacer algo malo, pero como dicen el fin justifica los medios ¿No?, así que con todo el valor que logro reunir salgo con dirección a la escuela.

Estoy con el corazón latiéndome a mil, camino hacia a la oficina del intendente, espero que todo salga bien o me meteré en un problema marca diablo.

-Buenos días, disculpe en el baño de chicas del edificio A se necesita de sus servicios-digo con voz amable y mostrando una sonrisa apenada.

-La limpieza de los edificios le corresponde a la Señora Susy.

¿Qué, y ahora que hago?!!!, em... piensa en algo rápido, conciencia dónde estas cuando te necesito!!!, la única alternativa es que pongamos el plan B en marcha, señora Susy perdóneme.

-Claro por supuesto, lo que sucede es que la señora Susy esta limpiando un inconveniente que se presento en la biblioteca y me pidió de favor que si usted le puede ayudar con la limpieza del baño.-por favor que se lo crea, diosito ayúdame y te prometo que no volveré a decir mentiras y ayudaré a quie...

-Susana siempre dándome más trabajo como si yo no tuviera suficiente en que entretenerme.-el hombre me interrumpió y salió de la oficina mientras se quejaba de la señora Susy.

A toda velocidad busco la palanca para activar la alarma contra incendios de forma manual, pero solo hay escobas y cubetas regadas por todos lados, en mi mente todo era más fácil.

-Hasta que por fin doy con la bendita palanca!!-Digo mirando y elevando los brazos al cielo.

No seas ridícula Verónica lo único que ves es un techo lleno de telarañas.

En fin, activo la alarma y salgo como alma que lleva el diablo de la oficia y me dirijo a la dirección, en el proceso recibo varios pisotones y codazos de los que van corriendo a la salida, parecen animales

Después de asegurarme que nadie me esta viendo entro sigilosamente y me pongo a buscar el archivo entre los papeles, pero adivinen qué, soy tan mala buscando que no los encuentro y me estoy desesperando porque no tardaran en darse cuenta que todo fue una falsa alarma porque no hay ningún incendio. Como última alternativa me pongo a revisar el computador del director que para mi suerte no tiene contraseña, que gente tan irresponsable.

Doy con el archivo y después de dar una revisión rápida para asegurarme que son las de nuestro examen, me mando el archivo por correo, cuando lo recibo borro el historial de la computadora para que nadie sepa lo que paso y quien fue, porque si algo he aprendido de los programas de televisión es que sin evidencia no hay delito.

Cuando estoy poniendo todo en su lugar escucho que alguien viene por el pasillo, tengo que salir de aquí, pero primero dejaré que pase quien viene en el pasillo para que no me vea salir.

Y una vez más compruebo que la vida me odia porque la persona no pasa de largo, y antes de que abra la puerta del todo, alcanzo a esconderme debajo del escritorio, y solo alcanzo a ver que son el director y otra persona.

-Ya te dije que no molestes con ese tema, la decisión esta tomada hace años y por más que te esfuerces no me harás cambiar de parecer Damon.- ¿QUÉ?!!!imposible que sea el muñequito, debe ser otro Damon.

-Pero sabes que soy mejor que ese bastardo, por favor papá...

-En tu vida vuelvas a llamarme papá, para ti soy director Black, y el único bastardo eres tú, así que lárgate por donde viniste.

Mierda!!! sí es el muñequito, es imposible confundir su hermosa voz, por Dios concéntrate en que no te descubran.

Lo único que tengo que hacer es esperar a que salgan para poder irme, y Diosito se apiade de está alma en pena, para que al director no le den ganas de sentarse a trabajar-no exageres Verónica-

Para mi suerte en cuanto Damon sale echo una furia el director hace lo mismo dando un portazo que me hace soltar un grito agudo, a toda velocidad abro la puerta y salgo disimuladamente caminando lento para no llamar la atención como si no hubiera pasado nada ahí adentro, pero no se si a ustedes les pasa que cuando están muy nerviosos como que se les olvida como caminar, porque es justo lo que me pasa ahora.

Solo te pasa a ti porque eres rara.

Por supuesto que no, yo soy muy normal.

Ajá, y por eso robas exámenes para que te acepten.

No pasan ni 20 segundos de que salí de la oficina cuando siento a alguien tomarme del brazo con fuerza, y me giro lista para darle una bofetada a quien sea que este detrás de mi, pero mi mano se detiene a mitad del camino al ver a mi muñequito, digo... mmm a el engreído de Damon.

Espero que no se haya dado cuenta que yo estaba bajo el escritorio y que escuche la pelea con su papá, porque su facha de malote y su actitud deja claro que no le gusta que los demás sepan de sus problemas.

-¿Dónde has estado?-Dice seriamente. 




Oscura AdolescenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora