Venganza siniestra

🌺CAPITULO 30🌺

La joven de cabello se encontraba frente a aquella habitación, saco las llaves que tenia en su bolsillo y abrió aquella puerta dejando ver al joven de cabello azulado sentado en una orilla de aquella pequeña que estaba dentro de esa habitación, el de cabello azulado noto la presencia de la joven y se puso de pie rápidamente
-Ren!- hablo el de cabello azulado sorprendido por la presencia de aquella joven en ese lugar
-Tranquilo joven Milo, solo vine a traerle esto- hablo la joven y de su bolso saco una copia de llaves de la casa en donde también estaba la de la habitación en donde se encontraba, el de orbes azulados se sorprendió al ver que la chica le había entregado tal cosa, dudoso tomo el fajo de llaves
-Porque me das esto Ren?- pregunto el de cabello azulado mirando extrañado a la joven de cabello negro
–Usted no tiene que estar aquí, es una buena persona y no merece este trato, merece salir de aquí- hablo la joven de cabello negro y Milo la miro con lágrimas en sus ojos –ademas el señor Saga había pedido desde que llego que se le entregara un par de llaves- la joven salio de aquella habitación dejando solo al peliazul, quien tomo las llaves y las guardo.
Luego de unas horas el menor de los hermanos Gemeos llego a la casa y rápidamente se dirigio al cuarto en donde Milo se encontraba, llamo a la joven de cabello negro y esta le entrego las llaves, Kanon abrió la puerta y se encontró con Milo acostado en aquella pequeña cama, Kanon se acerco y se recostó junto al menor, lo abrazo por la cintura y el menor de ambos sólo se quedó quieto, pues había que si intentaba moverse Kanon haría algo en contra suya, así que sólo permaneció recostado esperando el momento en el que Kanon lo soltaran
-realmente hueles muy bien- dijo el mayor de ambos con una voz ronca algo que hizo estremecer al menor
-no iremos a la comisaría a reconocer el cuerpo de mi hermano?- preguntó el menor tratando de apartar a Kanon de el
-es cierto- dijo Kanon y se puso de pie para después comenzar a caminar hacia la puerta de aquella habitación -vamos-dijo y extendió su mano para que Milo la tomará, el menor se puso de pie y comenzó a caminar hacia la puerta pero nunca tomó la mano de aquel peliazul, Kanon noto la acción del menor y se enojó un poco, abrir la puerta e hizo una seña para que Milo saliera primero, El pequeño peliazul salió de aquella habitación seguido por el menor de los hermanos Gemeos quién cerró la puerta tras de sí, ambos se dispusieron a caminar hasta llegar a la sala de aquella gran casa
-puedo ir a cambiarme?- preguntó Milo mirando a Kanon quién sólo asintió, Milo comenzó a caminar hacia lo que antes era su cuarto y al estar dentro de aquella habitación cerró la puerta con seguro y rápidamente se apresuró a dirigirse hacia el armario para luego sacar una  mochila y comenzar a poner dentro de ésta su ropa, toma un poco de dinero de una caja que estaba en el buró junto a la cama y también lo guardo en la mochila, se quitó la camiseta y se puso una rápidamente para que Kanon no sospechara de nada, término de cambiarse y salió del cuarto con la mochila en sus manos, bajo y oculto de mochilas detrás de una maceta que se encontraba en la sala, Kanon se encontraba en su oficina por lo cual no se percató de la mochila de Milo, Kanon salió de su estudio y se dirigió hacia dónde el joven de cabello azulado lo esperaba, ambos salieron de aquella casa y se dirigieron hacia la estación de policía.
Luego de unos minutos ambos llegaron y Milo se adelantó a la recepción y pregunto acerca del forense, no tardó mucho y aquel hombre de cabello azulado puntiagudo se acercó al joven Milo
-Sigame- hablo Manigoldo y comenzó a caminar hacia la habitación en donde se encontraba el cuerpo del hermano de aquel joven, llegaron y se detuvieron frente a la puerta de aquella habitación, Manigoldo entro seguido por Milo y Kanon -Disculpe, solo un familiar puede pasar- hablo Manigoldo y Kanon solo rodó los ojos y salió de aquella habitación dejando a Milo y Manigoldo solos, Manigoldo comenzó a caminar así aquella mesa de metal en dónde se encontraba el cuerpo del hermano menor de Milo, se acercó y levantó cuidadosamente la manta que cubría el cuerpo dejándola a la altura de los hombros, Milo se acercó lentamente y no pudo soltar lágrimas al momento que acariciaba el rostro de su hermano, se apartó y se cubrió para evitar llorar, Manigoldo volvió a cubrir el cuerpo y de un cajón cerca de ahí saco una pequeña bolsa en donde contenía la pulsera que el joven tenía en su mano
-Toma- hablo Manigoldo y Milo se giro mirando lo que tenía entre sus manos -Es una de sus pertenencias- volvió a hablar entregándole la pulsera a Milo, quién la tomo y la miró por unos segundos para luego guardarla
-Gracias-dijo Milo y comenzó a caminar hacia la puerta
-Espere- hablo Manigoldo haciendo que Milo se detuviera -necesito hacerle unas preguntas- dijo Manigoldo y tomó una libreta cerca de ahí -Sabe si alguien quería hacerle daño a su hermano?- preguntó el de cabello azulado puntiagudo
-No... El era alguien muy especial y amable- contesto Milo con la voz cortada
-Esta bien no se preocupe nosotros nos haremos cargo de esto- contestó El joven de cabellera azulada puntiaguda y comenzó a caminar hacia la salida seguido por aquel joven, una vez fuera de aquella habitación Milo se topo con Kanon quién lo esperaba afuera cara de molestia algo que noto el de cabello puntiagudo más sin embargo sólo se limito a mirar con una expresión de confusión al menor de los hermanos Gemeos
-eso es todo?- preguntó Kanon un poco molesto
-sí-respondió Manigoldo y Kanon comenzó a caminar hacia la salida, Milo lo miro algo extrañado y camino detrás de el.
Una vez fuera de aquel lugar ambos jóvenes subieron al auto y se dispusieron a marcharse rumbo a la casa del mayor.
Cuando llegaron a la casa Kanon bajo del auto y se dispuso a entrar, Milo camino detrás de el con un paso más lento y una vez que Kanon entro a su oficina Milo se apresuró y tomó su mochila, se la colocó y comenzó a caminar hacia la parte trasera de la casa para salir por ahí, se encontraba ya en el patio trasero de la casa cuando fue detenido por una voz que lo hizo estremecer
-A dónde vas con tanta prisa?- hablo aquel hombre y Milo se giro para mirarlo -Creo que tienes ganas de salir?- volvió a hablar y Milo sólo soltó pequeñas lágrimas devido al terror que sentía, de pronto aquel hombre sujeto a Milo del brazo y comenzó a jalarlo hacia la entrada de aquella casa
-por favor sólo déjame ir no diré nada- habló el joven de cabello azulado tratando de zafarse del agarre del contrario
-con qué te quieres ir eh!!?- dijo aquel hombre de cabellera grisácea lanzando a Milo hacia el suelo -entonces creo que te cumpliré ese deseo de irte de aquí- hablo para luego darle una patada en el abdomen aquel joven de cabello azulado, Milo sólo soltó un quejido de dolor y trató de cubriese encogiéndose, más sin embargo eso no resultó ya que aquel hombre de cabellera grisácea seguía soltando patadas hacia el pequeño cuerpo del peliazul, el hombre fue interrumpido por su hermano menor quién llegó hasta dónde se encontraba su hermano
-qué es lo que haces!!?- cuestionó el menor de los hermanos Gemeos mirando con algo de asombro aquella escena
-sólo le doy una pequeña lección- contestó el de cabellera grisácea con una sonrisa sádica en su rostro -quería escapar- volvió hablar mirando su hermano esperando una respuesta de él
-pues sí quería escapar... Creo que esa no es la manera de tratarlo- contestó el menor de los hermanos Gemeos acercándose a Milo y ayudándolo a ponerse de pie
-tienes razón... Esa no es la manera- respondió Saga y tomó a Milo del brazo para luego comenzar a jalarlo hacia su coche y subirlo en la cajuela de este, miralo forcejeaba para tratar de zafarse del agarre del mayor, más sin embargo sus esfuerzos eran en vano, ya que Saga le soltó un gran golpe con su puño en la cara lo cual hizo que Milo se desmayara, de esta manera más fácil colocarlo dentro de la cajuela y cerrar esta, saga subió a su auto y lo encendió para luego dirigirse hacia otro lugar

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Hola Aquí les traigo al capítulo 30, sé que me tarde algo en actualizar pero estado un poco ocupada, pero prometo compensarlo

Nos leemos luego