Capítulo 37

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*BOOOON*

*Crack*

-oh, ustedes son inesperadamente difíciles de matar- la burlona voz de Akira resonó en todo el vacío lugar.

-haa… haa… no puedo morir aquí, aun tengo que regresar y proteger a mis hermanos- la voz cansada del zorua naranja se escucho desde el lugar de la explosión, su cuerpo entero estaba cubierto de grietas.

-tsk, deja de lloriquear y ayúdame a matar a ese bastardo, de lo contrario moriremos aquí- el ser amorfo regaño al zorua naranja por distraerse en este peligroso momento.

Akira, por su parte, caminaba tranquilamente mientras sus manos… o mejor dicho, garras, colgaban a sus costados.

Si, Akira estaba caminando de manera erguida sobre sus patas traseras, claro, siendo un zoroark era más que obvio que sería capaz de hacer eso.

El zorua naranja, por su parte, estaba mirando a Akira con una mirada determinada y llena de codicia, si pudiera obtener el cuerpo de Akira, el poder que este estaba mostrando ahora sería suyo, con ese poder sería capaz de lograr su objetivo, poner a sus hermanos a salvo y protegerlos, tal como se lo había prometido a su creador.

(bien, antes de continuar, quiero aclarar que el ‘creador’ que mencioné, es precisamente la persona que creo a los zorros de Origen, creo que lo mencione dentro de los primeros 3 o 4 capítulos)

-¿y bien? que opinan, originalmente no sería capaz de usar este poder hasta que haya alcanzado el nivel 100, pero ya que estamos en el limbo, poder usar mi máximo poder es posible, ¿Qué dicen? Es fantástico el poder que obtendré, ¿no lo creen?- Akira habló tranquilamente y teniendo aún su sonrisa zorruna.

-tsk, no creas que podrás matarme tan fácilmente, te recuerdo que soy el pecado de la gula, soy un ser inmortal, mientras exista el pecado que represento, incluso si me destruyes aquí, tarde o temprano regresaré y te aseguro que me las pagaras- hablo arrogantemente mientras Akira lo miraba como si viera los más gracioso del mundo.

-oh vaya, como se esperaba del pecado de la gula, incluso destruir su alma no podría hace más que ponerlo en estado de sueño profundo- Akira dijo con falsa sorpresa, claramente sabía esa información, esto hizo que el ser amorfo se irritara.

-en cuanto a ti- continuó Akira mientras cambiaba su atención a el zorua naranja.

-quiero ofrecerte un trató, pero antes, primero me deshago del otro y luego hablamos- Akira dijo con una enigmática sonrisa, luego cambió nuevamente su atención al aturdido pecado.

Este último se estremeció a ver la mirada sería que estaba mostrando Akira, eso es algo que, hasta ahora, no había mostrado, durante todo el tiempo que estuvo peleando con Akira, este no mostró en ningún momento seriedad, siempre teniendo una sonrisa zorruna además de burla y divertirse en sus ojos.

-tu qu- no pudo siquiera terminar de hablar, pronto tuvo a Akira sobre sí mismo y este le lanzó un zarpazo mientras sus garrar brillaban, estaba usando [Tajo umbrío] para atacarlo, después de todo, atacarlo con ataques físicos era la única forma de ganarle a gula, este tipo sólo se comería y se fortalecerá si llegaba a lanzar ataques especiales o hechos de energía o mana, y siendo [Tajo umbrío] una de las habilidades físicas más fuertes que posee, es inevitable que la use, claro, también tiene otro ataque que podría usar, pero este tiene un prerrequisito para su uso, [Juego sucio] es la habilidad tipo física más fuerte que posee, pero esta tiene una condición de uso, es que tiene que usar el poder de tu oponente para su uso, devolviéndolo con aun más poder, claro Akira no es tan idiota como para recibir un ataque de gula solo para usar esa habilidad, en su lugar prefiere usar esta habilidad para causarle daño de manera constante.

Por su parte, gula estaba empezando a desesperarse, el podía sentir una gran reserva de mana de Akira, pero este último solo estaba usando ataques físicos, siendo incapaz de absorberlos y usarlos para recuperarse, esto hacia que su cuerpo se encogiese con cada ataque de Akira, si seguía de esa forma desaparecería sin dejar rastro y pasarían incontables años antes de volver a formar su conciencia.

