capítulo tres | club

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──¿Estas listo? ¿No se te olvida nada? ¿Lo traes todo? ──los nervios en aquel hombre eran bastante evidentes, desde su tono de voz hasta la forma en la que sostenía el volante

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──¿Estas listo? ¿No se te olvida nada? ¿Lo traes todo? ──los nervios en aquel hombre eran bastante evidentes, desde su tono de voz hasta la forma en la que sostenía el volante. Las mismas preguntas las había realizado todo el día, y a pesar de que él mismo se encargó de tener todo perfecto para el nuevo estudiante de Nekoma, los nervios estaban ahí, haciéndolo sentir algo ansioso que le revolvía el estómago.

──Estoy listo ──responde observando a través de la ventana a su costado, su brazo yace apoyado sobre el soporte de la puerta y la punta de sus dedos se mantiene sosteniendo su mejilla derecha──. Soy yo quien va a tener su primer día de escuela y tú estás más nervioso.

──Es normal ──trató de justificar ante la vergüenza──. Recuerda que tienes que portarte bien y no causar problemas, hazle caso a tus profesores.

──Yo no busco problemas, ellos vienen a mi ──sonríe divertido en cuanto el auto se detiene. Habían llegado finalmente a las afueras de la escuela por lo que la emoción había regresado a su cuerpo──. Ya me tengo que ir ──abre la puerta rápidamente y sostiene la mochila en una mano, al bajarse cierra la puerta de un tirón para poder colocarse el bolso en su hombro derecho. El hombro contrario se encontraba bien, según su última revisión, aún así trataba de cuidarse mejor.

──¿Vas a estar bien? ──el hombre vuelve a captar la atención del rubio, quien no le había quitado la mirada a las puertas de aquella institución hasta que fue llamado. Giró su cabeza para poder mirar al chófer y sonrío contento para poder tranquilizarlo, vaya que lo consiguió.

──Voy a estar bien ──afirma, y eso hace que el conductor suelte un breve suspiro.

──Si sucede algo tienes que llamarme. Pasaré por ti más tarde ──se despide, a lo que Rai se limita a mover la cabeza. Ambos sacuden su mano hasta que el hombre decide marcharse luego de encender el auto.

Raion regresa su mirada a la escuela, y después de un pequeño ejercicio de respiración para tranquilizar su emoción, emprende camino al interior de las instalaciones para poder reincorporarse con los alumnos.

lost game, kozume k.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora