Por favor, quiéreme

S2. Capítulo 4

Narrador (Omnisciente)

"Buenos días tae! Seguro ya estás mejor, ayer estabas muy cansado y no tuvimos el tiempo de hablar, perdón por dejarte solo, tuve que ir a trabajar. Pero, no te preocupes, hoy es viernes y el fin de semana podremos estar juntos. Volveré más tarde de lo habitual, haré unas cosas, por favor no salgas y tampoco vallas a la cabaña. Espera a que regrese si? Cuidate Tae!

Psdt: Te eh dejado el desayuno, disfrútalo!"

El menor termino de leer lo escrito en la hoja, formando una sonrisa en su rostro, mostrando felicidad y tranquilidad. Al lado del papel había un plato de comida, el cual parecía una sopa de algas con fideos rojos.

Taehyung se acomodó para poder desayunar y al probarlo se sorprendió por lo picante que estaba, haciendo que se agite al instante.

__ ¿Por qué lo pusiste tanto ají?

Sollozo después de calmarse, llendo a la cocina por un vaso de agua tomándolo desesperadamente.

__ Ni modo, igual está rico

Taehyung siguió comiendo, por qué a pesar de que picaba demasiado, tenía hambre ¿Y como no? Si anoche no había cenado.

[...]

__ Ahhh, estoy muy llenooo

Alguien decía exageradamente mientras tocaba su barriga quién yacía en el suelo.

__ ¡JiminHyung! ¿Por qué cocinas así de picanteee? mis labios están rojos e hinchadooos

Reprochaba a gritos como de un niño se tratara, y volvió a quedarse dormido.

[...]

Al transcurrir 15 minutos, Taehyung volvió a despertarse, pero esta vez más consciente de la situación.
Recogido el plato que había dejado en el piso y lo llevo al lavado para enjuagarlo.

Al terminar tomo asiento en uno de los sillones, y estando ahí se echó. Pero ya no para dormir, sino para recordar todos los sucesos que habían pasado el día anterior, los mismos que guardo su corazón, los que grabo para hacerlo feliz

Aquel omega no podía dejar de formar una sonrisa penosa en su rostro al pensar en lo aquello, en su mente rondaban bastantes ideas, que al juntarse podrían formar un gran espectáculo. Pero eso ya era pedir de más ¿Cierto?

Lo que lideraban esos pensamientos era el recuerdo de ver a Jungkook con una sonrisa durante todo el día, el menor se imaginaba volverlo a ver cómo si siguiera justo delante de él. Contemplar su bello rostro que se complementaba perfectamente con cada una de sus facciones.

Taehyung jamás imaginó ver de tan cerca al ser que en secreto le guardaba su más sincero y profundo amor, lo deseaba por mucho tiempo, que aquel alfa pueda sonreírle a el. No fingiendo, no para agradar a otras personas, no a un cachorro, no a HyungNie, sino a él. Solo a él, que Jungkook sepa a quien ve y que no tema al hacerlo.

Recordaba lo feliz que se sentía en ese entonces, pero también recordaba que no lo había demostrado. Y era cierto, si bien el menor se inundaba de alegría al pasar tiempo con su amado, no lo dio a reflejar. No podía dejar de pensar, no podía dejar de estar nervioso tan solo con su presencia.

Aquel alfa se veía tan seguro, amigable y tranquilo, le hablaba con normalidad pero en cambio Taehyung solo había echo el ridículo o se había portado como un niño. O al menos, era lo que pensaba al darle muchas vueltas a sus recuerdos.

Los ánimos de el pequeño disminuyeron, creando falsas ideas y posibilidades tontas, como que a Jungkook no lo hubiera agradado su forma de ser o que probablemente ya no volvería a pedirle para salir.