Poco a poco no, así, de golpe,
Las cosas cambiaron
Sin dar un por qué.
Y como esto no justificaron
Es por lo qué hoy me quejaré.
Voy a contar unas cuantas verdades,
Porque esto ya es demasiado,
Apenas nos dejan hacer nuestras necesidades,
Y nos tienen siempre vigilados.
Ya nada es como antes,
Desapareció la alegría.
Nos quitaron los trabajos interesantes
Y caímos en la monotonía.
Con personas de otros horarios
No nos permiten hablar
Y también hay secretarios
Que ni un simple té nos dejan preparar.
Lo que estoy diciendo quizá desconsuela
Pero les doy la bienvenida al Ayelén
La nueva cárcel de Florencio Varela.
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Treinta y tres poemas de una adolescencia vertiginosa
PoesíaTreinta y tres poemas, treinta y tres sentimientos, una misma persona. ¿Qué pueden decir unos cuantos poemas de un adolescente? ¿Qué tanto puede cambiar un pensamiento, un sentimiento o una persona? Solamente hay una forma de saberlo, y será la prop...
