Una vida llena de conflictos y problemas lleva a nuestro protagonista a ponerle fin a su vida, pero tras su muerte despierta en una cama que se le hacía bastante conocida, resulta ser la habitación de Lincoln Loud, del show para niños llamado The Lo...
Lincoln veía como su hermana se subía encima de la cama, concretamente quedo de pie frente a el que estaba sentado, de pronto se fijo que la chica tenía algo en sus manos, al parecer era algo así como un dulce, el cual Lucy le mostró para luego preguntarle "¿Quieres?" El peliblanco más que responder, asintió con la cabeza al estar sin palabras, no podía parar de mirar esas diminutas curvas sin desarrollar de su pequeña hermana modelando dentro de esa delgada tela negra transparente, además de la particularidad de no llevar nada arriba que ya se estaba volviendo el sello personal de la gótica, podía ver como ella se acercaba lentamente hacia él con el dulce, estiro su mano lo mejor que pudo para recibir el caramelo, todo esto sin quitarle los ojos de encima a su linda sonrisa burlona, lo que no esperaba es que ella tenía otros planes, en vez de pasarle el dulce, hizo a un lado la mano del peliblanco.
"No" Dijo Lucy para luego darle un empujón a su hermano que se fue para atrás encima de su cama.
Recostado con su hermana encima Lincoln ahora se hallaba mas confundido que nunca, hasta que vio que su hermana le dijo "Yo te lo daré" mientras sacaba el dulce del envoltorio y se lo puso en la boca.
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¿De boca a boca? Increíble. Pensó el peliblanco mientras Lucy acercaba su cara con el dulce en su boca, Lincoln hizo contacto con el caramelo, pudo ver como las mejillas de su hermana empezaron a enrojecerse, empujó el dulce con su lengua hacia el interior de la boca de Lincoln.
Nada más fueron unos segundos pero él pecoso estaba seguro de que la lengua de la gótica tocó por un momento sus labios, al parecer su teoría no estaba errada, vio cómo Lucy se tapó la boca en señal de sorpresa, su pequeña sonrisa daba a entender de que no le molestó en lo absoluto, tras eso se levanto y comenzó a deshacer la prenda que su hermano le compró, ya suelta, vio como se deslizaba por la cintura de la niña producto de que se la estaba quitando lenta y sensualmente.
Ya prácticamente con nada encima aparte de la tanga negra, Lucy miro a su hermano, con sus pequeñas manos le agarró la cara para acercar la suya, era tan corta la distancia entre ellos, que Lincoln era capaz de sentir el calor salir de la boca de la niña al exhalar, incluso pudo sentir el aroma de pasta dental de uso común en la casa Loud, lo sabía, ya que el también la usa a diario, también podría jurar que pudo ver sus ojos mirándolo fijamente a través de su oscuro cabello. La chica le dio una sonrisa burlesca y le dijo a su hermano.
"Lincoln eres un pervertido ¿Dónde estas mirando?"
"Por todos lados... Eres hermosa a donde mire"
"¡LINCOLN!" Un repentino golpe en su escritorio lo hizo saltar del susto.
