Pájaro

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Un día de verano mis padres me llevaron a pasar las vacaciones en casa de mis abuelos, una hermosa cabaña cerca de las montañas. Como de costumbre ellos me llevaban a pescar al lago, a hacer caminatas entre los árboles y me enseñaban cómo era vivir rodeado de la naturaleza. 

Cada día hacíamos los deberes juntos y luego hacíamos algo divertido. Un día, mientas mi abuela tejía una bufanda en su mecedora en el porche, mi abuelo se encontraba en su taller de trabajo, me acerqué a ver qué hacía y ví en sus manos una pieza de madera que estaba tallando. 

—¿Qué haces, abuelito? 

—Estoy tallando un pájaro para tí. 

Me puse contento al saber que mi abuelo estaba haciendo un regalo para mí con sus propias manos, él era el mejor tallador de aquella zona y tener algo tallado por él era muy valioso, pero para mí lo valioso era su obsequio de corazón. 

Al final de las vacaciones me despedí de mis abuelos y regresé a la ciudad junto con mis padres, a quienes les enseñé muy emocionado el regalo. Lo llevaba a la escuela y les decía a todos mis compañeros que mi abuelo, el mejor tallador de aquel lugar, había hecho aquella bonita figura solo para mí. No sabía que, unas semanas después de despedirme, mi felicidad terminaría al enterarme de que mi abuelo había muerto. 

Aún después de aquello, el regalo de mi abuelo se convirtió en un símbolo de su amor y apoyo. Ahora, después de veinte años, conservo mi pájaro tallado que me recuerda aquel último verano que pasé con mi abuelo, la persona que me enseñó a valorar las pequeñas cosas que se hacen y dan de corazón. 

Cuento hecho para un challenge de escritura.

Inspirado en: la palabra Pájaro.

Disculpen lo cortito 💕

La tierra de los mil cuentosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora