Pequeño Angel

Secuestro

Capítulo 4 - Secuestro (parte 1)

Narra Mikaela

Ya solo faltaba un día para el sábado, había veces en que Yu-chan estaba muy emocionado que tenía miedo que nos descubrieran, y en especial en la ciudad siendo hijos del general, pero no creo que nadie se fije en dos ángeles de quince años paseando por la ciudad.

Iba a dirigirme a mi cuarto a dormir cuando Guren me llamo a su oficina, Shinya estaba fuera últimamente y el se la pasaba en su oficina todo el día.

Al pasar tome asiento en la silla delante de su escritorio, el también tomo asiento y me pidió que tomará el papiro con un anillo de oro, obedecí y se lo entregue.

- Hace años te hable acerca de esto.- dijo sacando el anillo del papiro.- pero ahora te explicaré porque nunca se enseña sobre los serafines.

Serafín, cuando Guren me comentó de ellos al día siguiente, aprovechando que Yu-chan estaba en cama, busque información en la biblioteca de la ciudad, pero no encontré nada.

- Los serafines son un rango alto más grande que los querubines, mucho más.- dijo enseñandome el papiro, ahora podía ver lo que había en el.- los serafines son solo siete, cada uno con un poder especial, por eso hemos estado reprimiendo el poder de Yu-chan, medicandolo con los conocimientos de Shinya.- no dije nada a pesar de mi completa molestia, esa era la razón por la que Yu-chan había cambiado.

El el dibujo se podía ver a un Serafín levantando un ejército de monstruos, otro que volvía el día en noche, uno que convertía los mares en sangre y cada uno con una particularidad, pero había uno que se parecía a Yu-chan, este solo tenía una lanza.

- Los Ángeles gobernamos la mayoría de la tierra gracias a estos siete serafines.- dijo Guren a los cual me quedé asombrado, la historia narrada que me enseñaron era muy diferente.

- Pero el hombre, con el afán de ganar y dominar todo, creo algo mortífero, algo que ni siquiera ellos controlan.- dijo sacando de un caja una pequeña roca.- este pequeño fragmento hace que un Serafín pierda el control de si mismo, y pueden pasar dos cosas.

Se tomó un tiempo para volver a guardar con cuidado la piedra y ocultandola como antes.

- La primera, el Serafín pierde el control de si mismo y los controla el poseedor de la roca, segundo, el Serafín pierde el control de si mismo y no obedece a nadie.- dicho este saco uno a papiros donde había varias anotaciones.

- Mikaela, si te estoy contando esto es por una razón en específico.- dijo a los que volvió abrir el papiro.- Yuichiro es un Serafín, el Serafín de la segunda trompeta, el Serafín de la Sal.- y señaló al ángel que tenía la lanza.

- ¿Y que tiene de malo?¿No son ellos los héroes de guerra?- dije desconcertado, por eso a Yu-chan lo obligan a medicarse, este tiempo, era ilógico.

- Mikaela ¿Alguna vez escuchaste o conociste a un Serafín además de Yuu?- la pregunta me dejó mudo, nunca, en verdad la gente duda de su existencia.- Te conté de esas rocas porque una vez el humano logró dominar a dos serafines, los Ángeles viendo que podría ser una fuerza que no podrían controlar decidieron sellarlos y resguardalos, por ahora los líderes tiene a la séptima y sexta trompeta.

Mi mente quedo en blanco, ¿Qué es sellar?¿Si se enteran que Yu-chan existe, también lo sellaran? Levanté la mirada con miedo, sus ojos me lo decían todo, Mis dudas eran tan obvias que era imposible negarlas.

- Por eso no dejamos que Yu-chan salga.- dijo poniendo una cara de tristeza.- si esos bastardos se enteran que Yuu es el Serafín de la segunda trompeta no dudarán en sellarlo.