Encuentros [Pokkopikku]

4

Disclaimer: Shingeki no Kyojin no me pertenece, es de Hajime Isayama, ésta historia sí es de mi propiedad.

.

Subcapítulo 4

—Su Majestad, las chicas que van a danzar ya están aquí.

—Perfecto. Arregla todo, y que den un buen espectáculo.

Entraron al gran salón un grupo de chicas a quienes solo se le veían los ojos, pues el resto de la cara la tenían tapada con un pañuelo. 

Cuando empezaron a bailar un tema árabe, el movimiento de caderas era armonioso excepto por una pequeña mujer que, a pesar de esforzarse, desentonaba bastante.

Estaba en el extremo del cuerpo de baile, en la parte de atrás, pero incluso así era muy notorio que le costaba seguir el ritmo, con tanta mala suerte, que en un cambio de lugar, tropezó y cayó.

Las demás siguieron bailando sin importar que una haya caído, eso es lo que hacían cuando ése tipo de cosas pasaban.

La pequeña mujer trató de levantarse, pero su tobillo se había torcido, y le costaba mucho. En aquel momento vio que el pañuelo que cubría su rostro también estaba en el suelo, y de pronto la música se detuvo. Alzó la cara y vio a Su Majestad, Porco, de pie, habiendo dado la orden previa alzando la mano en dirección a la orquesta.

Bajó las escaleras y pasó entre todas las chicas, quienes estaban pasmadas ante la cercanía de tal autoridad. Quedó frente a la chica en el suelo, y ella bajó la cabeza y empezó a pedir perdón muchas veces. Había arruinado el momento y la coreografía que tanto habían ensayado, sin embargo la respuesta de este fue acuclillarse frente a ella y con un dedo, levantar su rostro.

Cuando la vio, sintió algo extraño en su interior, como si algo lo estuviera llenando hasta el tope; se quedaron viendo un rato, y ella no pudo evitar sonrojarse. Tenía a la máxima autoridad frente a sus ojos, y no era como lo imaginó. Era demasiado hermoso, ni creía que tanta belleza pudiese existir.

—Te ayudo a levantarte —rompió por fin el silencio, y ella aceptó, llevándose una sorpresa magistral al sentir cómo la cargaba por completo, cual princesa.

Aferrándose al blanco cuello del hombre, sonrió internamente. ¿Quién hubiera pensado que aquel error la había conducido a lo mejor que le había sucedido en su vida?

.

.

.

Hola, gente guapa que pasa por aquí, ¿cómo van? Les cuento que yo a punto de colapsar del dolor de cabeza, cansancio y examen a la vuelta de la esquina jaja.

Este pequeño capítulo me gustó mucho escribirlo, ya que incluso las cosas malas que nos suceden, siempre dan lugar a cosas mejores, siempre ténganlo presente, aunque muchas veces esa mejoría tarde un poco en llegar.

Espero que les haya gustado, y bueno, después del viernes, tengo un poco más de tiempo antes de mi otro examen parcial, así que espero llegar a tiempo para actualizar mis fics pendientes... o sea todos xdddd.

¡Los quiero y nos leemos pronto!