Pokémon En Un Mundo De Fantasía

capítulo 73

Shiro abrió los ojos lentamente, le dolía mucho la cabeza, afortunadamente la habitación estaba oscura, de lo contrario estaría maldiciendo las 13 generaciones del Sol y a cualquier dios que tenga relación con la luz.

- ya estás despierta - las orejas de Zoroark de Shiro se crisparon y se movieron en dirección de la voz.

- ugh - gimiendo en respuesta, Shiro se apoyo en sus cuatro extremidades lentamente, luego se levantó hasta quedar apoyada únicamente por sus patas traseras.

Luego de eso fijo su mirada en Zero, o mejor dicho, Akira, quie ahora estaba a cargo del cuerpo.

Shiro luego apartó la mirada de Akira y miro a su alrededor, todos los ocupantes, que incluyen a Alise, Silver, Énato, Kyou, Elena y Saisyo.

(Probablemente la mayoría habrá olvidado quien es quien, así que aquí les dejo el recuento.

Alise Frosthair: la maestra de Zero y "amiga" de Shiro, especialista en magia de hielo.

Silver: lobo huargo, cree que es el protagonista de alguna historia harem.

Énato: es un hombre humano de mediana edad, en el exterior parece amenazante y no habla, pero en realidad tiene un problema que hace que su voz sea la dulce voz de una mujer, esta es la razón por la que Kyou acepto la familia de Énato como sus sirvientes durante generaciones, ya que le daba mucha gracia.

Kyou: verdadero director de la academia central, no se sabe mucho de el salvo que es un miembro de la facción radical dentro de su especie.

Elena: actual sirvienta de Alise.

Saisyo: fue el primer Rey de los zorros, luego de varios incidentes, se volvió un sirviente de Akira, actualmente está poseyendo el cuerpo de un águila eléctrica, se encarga de proteger a Zero y Alise, así como de vigilar a Shiro.)

Shiro parpadeó, luego hizo una llamada mental a Sia.

[Me alegra ver que volvió en sí, en cuanto a lo que ocurrió, ellos simplemente fueron puestos a dormir por Lilith, se despertaran en poco tiempo].

Shiro suspiro, aunque estaba algo molesta por la situación, aún así pudo entender el por qué Sia la había encadenado y le había pedido ayuda a Akira.

- solo quiero que me digas la verdad una única vez - Shiro dirigió su mirada a Akira, el cual le estaba sonriendo, con exactamente la misma sonrisa.

- *sigh* ¿planeas usarme? - una pregunta tan simple, pero que estaba cargada de desesperación.

Durante la pelea de Akira y Lilith, Shiro se dio cuenta de muchas cosas, también se dio cuenta de que Akira parece que ni siquiera la toma como un enemigo del que preocuparse, mucho menos un aliado.

Akira, por su parte, la miro fijamente mientras su sonrisa creció un poco más.

- estás a punto de romperte, ¿por que usaría algo que se romperá al menor toque? - los ojos de Akira brillaron levemente, luego de lo cual, su cuerpo brillo un poco antes de convertirse en un Zoroark.

Los ojos de Shiro se empañaron un poco, en realidad ya esperaba esta respuesta, había sido infantil y arrogante al pensar que ella podría matar a alguien como Akira.

- oh, no pongas esos ojos, aún no termino - la sonrisa de Akira se amplió aún más, se acercó lentamente a Shiro y sostuvo firmemente su rostro con una de sus patas.

- lo que está roto, puede ser reforjado - las pupilas negras rasgadas de Akira se fijaron en los ojos tintos de Shiro.

- la pregunta real que te deberías estar haciendo es si realmente puedes soportar el cambio - luego, para sorpresa de Shiro, y de Sia para el caso, Akira robo los labios de Shiro.

Shiro se puso rígida de inmediato, su cerebro no puede procesar lo que está ocurriendo frente a ella, su mirada perdida en el par de agujeros negros que ahora eran los ojos de Akira.

Sia tampoco estaba mejor, ella conocia bastante bien la personalidad de Akira, pero la cantidad de candados que Akira le había puesto para no liberar está información le impidió ayudar activamente a Shiro.

Aún así, incluso Sia, que conocía más que Nadia a Akira en este mundo, no puede entender lo que está viendo y sintiendo a través de su conexión con Shiro.

Su propias capacidades de análisis simplemente dejaron de funcionar.

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<Punto de vista: Tercera persona>

En la ciudad academia central, en este hermoso día, con cielos despejados, clima en una agradable temperatura, y suave brisa.

Los ciudadanos de lugar iban y venían en las calles, entrando en tiendas o comprando a los vendedores que se estacionaban en los bordes de las calles.

Incluso habían algunas paleas que los guardias se encargaban de detener en estos momentos.

Si, todo era un día normal en este hermoso lugar.

*AUGE*

bueno, si "normal" se refiere a que uno de los costados de la academia central fuera hecho explotar y que unas enormes estacas de hielo cubrieran el área afectada, seguido de un objeto negro que volaba a grandes velocidades hacia las afueras de la ciudad se considera "normal", entonces si, fue totalmente una escena del día a día en esta hermosa y llena de variedad de razas.

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<Punto de vista: Tercera persona>

Akira estaba mirando el cielo, observando imposible la pequeña nube que estaba justo encima de él, ignorando por completo en cráter que hizo su cuerpo al estrellarse en algún lugar del bosque que rodeaba la ciudad academia central.

Akira levantó lentamente su cuerpo, luego procedió a mirar sus alrededores sin ningún tipo de interés en sus ojos.

Luego, bajo su mirada a una de sus patas delanteras, en dicha extremidad, colgando de una de sus garras, estaba el collar plateado que resguarda el árbol muti-bayas.

- bueno, al menos pude volver a poner mis garras en esto, ¿me pregunto cuánto tiempo le tomara darse cuenta que lo tomé? - Akira se rió levemente, ansioso por ver su reacción.

Akira se congelo, luego, puso una de sus patas en su "barbilla" y pensó en voz alta.

- ¿desde cuándo estoy ansioso por ver las reacciones de alguien? - Akira suspiro, desechando el pensamiento para más tarde.

Luego, cuando digo su cuerpo para volver a la academia central, Sintió un sabor agradable que se extendió por su boca.

Inconcientemente lamió sus labios, luego de dicha acción, se estremeció y su respiración se volvió un poco errática.

- Jee... que fascinante, es la primera vez que mis emociones fluctúan tanto en tan poco tiempo... me pregunto si... - los ojos de Akira se entre cerraron un poco, luego sonrió y procedió a caminar de regreso a la ciudad.