Una vida llena de conflictos y problemas lleva a nuestro protagonista a ponerle fin a su vida, pero tras su muerte despierta en una cama que se le hacía bastante conocida, resulta ser la habitación de Lincoln Loud, del show para niños llamado The Lo...
En el cumpleaños de Maggie, Lincoln y Luan compartieron un momento intimo el cual levanto sospechas en Lucy, de camino a casa, la gótica pudo notar el aura diferente en sus dos hermanos, mientras tanto, Lori acabó su cita doble y su amiga Carol la invitó a su mansión.
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Al llegar a casa, Luan y Lucy se despegaron de los brazos de su hermano, todo con tal de que su madre no se percate.
Luego de que se reportaran con la ama de casa, subieron al segundo piso donde la primera en separarse fue la gótica.
"Nos vemos mañana Lincoln, buenas noches"
"Qué duermas bien Lucy" Le contestó el pecoso.
"Buenas noches Lucy" Se oyó al lado del chico, palabras que provenían de su hermana mayor.
La chica de piel blanca tardó unos segundos en contestar.
"Si...... buenas noches" Fue lo único que dijo antes de cerrar la puerta de su habitación.
"Vaya, eso sonó más frío que de costumbre" Dijo el peliblanco a Luan mientras caminaban por el pasillo.
"¿Crees que está enojada conmigo? ¿Sabrá sobre lo que hicimos en la fiesta?"
"No lo creo, no te preocupes" Respondió Lincoln girándose hacia su hermana que hizo el mismo movimiento, tras unos segundos de silencio, Luan se ruborizó, seguramente al recordar lo que había pasado bajo aquella mesa en el cumpleaños de Maggie, y se volteó nuevamente en otra dirección.
El peliblanco notó su reacción y le dijo "Escucha, Luan, sobre lo que hice en la fiesta"
"¿Te estás arrepintiendo de haberlo hecho?" Le preguntó la chica de frenillos sin mirarlo a la cara.
Lincoln decidido le agarra su mano y le contesta "Claro que no, pero aun así me sobrepase contigo, siento que aún así te debo una disculpa"
Con unos breves segundos de silencio antes de responder, la chica le dice "Te perdono, pero sólo porque eres mi hermano..... si no...."
"¿Si no?...."
"Hubiera tenido que matarte" Esa última oración dejó a Lincoln petrificado mientras se le erizaba el cabello.
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Entonces Luan empezó a reírse a carcajadas. "Debiste ver tú cara Lincoln, parecía que te ibas a desmayar"
Aún sin mover un solo musculo de su cara, el pequeño soltó unas pequeñas risas llenas de incomodidad.
"Lo siento, tenía que devolvértela de alguna forma, pero ahora estamos a mano ¿No crees?"
