🐈Tres🍑

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La noche por fin había caído en Seoul Corea del Sur, y el matrimonio Min-Park por fin salieron de ese restaurante, dando las gracias y pagando lo consumido e ir por fin a su apartamento.

Llegando ahí, YoonGi se fue directo al baño a darse una ducha y quitarse el traje formal que ya le tenía un poco fastidiado y JiMin busco un jarrón de cuello largo trasparente de vidrio para echarle un poco de agua y dejarlo en la cocina para después poner ahí a las hermosas hortalizas de hermosos colores en ese lugar, posteriormente después de admirarlas por unos minutos y tocarlas con cha delicadeza, fue a su habitación solo para cambiar su ropa por una más cómoda. Como un suéter negro de su esposo, un pans afelpado con estampado estilo militar verde y unas calcetas largas negras.

Camino otra vez a la sala principal y fue a la cocina. Donde del refrigerador sacó 3 manzanas grandes rojas, las lavó, sacó una tabla para picar, un cuchillo y un bowl tamaño mediano color lila.

Se dispuso a cortar en cuadritos las frutos que saco, sin darse cuenta que el pelinegro por fin había salido de bañarse y ya vestido fue y lo abrazó por la espalda.

Ninguno dijo nada, ambos estaban cómodos con una sonrisita en sus labios. YoonGi por momentos aprovechaba y dejaba besitos en las abombachadas mejillas del rubio, cuello y nuca; y JiMin solo podía reír cuando le daba cosquillas.

De vez en cuando, en los que terminaba de cortar las manzanas, llevaba trozos jugosos de la fruta a sus labios o a los de su esposo quien los recibía gustosos.

Cuando por fin terminó y lo echo todo al bowl, YoonGi giró agarrandolo de sus caderas y JiMin se sostuvo por los hombre del hombre frente suyo.

Se dieron un beso donde movían los labios en una danza dulce y delicada; cuando el aire falto y se separaron, YoonGi lo agarró de sus mejillas y acercó ambas narices donde se rozaban y movió su cabeza de un lado a otro, dándose un beso esquimal. JiMin río un poco y también le revolvió el beso esquimal.

Poco tiempo después se separaron y ambos agarrados de la mano se dirigieron a su habitación, donde YoonGi se sentó recargado en el respaldo de la cama de sábanas blancas, agarrando a JiMin de sus caderas y sentarlo en el espacio que hizo con sus piernas. Prendieron la televisión y buscaron una película, ya cual por casualidad, fue la primera película que vieron cuando un YoonGi adolescente todo tímido le pidió a un JiMin aún más tímido, una cita en el cine.

Ambos rieron ante ese dulce recuerdo que ambos apreciaban y guardan en sus corazones, y se pusieron ver la película. JiMin comía los trozos de manzana que con anterioridad partió y de vez en cuando le ofrecía a YoonGi un trocito llevándolo a sus delgados labios, quien lo aceptaba gustoso y jugueteaba con su nariz y labios en la piel del cuello y mejillas de JiMin.

A mitad de la película, el celular de YoonGi sonó, el mayor suspiro y le pidió de favor al menor que le pasara el celular ya que él lo tenía más al alcance y cuando se lo entregó contesto la llamada que aparentemente era de Rosé.

-¿Bueno?- Fue lo primero que dijo, JiMin a decir verdad no escuchaba nada, y tampoco es como si le estuviera prestando atención a la llamada de su marido.

YoonGi escuchaba atento, Rosé le estaba diciendo que salió una junta de imprevisto con uno de sus socios de otra empresa. Y solo contestó que estaba bien y colgó sin dejar que la chica terminara de decir lo que estaba diciendo.

- ¿Pasó algo Yoonie?- Pregunto un poco preocupado el de ojos verdes al ver como su esposo tenía el ceño fruncido.

- Esperame un momento cariño- YoonGi le dedico una pequeña sonrisa y le plato un beso rápido en los abultados labios del contrario e hizo una nueva llamada.

¿Me engañas? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora