Mi querida Eve

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Los rayos de sol se colaban por los pequeños agujeros de las hojas del árbol, se removió inquieta, al abrir sus ojos se encontró con una mirada dorada posada sobre ella, se sobresaltó sacando su kunai tomando pose defensiva ante la súcubo, hasta que recordó lo que ocurrió la noche anterior

-Carajo...pensé que era un sueño-suspiró guardando sus armas

-Yo creo que, si lo hubiese sido, sería el mejor sueño que tendrías en toda tu vida, cariño- esto hizo exasperar a la azabache quien solo atinó a tomar el puente de su nariz con sus dedos índice y pulgar- Bien...hay que irnos, debemos encontrar a Irelia. Así pasaron los días ambas eran totalmente opuestos, en su travesía los primeros días solo se metían en problemas por las acciones de Evelynn, pero a la hora de enfrentarse con su enemigo eran imparables juntas tenían una gran sinergia, ambas eran coordinadas y limpias en sus cortes, fue divertido cuando la súcubo en su curiosidad probó los fideos picantes de la ninja, la azabache se rió demasiado cuando la vio tomando agua tratando de bajar el picante del ramyun al menos hasta que esta se acostumbró a su sabor, habían pasado dos semanas desde que realizaron su trato ahora se llevaban mejor que desde el comienzo, la ninja le había permitido que la llamara por su nombre pero la súcubo prefirió apodarla "Kali", al principio la azabache le molestaba pero con el pasar de los días prefirió que la llamara así a como usualmente la súcubo se expresaba. Fue que llegaron al Placidum de Navori donde se encontraron con la princesa Irelia y la nueva reencarnación de la iluminada de Jonia, Karma. Akali respondió a las preguntas acerca de la súcubo, fue totalmente sincera para no tener mal entendidos tomando responsabilidad sobre Evelynn, Irelia no estaba tan convencida, pero aceptó por el hecho de que ambas jóvenes se conocían de hace mucho tiempo y llevaban una relación amistosa, por el hecho de que ambas protegían Jonia cada una a su manera pero ambas amaban su tierra que la protegerían a toda costa. La ninja y la súcubo fueron guiadas hasta una choza joniana en donde se establecerían por cierto tiempo, al menos hasta que la guerra con Noxus terminara, después de esto decidieron salir para que la súcubo conociera los alrededores, la demonio apenas empezaba a adaptarse al paladar joniano, para que así no solo tenga que alimentarse constantemente de personas, ambas caminaban por los bosques aledaños hasta que algo atacó por detrás de la ninja, pero la súcubo lo detuvo era una, ¿piedra?

-Vaya...así que los rumores eran ciertos- dijo una voz masculina detrás de ambas

-Pero miren a quien tenemos aquí al guapo, corpulento y demente Shieda Kayn, ya te lo dije niño bonito no me uniré al clan de las sombras- respondió la azabache poniéndose frente a la demonio mirando al joven de trenza larga y mechón azul posando sus manos en sus caderas.

-¿Pero no nos vas a presentar, cariño?- dijo la súcubo abrazando a la ninja por la cintura mientras se ponía a lado de esta

-No tiene caso Eve, pero si así lo quieres él es Shieda Kayn y su guadaña Rhaast

-¿Rhaast?, ese nombre me suena conocido Kali

-Es uno de los hermanos de los Darkin

-Ah si, si recuerdo haberlos visto...-Ambas se encontraban distraídas conversando que olvidaron completamente al joven de trenza.

-Oigan sigo aquí...-dijo el chico de trenza, llamando la atención de ambas féminas quienes rieron volviendo a entablar una nueva conversación acerca de los motivos por el que el asesino se encontraba ahí, tomando posición de ataque en caso de que fueran atacadas.

Los días pasaron, la guerra se acercaba habían llegado todos los aliados listos para cualquier momento en el que el imperio noxiano decidiera dar el primer golpe, se veían vastaya, algunos miembros de los clanes sombra y kinkou quienes a pesar de tener una tregua temporal seguían defendiendo su posición, los demás se encontraban ansiosos, algunos asustados, un sinfín de emociones que a la súcubo la mantenían inquieta, al ver esto Akali decidió llevarla del lugar a dar un pequeño paseo por los bosques con excusa de que debían hacer vigilancia; últimamente la azabache había comenzado a comportarse extraño, se sentía más animada, aquella fría ninja se había transformado a una alegre joven, la "antigua ninja" como la llamaban entre rumores, era solitaria, fría e incluso jamás dejaría que se le acerquen. Muchos decían que tan repentino cambio se debía porque la joven se había enamorado, la veían siempre junto al asesino del clan de las sombras y con la súcubo que también se había empezado a llevar bien con algunos aldeanos y guerreros, así que sospechaban que llevaban una relación secreta con este y que la demonio los ayudaba a cubrirlos para no tener más problemas entre ambos clanes, talvez habría algo de razón en esos rumores "¿Pero quienes somos nosotros para juzgar?, son los mejores guerreros que podemos tener" murmuraban.

Be Mine-AkalynnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora