El Rey Tirano.

Primeros días.

-- Estos informes muestran que no es igual la cantidad de impuestos que se reportan al ministro Yang que lo que él rinde al Palacio -- expuso Namjoon -- sin embargo no podemos declararlo como crimen, ya que al parecer es una costumbre que el ministro  se sirva de su puesto desde hace muchas generaciones.

-- ¿Qué recomiendas que hagamos? -- cuestionó Jimin al joven erudito.

-- Tal vez sea bueno escribir una ley que prohíba esta costumbre -- contestó el joven moreno -- para hacer notar que será visto como crimen.

-- Sin embargo, amor -- intervino el rey Yoongi -- tal vez sea necesario primero hacer  una serie de regalos a los ministros, para que no puedan decir que el servicio al rey los empobrece. 

-- Un gesto así mostraría la buena voluntad de la corona para con sus ministros -- asintió el viejo eunuco Choi -- tal vez logre ganarse la confianza de algunos indecisos. Verán recompensados sus servicios sin necesidad de recurrir a actos corruptos.

-- Y al mismo tiempo mostrará al pueblo que el rey se preocupa de que los impuestos llegan a donde deben y son ocupados exactamente en lo que se debe; comida, educación, salud, cultura...-- continuó el rey Yoongi. 

-- Me gusta este plan; gracias cariño.  Namjoon -- pidió al Consejero -- redacta la Ley ahora mismo, para sellarla y que sea anunciada al pueblo de inmediato. Luego podremos continuar con el examen de los informes de agricultura y ganadería.

Namjoon se puso manos a la obra y en pocos minutos presentó un pergamino con la Ley redactada de la siguiente manera.

" Queda establecido por medio de la presente Ley que los ministros y funcionarios que manejan las finanzas del reino, tanto locales, regionales como el ministro de Finanzas, tienen el deber de presentar el total de los impuestos que el pueblo entrega, a fin de distribuir de manera justa en las necesidades que surgen en la nación. Cualquier desobediencia sobre el particular será considerada como traición al rey, con pena de destierro o muerte".

-- Majestad -- dijo Namjoon entregando el documento -- aquí está el decreto redactado ¿ cuándo será publicado?

-- Mañana, después de la reunión con los Ministros; así no tendrán tiempo de verlo como algo malo, ya que anunciaré los regalos previamente, para mostrar mi buena voluntad y como muestra de que serán bien retribuídos sin necesidad de robo o cohecho.

Siguieron durante dos horas, tiempo en el que Seokjin se reunió con ellos para revisar los documentos relacionados con su oficina.

-- Majestad, estos documentos muestran una gran cantidad de arroz y plantas medicinales que a pesar de haber sido recogidas y enviadas a los graneros reales, no han llegado. El informe del ministro es exacto, pero el informe de los eunucos que registran la entrada de estos elementos a sus graneros no lo muestran.

-- Habrá que averiguar a dónde se lo han llevado -- indicó Jimin pensativo -- no creo que el antiguo ministro esté metido en el asunto, porque entonces no lo habría registrado en su informe.

-- Yo creo que todos sabemos quien lo desvió -- comentó Seokjin -- pero necesitaremos pruebas de ello, así como la ubicación de las bodegas  donde han sido guardados.

-- Creo, majestad -- acotó el joven Choi, que ayudaba a su padre en la revisión de los documentos -- que debemos cambiar a las personas que los transportan, pues es en el traslado donde se están perdiendo.