¡Solo tiene 7 años! [NamJin]

Kim NamJoon [Final]

Las primeras veces que fuí al consultorio con el nuevo psicólogo fueron un total desastre.

Una pérdida de tiempo para el psicólogo y una perdida de dinero para mí. Esas sesiones tan solo fueron llanto puro. Desde que me asomaba por su puerta y entraba al consultorio, me saludaba con una sonrisa amable y observaba mis movimientos con ojos examinadores. Él decía:

–Hola SeokJin, ¿Que tal todo?

Y yo lloraba.

Pero le agradezco, en ningún momento se quejó o intentó forzarme a hablar. Se quedó en silencio y espero pacientemente hasta que respondía con un vago:

–Bien.

No decía mucho, me sentía vacío y al mismo tiempo rebasado. Tantos problemas caían sobre mí como bloques y bloques de cemento que presionaban mi cuerpo, me dejaban sin tiempo para pensar y al mismo tiempo pensar me asfixiaba. No encontraba un lugar seguro para estar y llorar frente al psicólogo de alguna forma se convirtió en el momento más reconfortante del día.

Antes, cuando tenía recuerdos de mi pasado y vivía con NamJoon, solo tenía que esperar pacientemente a su llegada de la universidad, saltar sobre él cuando abría la puerta y dejar que peine mi cabello preguntado que había hecho en su ausencia o escuchar como le había ido con sus exámenes. Una charla apacible, sentados en el sofá con comida chatarra, mirando algún episodio de Friends en la televisión reíamos hasta que se hacía tarde. El sueño apagaba mis párpados en los últimos minutos del episodio y NamJoon se encargaba de recostarme en su cama y arroparme bien, él dormía más tarde, se quedaba despierto limpiando la habitación, o haciendo sus tareas.

Algunas veces estaba hasta muy tarde despierto en la noche haciéndose cargo de su vida, porque cuando despertaba, se hacía cargo de la mía. Con ojeras y el cabello desteñido, Hoseok y Jimin se burlaban de él sin saber que estaba así por mi culpa, se esforzaba tanto en llevarme a cuestas que se había olvidado de caminar en su propio sendero.

Cuando lo conocí por primera vez era tan enérgico y vibrante, con palabrotas en su vocabulario y torpeza en sus andares. A medida que pasaba el tiempo conmigo se fue apagando, no, eso no es correcto, brillaba más, brillaba lo suficiente como para regalarme su luz, así como el sol refleja su luz en la luna, así me permitía convertirme en un espejo y dar un poco de brillo a mi oscura realidad.

Él como el sol, y yo como la luna.

Mi vida enferma como la tierra.

El psicólogo me miró con ojos divertidos cuando le conté como NamJoon intentó "criarme", se rió cuando conté mis anécdotas junto a Jimin, Yoongi y Hoseok. Negó en desaprobación cuando le dije de mi "noviazgo" con Wheein y me regañó cuando le mentí a Rita. Me escuchó con calma y espero cada vuelta en mis relatos, le conté absolutamente todo sobre mí. Desde que nací hasta el día de mi muerte en ese accidente, mi segunda vida, cuando conocí a NamJoon hasta la noche de la entrevista. Sabía tanto de mí que poco a poco las sesiones se hicieron menos abrumadoras y más liberadoras. Tan diferente a como era con Song o la señorita Lee, definitivamente era un buen profesional que me ayudó todos los meses que pasé aislado. Me hizo sentir más cuerdo.

–Hola, SeokJin. ¿Qué tal todo?

Ya no lloraba, ahora lanzaba un suspiro cansado al aire mientras tiraba mi chaqueta en el espaldar del sillón y me sentaba con pesadez dispuesto a hablar.

–Todo va de mal en peor.

–Según tengo entendido el juicio del doctor Song se celebró ayer por la tarde, ¿no es eso bueno?– Inquirió dejando de escribir en sus apuntes.– Estás viendo el lado malo a todo, SeokJin.