Un (Maldito) Favor [CB]

Capítulo 2

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«And I know that I should go home
But I'm still standing here so...»
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-¡¿Que ella hizo qué?!- exclama, para luego soltar una carcajada, llamando la atención de todos en el pasillo. Sonrío avergonzada a los estudiantes que nos miran entre burlones y disgustados y la agarro del antebrazo para arrastrarla al salón de física (nuestra primera clase del día).

-Sí, lo que oíste... ¡Ya no te rías!- chillo al ver que sigue burlándose.

-Lo siento- risa -, pero es solo que- risa -, yo solo- risa, seguido de un codazo de mi parte -. ¡Auch, oye!- se queja sobándose el estómago.

-¿Qué? No dejabas de molestar.- me encojo de hombros y tomo asiento en un lugar junto a la ventana, ella me sigue y se sienta frente a mí (dado que los lugares son de una sola fila).

-Bueno, pero no puedes culparme porque, a ver, no me digas que no reaccionarías del mismo modo si fuera yo la que te contara algo así.- suspiro.

-Sí, lo admito. Pero...

-Hola, chicas, ¿qué hay?- me interrumpe Corbyn llegando a nuestro lado y tomando asiento detrás de mí.

-Nada.- contesto de inmediato.

-Oh no, no mientas.- me reprocha mi amiga con una sonrisa burlona. Apoyo los brazos en la mesa y escondo entre ellos mi rostro.

-Vaaamos, cuéntame.- pide él, golpeando con su dedo índice mi hombro, suelto un suspiro y sonrío, salgo de mi escondite y lo miro sobre mi hombro.

-Pueees anoche, luego de que te fueras, sin querer...

-Ajá, "sin querer".- hace comillas con sus dedos y rueda los ojos, la fulmino con la mirada.

-Le cuentas tú, o lo hago yo, ¿eh?- hablo sarcásticamente en su dirección, lleva sus dedos índice y pulgar hasta sus labios y hace como si estuviera cerrando un cierre sobre éstos -. Bien. A lo que iba; azoté demasiado fuerte la puerta y, al parecer, la desperté y...

-¿A quién?- interrumpe él.

-A mi madre- respondo enseguida -. Y, bueno, se enojó que porque ya me había dicho que no lo hiciera y bla bla bla y una cosa llevó a la otra y me obligó a salir de la casa y...- me muerdo el labio inferior dejando la frase en el aire.

-Y...- hace un ademán con la mano para que continúe.

-Mehizoentrarporlaventanadelacocina...

-¿Eh? Más lento que no te entiendo nada, Erin.- corta con el ceño fruncido, mientras veo por el rabillo del ojo a mi amiga conteniendo una carcajada a duras penas. Suelto un sonoro suspiro.

-Mi madre me hizo entrar por la ventana de la cocina para que aprendiera a no cerrar la puerta tan fuerte porque, según ella, se puede romper el marco y rajar la pared y bla bla bla.- termino de manera rápida.

Unos segundos pasan hasta que ambos comiencen a reír de forma descontrolada, llamando la atención de los pocos alumnos que hay en el salón. Ruedo los ojos sonriendo.

¿Ya dije que amo su risa?

-Bueno, paren.- ordeno.

-Ay, adoro a tu madre.- comenta Corbs con la cara roja de tanto reír.

-Uff, pues llévatela unos días.- pido, ríe y niega con la cabeza.

-Oye, por cierto, hoy vamos a mi casa a la salida, ¿trajiste ropa para cambiarte?, ¿le avisaste a tu madre?- pregunta luego de un rato, asiento.