Somewhere to Belong

21 ~ Información y Reunión

Ace estaba enojado.

No podía recordar la última vez que había estado tan enojado. Tuvo que ver como Darius entraba a la celda y amordazaba y ataba a su hermano pequeño antes de meterlo en una bolsa y llevárselo. Luffy habla intentado luchar, pero no había podido. Era obvio que el chico más joven estaba asustado, pero no había llorado durante todo el proceso. Ni una sola vez. Ace se enorgullecía de su hermano y se enojaba más porque no podía decirle a Luffy que lo estaba. No es que antes le dijera a Luffy que estaba orgulloso, pero ahora ni siquiera tenía la opción. Entonces entró uno de los hombres corto cuerda que lo colgaba del techo. No se molestó con la mordaza ni con nada más. Simplemente lo levantó y se lo llevó.

La aterrorizada voz de Sabo lo había seguido fuera de la pequeña habitación y todo lo que Ace pudo pensar en decir fue: "¡Recuerda nuestra promesa!"

Lo habían llevado a una tienda a plena luz del día donde cualquiera pudiera verlo. Lo colocaron sobre una mesa y el hombre que lo había estado cargando le preguntó: ¿Cuánto me darán por él?"

Habían hablado durante unos minutos antes de llegar a un acuerdo. A Ace lo desnudaron, lo fregaron, le ataron un collar al cuello, le dieron lo que parecía un saco de arpillera y lo empujaron una habitación pequeña con una pared transparente para que los clientes pudieran mirarlo boquiabiertos.

Fue molesto.

Y realmente no mejoró su estado de ánimo.

Cada vez que uno de los clientes demasiado vestidos llegaba a mirarlo, le lanzaba su mirada más oscura, la que prometía mucho dolor si intentaban meterse con él. En un momento, el tendero llegó y golpeó el vidrio diciéndole que se portara bien o sería castigado. Ace le sacó lengua al hombre. Eso no le gustó demasiado. Ace fue llevado a una habitación trasera y golpeado por su actitud.

Había tenido peores palizas. Probablemente estaban tratando de no dañar demasiado la mercancía.

Eso había sido hace horas. Y ahora estaba loco. Y aburrido. Pero sobre todo loco.

Y el estúpido saco picaba como loco.

Solo necesitaba encontrar una manera de salir de aquí para poder regresar al barco y rescatar a Sabo. Recordó dónde estaba, no sería tan difícil encontrarlo de nuevo, siempre se fuera lo suficientemente pronto.

Si no fuera ya demasiado tarde.

Miró el brazalete de piedra marina que todavía estaba alrededor de su tobillo. Si pudiera quitarse esa estúpida cosa, entonces podría salir de allí.

Probablemente.

Si pudiera sacar la bomba lo suficientemente pronto.

Por el rabillo del ojo notó que otro grupo subía a su habitación y lo miraba. El resopló y se volvió para mirarlos, pero solo hizo que su mente se desconcentrara y confundiera.

Vista, Jiru y Rakuyo estaban parados frente a su habitación. Vista estaba hablando con el dueño de la tienda, señalando a Ace. El dueño estaba negando con la cabeza y trató de dirigir su atención a otro esclavo, pero Vista dio un paso al frente y le dijo algo al hombre.

Ace se puso de pie y apretó las manos contra el cristal. ¿De verdad habían ido tras ellos? ¿Estaban aquí para salvarlo o simplemente estaban de paso y al verlo y decidieron ayudar?

¿Estaban realmente aquí o se lo estaba imaginando?

Trató de mantener baja la esperanza de que habían venido específicamente para él, pero no pudo evitar desear que lo hubieran hecho.

Rakuyo lo estaba mirando y sonrió suavemente. Jiru saludo.

Lentamente le devolvió el saludo. Todavía no estoy seguro de sí debería creer lo que veían sus ojos.