𝐍𝐨 𝐭𝐚𝐧 𝐡𝐞𝐭𝐞𝐫𝐨𝐬𝐞𝐱𝐮𝐚𝐥 | 𝐉𝐢𝐤𝐨𝐨𝐤

55

[Jungkook]

—Anda, Jungkook, ya estuviste con él, ahora es mi turno. Duerme conmigo, sabes que no puedo dormir solo. No traje a mi peluche de un metro porque no sabía que iba a quedarme, anda, ya déjalo, ven conmigo-

—¡Yugyeom, la puta madre! —Jimin me soltó, y se sentó en la cama, lanzándole su propia almohada. —Tenemos clase mañana, ¿te puedes dormir de una vez?

—¿No oíste que no puedo? —preguntó con burla, y abrazó esa almohada.

—¿Cómo no voy a oírte si no paras de hablar desde que nos acostamos?

—¿Entonces para qué preguntas?

—Conejito, ¿puedo asesinarlo? Te juro que te consigo un nuevo amigo.

Sonreí algo cansado y negué.
Me asomé al borde para mirar a Yugy que se acostaba en un colchón pegado a la cama.

—Yugy, lamento que no pudieras traer a tu peluche, pero en serio tienes que intentar dormir.

—No puedo —puchereó aferrándose a la almohada.

—Ni mi hermano de siete años, por dios. —murmuró Jimin.

Volteé a mirarlo con algo de reproche —Si sigues fastidiando, voy a terminar contigo. —él alzó las cejas y se mostró sorprendido. —Yugy, ¿está bien si me quedo contigo sólo hasta que te duermas?

Asintió con rapidez —Juro que no molestaré después de eso, lo juro.

—Bien —me destapé y Jimin sujetó mi muñeca. —Jimin... —dije algo cansado. Pues esto no era sólo un capricho de Yugyeom, a él realmente le costaba dormir solo.

—No me digas algo así. —susurró bajito.

—¿Eh?

—Que me vas a dejar, por favor, no lo digas...

Auch.

Me acerqué y dejé un pequeño beso en sus labios. —No lo decía en serio, pollito. No te voy a dejar, ¿okey? Pero dormiré contigo las siguientes noches, lo prometo.

—Perdón, pero no quiero. Quiero dormir contigo.

—Jungkookie —Yugyeom habló desde atrás.

Alcé mi cabeza y suspiré. —Bueno, tengo una idea.

Mi cuarto no es muy grande, pero pude correr la mesita hacia el escritorio, y hacer lugar para mover la cama. Pusimos el colchón de Yugyeom un poco más hacia la pared, y uní el nuestro a su lado.

Ninguno de los dos estaba siendo malo, simplemente me querían a su lado por razones distintas.

Así que, para cuando volví a abrir los ojos, tenía a Yugyeom abrazándome por las espalda, y a Jimin cara a cara, entrelazando una de nuestras manos.

Su respiración daba contra mi rostro y se sentía cálido.
Necesito decirle a mamá lo mucho que lo amo.

Sonreí cuando en sueños apretó más mi mano. La llevé a mis labios y dejé un beso ahí.

Pero quería más.

Solté su mano para tomar la de Yugyeom y apartar su agarré de mi estómago. Acerqué mi cuerpo más hacia el de Jimin.

Quiero besarlo.

Mordí mi labio al sentirlo cosquillear. Estiré un poco mi cabeza para poder oler su cabello. Sé que quizás me veía como un obsesivo, pero si ustedes estuvieran a su lado también, no dudo en que harían lo mismo.

—Mimi... —murmuré en sus labios cuando fui hacia ellos. —Mimi, te quiero mucho... —acaricié su mejilla y uní nuestros labios para dejarle un pequeño beso. Cuando miré sus ojos, me asusté al verlo mirándome fijamente. —Ay, lo si-