Grrr

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SeokJin cubría su boca con sus manos intentando disimular la carcajada que quería escapar desde adentro, cerraba los ojos con fuerza y aspiraba mucho aire para ya no seguir riendo. NamJoon lo observaba desde lejos con una sonrisa enorme en los labios mientras que a su lado Hoseok intentaba recuperarse de un ataque de risa estruendoso.

¿Por qué tanta risa? Era el simple hecho de ver a Jimin junto a su pretendiente casi novio en el centro comercial. SeokJin corrió hacia NamJoon alejándose del bajito y tomó la mano de este estirandolo hasta la pareja.

–Yo también quiero un pijama así.– pidió tocando la suave piel verde de la vestimenta de Jimin.

–Cuando dijeron que vendrían a comprar ropa creí que hablaban de venir en la tarde.– gruñó entre dientes el muchacho vestido con un uniforme de dinosaurio por el estúpido empleo de medio tiempo como modelo que había logrado conseguir. A su lado, con el cabello negro oscuro estaba su chico, Min Yoongi, con un pijama de vaca que lucía con total seguridad que hacía reír cada vez más al peli rosa.

–¿Y este niño bonito quién es?– habló por fin el mayor de todos acercándose más al grupo que habían formado.

–Mi nombre es Kim SeokJin.– se presentó el aludido sonriendo con amabilidad tal y como NamJoon le había enseñado antes de bajar del bus.

Tenía un lista en la mente de lo que debía y no debía hacer cuando salían juntos a lugares públicos:

•No contestar mal a las personas.
•Saludar con una sonrisa.
•No gritar.
•No pedir juguetes.
•No hacer berrinches, ni llorar.
•Ayudar con las bolsas.
•Y tomar siempre la mano de NamJoonie para no perderse.

Aunque esa última la había inventado él porque la mano de NamJoonie era calentita.

–Yoongi, él es chico del que te hablé. No seas un puerco frente a él, por favor.– le susurró Jimin tomando la mano de SeokJin después.

–¡Hey!– protestó el encargado de cuidarlo al sentir la ausencia de la mano del peli rosa contra la suya.– ¿A dónde lo llevas?

–Le voy a regalar un pijama de dinosaurio, no te esponjes. Ya vuelvo, Yoongi, cuida mi puesto.

–Si, bebé.

Hoseok ya más calmado se acercó al par que esperaban fuera de la tienda en donde Jimin había entrado con SeokJin a su lado. Los tres suspiraron lentamente, hasta que Yoongi tuvo que volver a repartir sus volantes alejándose unos pasos.

–NamJoon.– Llamó su amigo luego de unos minutos en silencio.– ¿Lo llevarás a ese doctor?

–Es el único que conoce el caso de Jin.– contestó encogiéndose de hombros como si no estuviera verdaderamente nervioso por el tema.– Además, puede ayudarme a encontrar a su madre.

–¿Quieres que te acompañe?– preguntó estando de acuerdo con lo que decía, pero aún así no estando menos preocupado.

–No, estoy bien. SeokJin no es un problema en la calle.– respondió inmediatamente tomando su celular para después mostrarle la pantalla.– Esa es la clínica, está realmente lejos así que comeremos algo rápido en el almuerzo.

–Yo puedo cocinarles.– se ofreció recibiendo u asentimiento por parte del menor, se quedaron nuevamente en silencio al ver a un SeokJin saltarín con un par de bolsas de ropa en las manos dirigiéndose a ellos.

–Namie, Namie. Mira lo que me dió ChimChim.

–Me dice así desde que vió la etiqueta en mi traje.– rodó los ojos sonriente.– Debo volver al trabajo, chicos. Los veo en la noche.

El pequeño trío asintió dejando ir al menor con su novio a seguir en lo suyo mientras ellos se dirigían a otra tienda, una de ropa para grandes, como SeokJin le gustaba decir.

Se habían alejado ya un par de tiendas cuando miraron por la vidriera algo que podía ser del estilo de Jin, quien distraído y algo aburrido por caminar tanto, observaba curioso a su alrededor deteniéndose por mucho tiempo en un punto exacto. Con curiosidad, y sin voltear, tomó al par de amigos por las mangas de sus camisetas y las estiró un poco llamando la atención de ambos.

–NamJoonie... Hoseokie...

–¿Si?

–¿Por qué el novio de Jimin le hace eso a su cara?– preguntó inocentemente mirando la escena de besos que montaron la pareja en medio del patio, NamJoon asustado tapó los ojos del peli rosa y lo metió en una tienda, mientras Hoseok lo siguió desde atrás riéndose de nuevo por los pasos torpes de su amigo.

–Es un juego que no debes mirar. Compremos ropa, para eso vinimos.– habló rápidamente tomando varios pantalones y camisetas de todos lados distraído en lo suyo hasta voltear de nuevo con el pequeño. –¡Jin, deja de mirar!

–¡Ed que es entretenido!

¡Solo tiene 7 años! [NamJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora