Venganza siniestra

🌺 CAPITULO 31🌺

Milo se despertó en un lugar que no reconocía, las paredes de tabique daban al lugar un aspecto un tanto siniestro para el gusto de aquel peliazul, se sentó sobre aquella pequeña cama en dónde se encontraba tratando de reconocer el lugar, pues nunca antes había estado ahí, se sobresalto Al escuchar el sonido del picaporte de la puerta abrirse, rápidamente se puso alerta al observar a un joven de cabello rubio entrar a la habitación, El joven de cabello rubio llevaba en sus manos una pequeña bandeja en dónde Milo pudo observar que llevaba un vaso de agua y algo que parecía ser algodón, El joven de cabello rubio se detuvo hasta quedar frente a Milo, dejó la bandeja en una mesita de noche que se encontraba cerca de la cama, cuidadosamente tomo un poco de algodón e introdujo parte de este en un líquido que parecía ser alcohol, lo saco y lo acerco al brazo del peliazul en donde tenia un rasguño un poco profundo, Milo se asustó y se alejó un poco de aquel joven rubio
-Tranquilo, no te hare daño- hablo el joven rubio y paso cuidadosamente el algodón por el brazo de aquel peliazul, quien solo soltó un pequeño gruñido de dolor -por cierto mi nombre es Shaka- dijo el de cabellera rubio y le sonrio levemente al peliazul
-Shaka… el esposo de Saga!?- pregunto Milo algo sorprendido
-Si… Como sabes?- cuestiono el joven rubio
-Kanon me hablo de ti- respondio Milo y Shaka lo miro algo sorprendido
-Enserio!, valla no crei que te hablaran de mi- dijo Shaka y se puso de pie para comenzar a caminar hacia un tocador que estaba cerca y sacar de un cajón un estuche de maquillaje, lo tomo y se acrco al peliazul, comenzó a aplicarle maquillaje en su rostro para cubrir los moretones que tenia, al terminar Shaka guardo el estuche y volteo a ver a Milo
-Ven, acompañame- dijo el rubio y extendió su mano para ayudar a Milo a ponerse de pie, el peliazul tomo la mano del contrario y se puso de pie
-A dónde vamos?- pregunto Milo comenzando a caminar detrás de Shaka
-Te mostrare este lugar- contesto el joven rubio y abrió la puerta de aquella habitación dejando salir al peliazul primero  seguido por Shaka quien cerró la puerta y se posiciono junto al peliazul, lo tomo de la mano y comenzaron a caminar hacia la barra, mas  sin embargo el joven peliazul se detuvo de golpe al mirar a aquel hombre de cabellera grisácea salir de una habitación de la parte de arriba de aquel lugar, Milo se quedó inmovilizado al ver que el hombre de cabellera grisácea se acercaba cada vez más a él, Shaka se colocó frente a Saga impidiéndolo quedar frente a Milo, Saga lo miro con seriedad y tomo a Shaka del brazo y lo empujo apartándolo de aquel peliazul, Milo se asusto un poco al ver que Saga estaba frente a el, lo tomo del brazo y lo comenzó a jalar hasta quedar frente a otros jóvenes los cuales Milo no conocía
-Asegurate de que no salgo de aquí!!- hablo Saga dirigiéndose al encargado de aquel lugar
-Si señor- hablo el encargado y Saga tomo a milo de la cara obligándolo a míralo
-Nunca saldrás de aquí dulzura!- le dijo Saga y Milo le escupió en la cara, eso hizo que Saga le soltara una bofetada, Milo se armo de valor y se giro para regresarle la bofetada a Saga, acto que hizo que Saga se enfureciera y comenzara a golpear al peliazul, mas sin embargo apenas y pudo solatrle un golpe ya que fue detenido por Shaka
-DEJALO!- hablo el joven de cabello rubio tomando a Saga del brazo
-Nosotros nos encargaremos que no salga de aquí- contesto un joven de cabello castaño quien miraba a Saga un poco sorprendido y a la vez asuatado, pues no sabia como reaccionaria, Saga se solto de agarre de Shaka y comenzó a caminar hacia la salida de aquel lugar, Shaka tomo a Milo y se lo llevo a su habitación para que pudiera descanzar.

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Aquel joven peliagua permanecía sentado sobre el escritorio de su cuarto mirando una foto de el y su amigo cuando salieron de la escuela, tenia cierta nostalgia en sus ojos al no poder estar junto a su amigo como el quisiera, desde el dia en que se caso no ha hablado con el, ya que talvez su amigo debe estar  tan ocupado viviendo una feliz vida de casado, tomo su teléfono y lo miro pensado en que talvez llamarlo seria algo que le gustaría, se armo de valor y marco el numero de aquel joven peliazul que no solo le robaba sus pensamientos, sino que también era dueño de su corazón, lo llamo pero no contesto, decidio llamarlo una vez mas y la llamada fue cortada, lo intento una vez mas y la llamada nuevamente fue rechazada, el joven peliagua entristeció al ver que su amigo rechazaba las llamdas, talvez no tenia tiempo para hablar con el, o quizá ni si quiera quería hablar, de cualquier manera el peliagua solo solto un gran suspiro y se recargo en la silla de su escritorio tratando de sacar de su mente a ese joven de cabellera azulada y orbes del mismo color.

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Aquel joven de cabellera rubia permanecía sentado en su escritorio pensando aún lo que el de cabello grisáceo le había dicho hace unos días, llevaba más de medio año buscando a quién fue su mejor amigo, fue como un hermano para el, más sin embargo Valentine había desaparecido sin dejar rastro alguno algo que de cierta manera incomodaba aquel detective y hasta cierto punto lo fastidiada ya que él era el encargado de esa estación de buscar a las personas desaparecidas, y el hecho de no poder encontrar a su amigo lo irritaba bastante, más sin embargo no perdía la esperanza de poder encontrarlo sano y salvo, pero las palabras de aquel joven de cabello grisáceo se habían clavado como si de una espina se tratase dentro de corazón dejando esa duda clavada, pues como es que un delincuente sabía lo que le había pasado a su amigo y él que era el detective, aquel que había recibido tantos casos de personas desaparecidas, cuya reputación lo precedía no sabía nada sobre lo que le había ocurrido a su amigo, pero él no podía quedarse así, entonces se puso de pie y salió de su oficina para luego dirigirse a la celda en dónde se encontraba el joven de orbes grisáceos, se detuvo justo frente a la celda de aquel joven con una mirada seria muy característica de el
-qué fue lo que le ocurrió a Valentíne realmente!- habló el detective golpeando las rejas de aquella celda
- Hola detective, qué gusto volver a verlo- habló aquel joven detrás de aquellas rejas
-no estoy para formalidades dime qué fue lo que le ocurrió a Valentíne- contestó el detective con un tono un tanto agresivo
-primero que nada, ya tiene seguro a Albafica?- cuestionó El joven de cabello grisáceo acercándose a los barrotes de aquella celda quedando frente al detective
-aún no lo hemos encontrado, pero pronto estará aquí- contestó el detective y el joven de cabello grisáceo se giro dándole la espalda para comenzar a caminar de vuelta cama de aquella celda
-ustedes los policías y todos los que forman parte de este departamento creyendo siempre que llegarán pronto, pero no es así siempre llegan tarde, un claro ejemplo es con su amigo Valentíne usted creyó que llegaría temprano más sin embargo aún no ha podido encontrarlo desde hace más de 5 meses- las palabras de aquel chico de cabello grisáceo llegaron a lo más profundo de aquel detective, quería golpear a ese hombre, cómo se atrevía a hablar así de él y en especial de su gran amigo -le voy a decir dónde está Albafica, pero tiene que ir por el usted sólo- dijo el joven de cabello grisáceo mirando al detective de manera retadora
-bien, dime dónde está me encargaré de él yo solo- contestó el detective de manera seria
-está bien, él es un joven sensible así que trátalo bien Cuando lo vea- advirtió El joven detrás de aquella celda -todos los sábados va acompañado al mercado que se pone en la zona sur de la ciudad, siempre se detiene en el puesto de flores de la calle Rodorio, está ahí un buen rato admirando las flores especialmente las rosas, compra un ramo y lo lleva todo el camino cuidándolo como si su vida dependiera de ello- dijo el joven de orbes grisáceas con un poco de nostalgia en su mirada recordando a aquel joven de cabello celeste
-y de quién va acompañado?- preguntó el detective ignorando los últimos detalles que el joven le había proporcionado
-por lo general yo lo acompañaba, pero ahora que estoy aquí creo que alguien más lo acompaña, tal vez sea un guardaespaldas o alguien más- respondió El joven detrás de la celda restándole interés a lo último que dijo
-bien, entonces hasta el sábado podré traerlo- respondió el detective y comenzó a caminar alejándose de aquella celda
-una cosa más Rhadamanthys- habló Minos sentándose en la orilla de la cama que había dentro de la celda
-qué es lo que quieres!?- preguntó el detective un poco fastidiado
-después de que traiga a Albafica, tal vez podría darle un poco de información que lo ayudaría en muchos de los casos que tiene - dijo Minos y Rhadamanthys lo miro un poco extrañado
-está bien, acepto el trato- dijo Rhadamanthys y comenzó a caminar hacia donde se encontraban las oficinas dejando solo aquel joven en aquella celda

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Hola les traigo el capítulo 31 esperando como siempre que les guste y lo disfruten