09| Prueba de modelaje

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Apenas toca el timbre indicando que ya había terminado la jornada escolar, guardo todo en mi mochila y salgo del salón para adentrarme en los largos pasillos del instituto hasta llegar a mi casillero. Pongo la combinación y guardo un par de libros dentro, ya que no los iba a necesitar.

Volteo y tengo la atenta mirada de la mayoría de los presentes. Yo solo trato de ignorarlos y seguir con mi camino para la salida y encontrarme a Logan.

Apenas pongo un pie en el exterior, veo a John —mi chofer— apoyado en el auto esperándome. Le hago una seña diciéndole que ya iba y él asiente con su cabeza amablemente. 

Giro mi cabeza tratando de visualizar a Logan en alguna parte, y por unos cuantos segundos mi búsqueda era inútil, hasta que lo vi apoyado en un árbol, no estaba solo. Sus hermanitos, Bella y Ethan estaban con él. Mientras hablaba por teléfono, los niños corrían y jugaban a su alrededor. Sonreí al ver que los mellizos se veían felices y sonrientes.
Sin pensarlo dos veces me acerqué a ellos.

—¡Kylie! —grita la pequeña apenas me ve. Deja de jugar con su hermanito y viene corriendo a darme un abrazo, el cual acepto gustosa.

—Hola, bella. —sonrío. Es hermoso sentir el cariño de un niño.

—Oye me dejaste jugando solo. —dice Ethan mirando al suelo. Levanta la vista y se encuentra con que su hermanita me estaba abrazando— ¡Kylie! —viene hacia mi— ¡Hola!

—Hola, campeón. —también me rodea con sus diminutos brazos en un abrazo.

—¡No! —grita Logan, quien aún continuaba apoyado en el árbol y hablando por teléfono— Te he pedido una sola cosa, ¡Ven y recoje a los mellizos! —se lo ve muy enfadado— Eres un maldito irresponsable. ¡Se supone que tú eres el adulto, pero no actúas como tal! —lleva una de sus manos a su cabeza y la pasa por sus cabellos. Suelta un suspiro de frustración— Te he dicho que tenía que hacer unas cosas importantes. Si. ¿Y ahora qué se supone que debo hacer? —cuestióna— ¿Que cancele mis planes? ¿EN SERIO ME ESTAS PIDIENDO ESO?— su tono de voz es cada vez más fuerte y esta logrando que todo el mundo lo observe.

—¿Como les fue en el instituto? —pregunto a los niños para sacarles algún tema de conversación y distraerlos del griterío que estaba haciendo Logan.

—Bien, hoy la maestra nos enseñó las letras. —dice Bella emocionada. —Ya tengo muchas ganas de aprender a escribir.

—Eso es genial.

—¿Que dices, rara? —comenta Ethan.— Nadie quiere escribir, son muchas letras y da flojera estudiarlas. 

—Ya verás que cuando aprendas a escribir vas a estar super emocionado y te va a encantar. —trato de animarlo un poco. — Yo te ayudaré y te darás cuenta de que, luego de un tiempo, será fácil acordarte de cada una de las letras y va a ser super divertido armar oraciones y textos.

—¡Si! A mi me encantaría escribir historias. —dice Bella.

—Estoy segura que serás muy buena— le sonrío amablemente y le revuelvo un poco el pelo.

—Bien, te arrepentirás de esta conversación, ya verás. —dice Logan y cuelga la llamada muy enojado. Guarda su celular en su bolsillo delantero del pantalón y toma una gran bocanada se aire, para luego explulsarlo. Fija su mirada en mi y puedo notar que me esta pidiendo disculpas a través de sus ojos. Se acerca a nuestro lado. —Lo siento.

—No te preocupes. ¿Todo está bien?

—No mucho. No podré ir a la prueba.

—¿Que? ¿Por qué?

—Tengo que cuidar a mis hermanos. La persona que lo haría me falló.

—¿Que le ha sucedido? —pregunta Isabella.

LOGAN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora