Parte 6

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Estos sentimientos me han desconcentrado de mis estudios y es lo que más me frustraba, sabía que no podía seguir así, no era bueno para mí, aferrarme a un amor en el que sólo me lastimaba.

Hoy había decidido declararme, no quería hacerlo, me dije a mis mismo que lo haría en los siguientes casos:

1) 'si sabía que iba a morir'

2) 'si sabía que ella o yo nos fuéramos a vivir a otro lugar y sabría que nunca regresaría'

3)  o 'cuando fuera el último día de clases'

Pero no creo soportar dos años para eso y al menos por ahora no quiero suicidarme, así que pensé en otra opción.

Practique varias veces lo que le iba a decir y las posibles respuestas que me pueda decir, pero ninguna era coherente me quedé en blanco a la mera hora decidí escribirle todos mis sentimientos, más fácil.

Mentira

Mientras la estaba redactando no pude evitar pensar en todo lo vivido y sintiéndome culpable al malinterpretar la forma de actuar de Emma, no llore, no pude, no quería, no tenía caso, sabía desde el principio que saldría lastimado, pero ahí voy cayendo ante ella.

La carta inició con la declaración, para poder ir explicando mis motivos, después hablando de sus pocas virtudes y como estas me llamaron la atención, después de que no quería una respuesta y que si egoístamente podría aún estar a su lado como su amigo y finalmente deseando su felicidad con aquel chico que había ganado su corazón y que estaría a su lado, sin aún me necesitaba.

Al final de esta le puse que la quería otra vez, seguido de su nombre, me sentí raro al escribirlo.

Con la carta lista ahora era cuestión de dársela, tomé el teléfono, reuní el suficiente valor y repase por última vez el diálogo imaginario al cual iba a seguir, marque a su número un tono, dos, tres no respondió, suspire aliviado a pesar de que estoy nervioso. Me recuesto, desbloqueo el teléfono, busco una foto de ella, la miro y me pierdo en su mirada, ¿Me seguirá viendo de la misma manera una vez que se lo confiese?

El tono de llamada me asusta y al ver de quién era el teléfono me sobresale, todo lo que había calculado se fue por la borda.

- ¿bueno?-

Era ella y el modo de estupidez se activó.

- ¿Sabías que los cerdos no pueden ver el cielo?

- ¿Ray?

- ¿Por qué me estás hablando?-

-¿ Acaso no habías llamado tú?-

- Ah, si cierto, bueno... entonces adiós-

- De acuerdo-

Emma sonaba extrañada y cuando estuvo a punto de colgar olvide decirle el motivo de mi llamada

- ¡Espera!-

- Oye enserio me estás preocupando-

- Invítame a salir mañana-

Dije lo más serio y tranquilo que podía

-jajaja ¿Quieres salir mañana?-

-¿Por que me estás invitando, si se supone que debería hacerlo yo?, Como sea, nos vemos mañana a las 3 en donde siempre-

Colgué, con un sonrojo y después comencé a analizar todo lo que había dicho, haciendo que me diera un golpe por las tonterías que dije recién, me llevo la palma de la mano a la cara maldiciendo a lo bajo.

Si para pendejo no se estudia.

Hoy era mi cita con Emma y para esto me arreglé con un pantalón negro, una playera blanca y un suéter gris, llegue 10 minutos antes, ya que me disgusta llevar tarde, de pronto la ví, usando un pescador verde y una blusa cereza.

- Si llegabas tarde te iba a dejar-

- Pero si llegué a tiempo, y bien...¿Qué haremos?-

- La verdad no pensé que aceptarías, así que no planee nada-

-¿Ray?, El chico que siempre planea todo su día, no sabe qué hacer, buen chiste-

Me sentí acorralado y sólo pude caminar, haciendo que ella me siguiera, al final llegamos a un parque, al voltear ví que mi acompañante ya no estaba, preocupado observó a todos lados.

Norman me va a joder, por perder a esta mocosa.

Una estruendosa risa me hizo encontrarla, estaba jugando con unos niños más pequeños con una pelota, suspire cansado a pesar de que recién habíamos llegado y al acercarme Emma me invita a jugar, al final del día nos despedimos de los pequeños.

-¿y que te gusta de Norman?-

Sonrió con cariño, dando su explicación sobre todos esos detalles que le encantan de su pareja, al escuchar ese dulce tono con el que narraba algunas anécdotas, supe que realmente lo quería, no quiero arruinar su felicidad.

Debo admitir que Norman era un buen partido y hasta admiro su trabajo.

Esta será mi mayor demostración de amor.

Y en un lugar apartado me detuve, ella instantáneamente lo imitó.

Saqué la carta que tenía forma de caja, luego el encendedor y lo prendí, haciendo que Emma se alarmó, al verlo sólo cerré los ojos.

"Emma me gustas tanto, pero se que tu a mi no y esta bien, te deseo la felicidad con la persona que escogiste y duren lo que tengan que durar, además quería agradecerte por hacerme notar que si tengo sentimientos" lo dije mentalmente, ruego que está mocosa no sepa leer la mente o me mato, al abrir los ojos ví a Emma enojada con un pequeño fragmento de la carta.

-¡¿Por que hiciste eso?!- grito

- Quería molestarte y funciono-

Le saque la lengua y reanude mi camino, ella rápidamente se acercó a mí.

-¿Qué decía la carta?-

Pregunta curiosa.

- No recuerdo, creo que un chico me la dió- dije sin interés- Quizás era una confesión

- ¿Por que harías tal cosa?!, Ray, eso es muy cruel-

- No he cierto, tonta-

- Ray...-

- Sólo era para preguntarte ¿Por que eras mi amiga?-

Esta se sorprendió y luego mostró una sonrisa radiante típica de ella, y yo solo sonreí.

- Por que puedo confiar en ti, eres amable y siempre estás dispuesto a apoyarme-

Es tan pura

- por cierto... Es lindo ver a Norman contigo, hacen bonita pareja-

- Gracias-

- Mentira-

-¡Me retracto de ser tu amiga!-

Mientras seguíamos caminando mire al cielo.

"Te dejo libre Emma, espero enamorarme apropiadamente la próxima vez".

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Este es el último capítulo (aunque aun falta el epílogo que lo pienso subir mañana), gracias por llegar hasta aquí, la verdad lo escribí mas para mi, pero me da gusto que se hayan tomado el tiempo.

saludos humanos.


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