La repuesta eres tú

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La demonio había continuado su trayecto por varios meses hasta que el rumor de que algunos de sus "hermanos" habían sido asesinados llegaron a sus oídos, envuelta por la curiosidad decidió buscar a aquel que se atrevió y tuvo la fuerza suficiente para poder derrotarlos, sonrió cuando descubrió que el responsable no era más que aquella pequeña sacerdotisa con la que se encontró hace mucho tiempo, lo reconocía por los cortes sutiles pero perfectos, que delataba aquel cadáver que había encontrado, además, no había podido ir tan lejos la sangre seguía fresca y aunque el cuerpo ya no desprendía más tinta roja notó que el olor de aquella pelinegra mezclarse entre los olores naturales de aquel bosque, siguió aquel aroma hasta un arroyo en donde la encontró sentada meditando con los ojos cerrados sobre una roca, en su muñeca empezó a brillar un dragón verde del que se distrajo hasta que escuchó la suave voz de la joven susurrar su nombre

-¿Se te perdió algo, Evelynn?-escuchar su nombre ser pronunciado por la joven pelinegra le hizo estremecer, su cuerpo automáticamente respondió acercándose peligrosa a esta, no entendía porqué se sentía hipnotizada por aquella figura apenas y la había visto hace unos cuantos meses o... ¿la había visto antes? ¿acaso la había olvidado?, ¿quién era esa mujer?, fue cuando ante sus ojos vio otra figura similar a la sacerdotisa que le sonreía a lado de esta

-Creo que la respuesta eres tú, dulzura-dijo la demonia sonriente arrodillándose frente a la sacerdotisa quien abrió sus ojos y sonrió

-Creí que venias por venganza de tus hermanos

-Me importan poco, no es como si tenga buenos recuerdos de ellos, ¿sabes?

-Entonces, ¿Por qué estás aquí?

-No lo sé, quizá curiosidad por saber quién se cogió a mis demás hermanos-rió la súcubo acariciando con sus garras el rostro de la pelinegra- ¿ahora que pretendes Akali? – el escuchar su nombre ser expulsado de los labios de su demonia le hizo sonreír bobamente poniendo su mano sobre la de su contraria

-Vengo por ti, sabes...no puedo permitir que Aatrox te tenga encadenada, ¿sabes?, además debería castigarte por olvidarme- la pelirroja levantó una ceja, sonriendo al ver como su pequeña mordía su labio inferior

-Eso me interesa, Kali- al terminar de decir esto la joven bajo de la roca ayudando a levantar a la demonia para tomarla de la mano, la pelirroja sonrió y empezó a llevarla por los bosques hasta que oscureció, la guio hasta una cueva con un claro de luz que iluminaba una laguna

-Así que no me has olvidado del todo, Eve

-Te habría llevado a una choza pero, aun recuerdo lo que te gusta sabes-dijo jalando a la pelinegra atrayéndola, esta empezó a tararear una canción a lo que la demonia contesto empezando a guiarla en una danza que solo ambas conocían era una danza de la que cualquiera que las viera se quemaría por tanto calor, deseo y amor que profesaban talvez no con palabras, hasta que al terminar ambas fijaron sus orbes en la contraria para juntar finalmente sus labios en un torpe pero necesitado beso, ambas continuaron el pequeño beso haciéndolo más fogoso desprendiendo más calor de sus cuerpos cuando la menor introdujo su lengua en busca de la contraria en la cavidad de la demonia, quien sonrió y atendiendo a los deseos de su menor empezó a jugar con está para luego bajar con suaves besos hasta el blanco cuello de la ojiesmeralda quien empezaba a jadear ante las caricias de su mayor mientras deslizaba sus manos por las piernas descubiertas de su mayor

-Es mejor que quites tus garras de mi pequeña sacerdotisa, demonio-dijo una voz grave detrás de ellas, ambas se miraron suspiraron y ambas arreglaron sus atuendos para mirar deforma asesina a aquel que les cortó su rollo

-Déjame adivinar es tu amor sereto, no quieres que la toquen y blah blah blah- dijo la demonio mirando al hombre mientras pasaba uno de sus brazos por la cintura de la sacerdotisa

-...Al fin te encontré, no pensé que sería todo un reto encontrarte sabes- contestó el hombre, mientras la pelinegra tomó distancia de la demonio

-Es porque está shikita, ¿verdad?- dijo la demonia sonriente mientras la joven la miraba molesta

-¿Qué quieres Shen?

Be Mine-AkalynnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora