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[Jungkook]

—Jungkookikukie—al salir del salón, me encontré con Jiso. Ella notó que tenía puesta mi mochila—pues yo siempre la esperaba para volver a casa juntos.

—Ah, cierto, olvidé decírtelo. me di un golpe mental —Iré con Jimin hasta casa. Él tiene que hacer una portada, o las chicas de literatura tienen que hacerlo, no sé bien, pero-

—¡Caray! ¡¿Tendrás una cita con él?! — gritó. Giré mi cabeza hacia mis compañeros que salían del aula. Me miraron con rareza y se fueron murmurando cosas.

—¡Jiso! — regañé, tomándola de los hombros para alejarnos de la entrada — Deja de decir eso, es sólo una ayuda que voy a darle, no una cita. Iremos a mi casa para probarme un traje, después saldremos y tomará fotos de mi para su portada.

—Suena cómo una cita para mi.

—¿Pero qué clase de citas has tenido tú? — pregunté retórico.

—Hey. —Jimin apareció.

—¡Jimin! — saltó ella.

—Aish, Jiso...

—¿Así que van a una cita?

Jimin alzó las cejas, sorprendido —En un término netamente literal, sí es una cita.

—¡Lo sabía!

—¡Le estás dando el contexto erróneo! — volví a regañarla.

—¡Vamos, Jungkookikukie, dejame soñar!

—Ah, así que así te llamas. — dijo él. Fue en entonces que me di cuenta de que no le había dicho mi nombre.

—Jo, perdón, soy Jeon Jungkook. — estiré mi mano para darle un apretón. Él la tomó, saludandome.

—¿Cómo es que recién te presentas? ¡Eres tan raro, Jungkookikukie!

—Por dios, Jiso, cambia ese apodo.

—¡Jamás!

—Bueno, ¿nos vamos ya, Kookie? — awawawawawa... ¿Cómo?

Kookie, Kookie, Kookie, Kookie,

Kookie, Kookie, Kookie, Kookie, Kookie, Kookie, Kookie, Kookie, Kookie, Kookie, Kookie, Kookie.

Detector de cringe: no hay tal.

Oh, vaya... Ese apodo...

—No te gusta, ya lo sabemos — terminó Jiso, cruzandose de brazos.

—De hecho, ese apodo sí está bien. — confirmé.

—¡Pero si es igual al mío, sólo que más corto! — se quejó.

—El tuyo me hace parecer un bebé. ¿Qué tal si empiezas a llamarme Kookie también? Si no quieres Jungkook.

—Bueno, yo... — abultó sus labios juntos. Sonreí, porque sabía que iba a acceder.

Pero... — No puede. —Jimin dijo aquello muy seriamente. Ambos lo miramos. — Yo soy quien puede llamarlo así.

Ella soltó una pequeña risa aireada —Perdón, Jimin, pero creo que puedo usar el apodo que se me antoje con mi mejor amigo, ¿Okey? — ella estaba molesta. ¿Ya les había dicho que a ella no le agradaba que alguien más quisiera tener posesión de mi?

—Me vale. ¿Nos vamos de una vez?. — tomó mi mano con delicadeza, pero firmeza a la vez y caminó, llevándome con él.

—Uh, ahm... Perdón, Jiso, nos vemos mañana. — la saludé, mirando hacia atrás y ella otra vez volvió a cruzarse de brazos.

𝐍𝐨 𝐭𝐚𝐧 𝐡𝐞𝐭𝐞𝐫𝐨𝐬𝐞𝐱𝐮𝐚𝐥 | 𝐉𝐢𝐤𝐨𝐨𝐤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora