Lyanna Stark - juego de tronos

CAPÍTULO 22

Al día siguiente unos pocos se pusieron en camino, cuando llegaron a un punto pararon, vieron llegar a Ramsay con unos pocos soldados.

No debes de estar aquí -dijo Jon a Sansa.

Si debo -dijo Sansa.

Mi amada esposa -dijo Ramsay al llegar- te e hechado mucho de menos, gracias por devolver a lady Bolton, ahora desmontar y arrodillaros ante mi, rendir vuestro ejército y proclamarme auténtico señor de invernalia y guardián del norte, os indultare por desear de la guardia de la noche, indultare a su estimado señores por traicionar mi casa -las dos Lyannas le miraron mal- bastado no tenéis los hombres, no tenéis los caballos y no tenéis invernalia, porque conducir a esas pobres almas al cadalso -Lyanna miro a su hermano- no hay necesidad de batallar, desmontar y arrodillaros, soy un hombre clemente.

Es cierto -dijo Jon- no hay necesidad de batalla, no tienen que morir miles de hombres, solo uno de vosotros, hagámoslo a la antigua usanza, vos contra mi -Lyanna y Sansa miraron de reojo a su hermano, Ramsay se rio.

Se cuentan historias sobre vos bastardo -dijo Ramsay- por cómo hablan de vos la gente del norte sois la mejor espada del mundo, tal vez seáis así de bueno, tal vez no, nose si os venciera, pero se que mi ejército vencerá al vuestro, tengo 6000 hombres, vos tenéis que? la mitad? ni siquiera?.

Si tenéis ventaja -dijo Jon- lucharán vuestros hombres por vos cuando sepan que no queréis luchar por ellos? -hubo un pequeño silencio.

Es bueno - mdijo Ramsay- muy bueno, decidme queréis que muera vuestro hermano? -Lyanna apretó el puño de fuego- porque sois muy orgullosos para rendirnos?.

Como sabemos que lo tenéis -dijo Sansa, un soldado sacó la cabeza de peludo y la tiro al suelo, Freya y Nyemria empezaron a gruñir.

Oh veo que tenéis más lobos -dijo Ramsay- son vuestras?.

Si -dijo Lyanna- y las habéis hecho enfadar.

Vos debéis de ser? -dijo Ramsay- déjame pensar, Lyanna Stark, si mi padre me habló de vos, sois más bella de lo que decían, bien si queréis...

Vais a morir mañana bastado -dijo Lyanna- lo juro por los dioses antiguos y nuevos.

Dormir bien -dijo Sansa antes de irse.

Es una bella mujer -dijo Ramsay- estoy deseando que regrese a mi lecho, tal vez tenga a vuestra otra hermana también o se la de a mis hombres para que se diviertan.

Acabariais antes con una espada en la garganta -dijo Lyanna.

No lo creo -dijo Ramsay sonriendo- y vosotros hombres muy a puestos mis perros están desesperados por conoceros -dijo riéndose- hace 7 días que no comen, están famelicos, nose que parte probarán primero, los ojos, los huevos, pronto lo sabremos, por la mañana entonces bastardo -dijo antes de irse con sus soldados, Jon y su hermana se miraron pensando en lo mismo, se fueron ellos también, se reunieron.

Si fuese listo se quedaría intramuros de invernalia y nos aguardaria -dijo Jon.

No es su estilo -dijo Davos- sabe que el norte observa, si las otras casas detectan debilidad por su parte dejarán de temerle, no puede permitirlo el miedo es su poder.

Tambien su debilidad -dijo Jon- sus hombres no quieren luchar por él, serán obligados a hacerlo si ven que la marea cambia...

No son sus hombres los que me preocupan -dijo Tormund- lo que me preocupan son sus caballos, los que pueden hacernos sus caballeros, vos y Stannis nos atravesasteis como una meada en la nieve.

Escavaremos trincheras a lo largo de los blancos, no podrán atacarnos como Stannis os atacó en una doble emblovente -dijo Jon, Tormund le miro- una pinza -le siguió mirando- no podrán atacarnos por los blancos.