-Esto es una mala idea, muy mala idea, Harry nos vamos a morir.- Chilló.El mencionado puso los ojos en blanco y le indicó con un gesto que siguiera caminando.
No era una mala idea.
"No es ni siquiera una idea, ¿cómo puede ser mala?" Rodaba por la mente del castaño.
Después de que Ronald le dijera agitadamente que su hermano Bill había enviado una carta contándole de los problemas y peleas que estaban teniendo sus padres el chico había creado mil y un escenarios falsos sobre el posible divorcio de los mayores; pero es que Ronald Weasley no escuchaba y la única manera de calmarlo era darle una bofetada y esperar lo mejor o entretenerlo con otras cosas.
La bofetada no funcionó así que decidieron salir al centro de la ciudad y conseguir algo para la pareja Weasley, ¿Paris no era la ciudad del amor? De todos modos, no pensaban irse por tanto tiempo, seguramente nadie lo notaría.
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Draco salió de entre el muro en una avenida que nunca se molestó en recordar el nombre. Era casi parte de su rutina, apostaba consigo mismo, "¿cuánto tiempo aguantarás en la mansión?" Nunca ganaba, era agobiante estar con tanta gente. Siempre terminaba huyendo al pueblo más cercano.
Se dirigió apaciguado a uno de sus locales favoritos mientras asimilaba todo lo que había ocurrido en esos últimos días. Potter, Potter, Potter. El cara rajada se había metido debajo de su piel como una bacteria y ahora se rehusaba a salir, y aunque la situación en sí era surrealista y hasta parecía sacada de algún libro de terror, era lo más emocionante que le había pasado en los últimos tres meses.
-Que mala trama- Musitó para sí mismo. Al abrir la puerta de "Petits Secrets Magiques" el familiar tintineo de la campana recién lustrada no se hizo esperar. Un par de pasos dentro y el aroma a naranja atravesó la respingada nariz del rubio.
-¡Oh! Draco Malfoy, qué sorpresa verte aquí- Un joven de tez oscura lo saludó eufórico con su distintivo acento francés, salió de atrás del mostrador encaminándose al rubio, por lo tanto este se tensó irritado.
-Dylan, vengo aquí en todos mis viajes. No hay relevancia.- agitó su cabeza y posó su mirada en una de las tantas muestras de producto flotantes. El otro chico se dio cuenta y sonrió presuntuoso.
-¿Lo de siempre Malfoy?
-No. Hoy quiero algo un poco diferente- Le devolvió el gesto y con su dedo índice señaló un frasco a su derecha. Este contenía un líquido lila brillante en el cual nadaban pequeños cubos cambiantes de color.
-Eso es un poco más fuerte de lo normal, nos acaba de llegar ¿sabes?- Dylan se dirigió saltarín al mini almacén detrás y sacó un caja con color semejante al líquido antes visto. -A decir verdad parece tu estilo, aunque debo advertirte, puede que tenga algunos efectos afrodisíacos, úsalo bien.
-No planeo usarlo con nadie- Gruñó entre dientes mientras sacaba de su cartera el dinero que marcaba la caja.
-¿Tus días de Don Juan han terminado? Que pena, eras tan bueno en eso- Musitó lo último tomando el dinero y verificó que no hubiera alguien cerca para rozar ambos pares de labios con sensual sutileza. Para la mala suerte de Draco el tintineo se dio y dos chicos bastante conocidos pudieron apreciar el show en primera fila.
-¿Draco?- Harry parecía incómodo más no molesto, por otro lado, Weasley no sé lo tomó tan bien.
-¡MALDITA SERPIENTE! ¿CÓMO PUEDES HACERLE ESTO A HARRY?- Se empezó a acercar amenazante pero Dylan reaccionó primero y se puso enfrente de este.
-Bonjour, monsieur. Por el poco contexto que tengo supongo que ese tipo de allá es la pareja de este tipo de acá- Señaló a Harry y Draco consecutivamente.
-Tal vez de tu punto de vista estaba "engañando" a tu amigo- Continuó mofándose discretamente. -Del nuestro fue un giro torpe de cabezas al saludarnos.
-¿Un saludo es un beso? No me vengas con esas mierdas- Siseó y apretó los puños.
Dylan frunció las labios en una larga línea recta pero aún así retomó la compostura y con toda la amabilidad que pudo fingir le respondió: -Este es mi país, este es mi local, no quiero extranjeros aquí burlándose y juzgando mi cultura. Les tendré que pedir que se retiren, los tres.- Draco solo atinó a suspirar y a sacar a regañadientes a los estúpidos Gryffindor.
Caminaron un par de metros lejos de ahí y el estallido se dio:
-¡¿Qué tan imbécil puedes ser, Weasley?! Dime, ¿hay algún límite para tus abruptas idioteces? Mierda, yo sabía que no podías pasar ni tres días fuera de tu casa sin cagarla; le dije a Harry que no te trajera porque arruinarías todo, siempre pareces hacerlo. Me sorprende que tus padres aún estén juntos, toda la paciencia debió habérseles acabado contigo ha- ¡AGH! ¡MIERDA!
-¡Ron!- Reaccionó lejanamente el castaño.
Su cabeza daba vueltas y se inundada por un largo ruido blanco. Nunca supo en qué momento Ron había creado un puño, tampoco cuando lo había elevado. En lo único que su mente se podía enfocar era en el escozor caliente de su cabeza, mejilla y labios, junto con las delgadas tiras de sangre recorriendo desde su boca hasta su manzana de Adán.
Pensó devolver el golpe pero al ver los ojos llorosos del pelirrojo se dio cuenta que había hecho algo mal. Algo estaba mal.
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Pregunta del día:
Tienen alguna idea de qué era la tienda?Cómo les ha ido? Qué series o películas han visto? Me gustaría leerles.
Yo estoy viendo Hannibal y Chucky.
Tal vez puedan notar por mi escritura que no suele emanar energía como otras veces, lo siento. He tenido un colapso el día anterior a la publicación de este capítulo. Espero y ustedes se encuentren bien.
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Apple Bite - Drarry/Harco. CANCELADA
FanfictionCANCELADA 🍏Draco y Harry empiezan su último año como siempre: odiándose. Sus amigos y enemigos hartos de sus peleas sin sentido deciden hechizarlos con la esperanza de que mínimo acepten la presencia del otro en la misma sala. 🍏 🍃 Harco (Harry;to...