Una vida llena de conflictos y problemas lleva a nuestro protagonista a ponerle fin a su vida, pero tras su muerte despierta en una cama que se le hacía bastante conocida, resulta ser la habitación de Lincoln Loud, del show para niños llamado The Lo...
Lincoln se volteó en dirección a la pared, Lynn se habia quitado la toalla y entró en la tina rauda y veloz, todo con tal de que su hermano no la viera.
"Ya entre"
Con el aviso, el chico se dio la vuelta lentamente hasta que se encuentra con la mirada de la deportista, está estaba roja como nunca y con el agua hasta el cuello, el jabón burbujeante en la superficie venía de maravilla para la chica, ya que cubría todo lo que pudiera verse por debajo del agua.
Lincoln inconscientemente no podía parar de intentar ver algo a través de la capa blanca y espumosa, su hermana se da cuenta de esto y le dice.
"Deja de mirar, pervertido"
"Lo siento, no puedo evitarlo"
"Como sea, no hay mucho que ver ¿Y bien? Ya estamos aquí ¿No? Debería ser suficiente con esto"
"Oh no, ni siquiera lo pienses, yo dije 'Bañarnos' Así que..." El peliblanco procede a ponerse shampoo en sus manos para luego esparcirlo en su cabeza ....toma, échate tú también"
"Tonto, si me muevo de aquí me verás"
"Esta bien yo te ayudaré" El pecoso empieza a moverse hacia la deportista.
"¿Q....? ni se te ocurra acercarte Lincoln"
De pronto el peliblanco se paro a mitad de camino "Ahora que lo pienso, creo que nunca te he visto con tú cabello suelto"
"¿Y qué? No es la gran cosa"
"¿Puedes soltártelo? Esta es una oportunidad única, al fin tengo una buena excusa para que lo hagas"
"No se porqué de repente sientes tanto interés en eso" La chica se quito la amarra que tenía para dejar caer todo su cabello que quedó flotando por un momento sobre el agua.
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Lincoln terminó de acercarse a su hermana para quedar frente a ella, para su sorpresa, esta no le dijo nada, pero se tapó su parte delantera mientras se sonrojaba, el peliblanco le dijo.
"Deberías soltártelo más seguido, te queda bien"
"Solo me lo dejó crecer porqué mamá no para de insistir, pero la verdad molesta un poco para moverme, así que siempre lo llevo atado"
"Ya veo, menos mal, no quisiera que te raparas"
"No exageres, tampoco me lo quería cortar tanto"
"Esta bien.... Voltéate" Le dijo repentinamente el peliblanco.
"¿Qué?" Pilló desprevenida a la chica el pecoso.
"Qué te des la vuelta, voy a lavarte el cabello"
"¡¿QUÉ?! Claro que no, ni loca voy a dejar que me laves el cabello"
"Mientras más rápido lo hagamos, más rápido podrás irte ¿No?"