No obstante, las cosas iban de mal en peor para gula, en no podía atinar ni un solo golpe a Akira, ya que este último los podía esquivar todos con suma facilidad, esto hacia que gula se frustrara, Akira no lo atacaba con nada hecho de mana y tampoco podía atinar un golpe para poder arrebatarle su mana a través del contacto físico, esto solo hace que gula se debilite más conforme pasaba el tiempo, también había considerado atacar al zorua naranja, pero esto se le hizo imposible, Akira no dejaba que este se acercarse al zorua y si lo intentaba este alejaba al zorua de el con una patada, incluso si el zorua le lanzo deliberadamente un ataque mágico, Akira se interpondría y lo bloqueará con una barrera de mana, dejando así al par sin posibilidad de ayudarse mutuamente.

Al final, cuando sólo quedaba la porción equivalente a una bola de tenis de lo que antes era gula, Akira de detuvo, se acercó poco a poco hasta quedar enfrente de lo que quedaba de gula.

-sabes, no pudo permitir que te vayas así, por lo tanto, creo que ya que tu alma está bastante debilitada, podría intentar algo, kukukuku- dijo Akira mientras se lamia los labios y reía de la misma manera en que cierto personaje de un anime lo haría.

Claro, gula y el zorua naranja no sabían esto y por lo tanto se estremecieron cuando vieron eso, posteriormente, gula trató de huir del demonio(lol) que le quería hacer Dios sabe que, claro, fue incapaz de hacerlo y termino dentro de un tubo de cristal, incapaz de moverse o hacer algo fuera de gritar y maldecir a Akira.

En cuanto a el zorua naranja, Akira se le quedó viendo, no dijo ni una sola palabra y la otra parte no tenía el valor de moverse.

-¿y? … ¿qué me dices de lo que dije hace rato? ya sabes, lo del trató- dijo Akira recuperando su sonrisa y mirando con diversión la actitud del zorua naranja.

-… ¿cuál es el trató?- dijo con cierto temor, fue capaz de ver como se encargaba de gula tan fácilmente, esto provocó que no tuviera el valor que tenía en un principio, y por lo tanto, cedió y preguntó.

-sencillo, ¿Qué estas dispuesto a dar a cambio de que proteja a tu hermanos?- Akira tenía una sonrisa brillante mientras miraba al estático zorua naranja.

-… si me prometes que de verdad los protegerás te daré lo que quieras, todo menos mi alma, quiero estar presente para corroborar que cumplirás con tu palabra- respondió resueltamente después de un poco de silencio, Akira puso una sonrisa aún más brillante cuando escucho las palabras del zorua naranja.

-claro, puedo hacer eso, ahora su majestad Saisyo, primer rey zorro, espero que esté dispuesto a sufrir un poco, después de todo, quiero quitar toda influencia que tenga ese dios sobre ti, de lo contrario no seré capaz de estar tranquilo sabiendo que estás siendo manipulado por ese dios, afortunadamente aquí el no tiene influencia así que podemos hablar tranquilamente- dijo Akira al ahora identificado Saisyo, el primer gobernante de los zorros, también fue el primer zorro en ser creado y al que se le encargo la seguridad de todos los otros zorros, claro, el hecho de que este en el limbo deja dos  posibilidades.

Primera, esta muerto, pero debido a su apego al mundo de los vivos este no entró en el ciclo de reencarnación, el dios que está detrás de él lo encontró y le dio algo de su energía divina para que este continúe existiendo sin ser convertido en un espectro o algo similar, pero ya que se encontró un cuerpo que le llamó la atención decidió apoderarse de él, lástima que su objetivo allá sido Akira.

Segunda, su cuerpo está en estado vegetativo y solo podía usar su alma para continuar con su trabajo de proteger a sus hermanos, el dios se aprovecho de él y lo uso.

-… no tengo problemas con ello, no obstante, después de que quites la energía divina que mantiene mi alma fuera de la influencia del ciclo de reencarnación, tendrás ayudarme a evitar que esta se lleve mi alma- dijo seriamente Saisyo, a lo que Akira le sonrió.

-claro, mientras soluciono las cosas tendrás que quedarte aquí conmigo, no te preocupes, el limbo está fuera del alcance de los dioses y tampoco serás absorbido por el ciclo de reencarnación, así que no tienes que preocuparte por esas cosas mientras estés aquí- Akira se mostró completamente desinteresado y respondió de manera monótona.

-bien, ya que esta todo resuelto… ¿empezamos?- Akira tenía una mirada brillante, como un niño al que se le regalo un nuevo juguete.

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