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[Jimin]

—Vaya cara, Jimin, ¿a qué hora te dormiste anoche? — Yunha se acomodó en la mesa y me preguntó.

—No me fijé. — comencé a comer lo waffles para no tener que seguir hablando.

Ella sonrió — ¿Están ricos? Yo los hice.

Me sorprendí —¿Y Ling?

—Bueno, ella me ayudó, pero hice la mayoría del trabajo. Estoy aprendiendo.

—Okey. — proseguí.

La vi desviar la mirada, para después volver a verme y sonreír de nuevo —¿No vas a esperar a los demás para desayunar?

—No, tengo que encontrarme con alguien en un rato, así que...

Me había quedado hasta muy tarde hablando con Jungkook. Me contó que su queridísima amiga, ahora lo bronzoneó. Le dije que podríamos reunirnos hoy para hablar mejor ¿y saben lo que dijo? Que si podía ser rápido a la mañana, porque iría de compras con Jiso más tarde.

¿Qué tanto podía humillarse este chico a sí mismo?

—Oh, entiendo. La vida de un adolescente es muy atareada. Recuerdo cuando era adolescente y-

—Trato de comer en silencio.

Apretó los labios y asintió

—Está bien, lo siento. — miró alrededor. Seguro esperaba a papá y a Beom. Suspiré.

—Lo siento.

Me miró asombrada y después sonrió con más sinceridad — No te preocupes, Jimin, no quería hacerte sentir incómodo.

Me alcé de hombros. Realmente no quería escucharla.

—¡Llegamos! —Beomgyu llegó corriendo al comedor y dejó un sonoro beso en la mejilla de su madre antes de sentarse a comer.

—¡Waffles!

Mi padre también entró y la saludó con un corto beso.—Uh, ¿esta era la sorpresa?.—se sentó.

—Sí —ella aplaudió corto —Yo los preparé.

—Ling la ayudó. —agregué.

—Bueno, sí. —su alegría se esfumó.

—Aún así, la intención cuenta. Bien hecho cariño —estiró su mano y acarició su mejilla.

Mi silla rechinó cuando me levanté de repente.

—Me voy.

—¿A dónde? —miró mi plato—Aún no terminas, hijo.

—Me llené o se me fue el hambre, escoge la que quieras.—me quería retirar, pero él sujetó mi brazo.

—Jimin, te vas a sentar y desayunarás con tu familia, ¿me oíste?

—¿Mi familia?

—Lo somos.

—Lo que son es un par de traidores, eso es lo que son.—me zafé y caminé. Me detuve en la puerta al escuchar su grito.

—¡Olvida eso ya! —se paró—¡¿Crees que no me duele a mí?!—me voltee hacia él con enojo—También me duele, pero no hay nada que pueda cambiar ya por más que quiera.

—¡¡Mi madre se moría en el hospital mientras tú te acostabas con ella y yo me quedaba horas a su lado, esperando por ti!! — Yunha se adelantó a Beom y tapó sus oídos. —¡No me digas que te duele! ¡Dime si hubieras cambiado tus acciones si tan sólo pudieras volver!

𝐍𝐨 𝐭𝐚𝐧 𝐡𝐞𝐭𝐞𝐫𝐨𝐬𝐞𝐱𝐮𝐚𝐥 | 𝐉𝐢𝐤𝐨𝐨𝐤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora