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Por favor lean la nota del final.

Ps: Las traducciones como siempre están al final del capítulo.

Harry debía estar en la habitación junto con los otros chicos, lo sabía muy bien

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Harry debía estar en la habitación junto con los otros chicos, lo sabía muy bien. Pero vamos, estamos hablando de El Niño Que Vivió, él nunca seguía las reglas. Y aunque no era extraño en él tener problemas para dormir esta vez había otra razón; desde la situación vergonzosa con Malfoy no había podido ni si quiera ver a su amigo a los ojos. No era el besarlo lo que le causaba tal bochorno, no, era lo que venía después, se suponía que no le debía de gustar, al contrario. Era un beso con una persona a la que apenas soportaba, no tenía que tener sentimientos encontrados ni mucho menos alguna emoción retoñando, pero para su mala suerte esa era su situación. En su mente repasó todos los besos que había dado en su vida, no eran muchos pero consideraba que dada a su situación de guerra tuvo suerte de apenas tener sexo aunque sea una sola vez.

Cho fue su primer beso y su primer amor, bueno, eso creía hasta que se besaron. Sus labios se habían encontrado tímidamente y el momento que Harry había estado esperando llegó, entonces... Nada. No era lo que esperaba así que lo continuó, sorprendiéndose al darse cuenta que a los pocos segundos ya estaba pensando en si Cedric la había besado antes así y qué tan seguido. Ahí lo entendió todo, no estaba enamorado, -al menos no de ella- solo era un tonto capricho. No mucho después vino su situación con Ginny, la menor de los Weasley. La chica le gustaba, eso era seguro, había algo de ella que nunca dejaba de sorprenderle, su cabello largo y rojo haciendo cosquillas en su cara cuando se besaban. Sus suaves y fuertes manos aferrados a sus hombros le hacían ver estrellas.

Lamentablemente Harry tuvo que probar de su propia cucharada, Ginny era quién se había encaprichado esa vez. De cierto modo era un alivio, en poco tiempo se iría en busca de los horrocruxes y no quería romperle el corazón si es que no volvía. Agregándole que Ron no estaba para nada de acuerdo con su romance.

Hubiera seguido en su embelesamiento de no ser porque se encontró caminando hasta la habitación de Lupin, o al menos intuía que era aquella con un aroma fortísimo a talco de bebé y la rara poción que usaba su ex profesor. Había sido muy confiado al salir de la mini mansión que compartía con los otros, pero ahora se sentía abochornado. ¿Qué pensaba decirle? "Oye Remus, me excita el rubio que finge ser mi novio" o tal vez "¿Es normal que me esté gustando mi falso novio del que no estás enterado hasta este instante que vengo a irrumpir en tus aposentos?" Era una pésima idea y aún así era lo mejor que tenía en mente. Estuvo a punto de tocar pero fue interrumpido por el ave que anteriormente había conocido en la mañana gracias a Malfoy, entró desesperada y molesta por uno de los grandes ventanales. Lo que menos se esperó es que le lanzara un sobre en la cabeza y se fuera como si nada hubiera pasado.

Tomó el sobre que había caído hasta sus pies. Era de color negro mate y tenía textura de serpientes, en la parte trasera estaba grabado "pour: Draco Malfoy" vale, ahora todo tenía sentido. Lo que sí era extraño era que el ave se lo entregara a él y no al mismísimo Dragón. Harry y Hermione siempre coincidían que una de las mejores frases del mundo muggle era: "la curiosidad mató al gato" así que en honor a su infancia y raíces tomó la decisión de ponerlo en practica.

Apple Bite - Drarry/Harco. CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora