𝓔𝓵 𝓣𝓸𝓭𝓪𝓼 𝓜𝓲𝓪𝓼...

8

Aidan y yo subimos a su auto, para las albercas, nos quedaríamos en las habitaciones de ahí hasta el día siguiente. Lo mire de reojo, y no puedo evitar recordar ese jodido sueño.

Se sintió tan real.

Suspiré vagamente y comencé a jugar con la correa de mi mochila. Mientras pienso.

-¿En qué tanto piensas?-Llamo mi atención Aidan. Lo mire y suspiré.
-En nada, ¿Por qué?.
-Siempre que estás pensando en algo, tienes que buscar algo para jugar, en este caso la correa de tu mochila.-Sonrio.

Odio que me conozca bien, solté la correa y baje mi ventana.

-Escucha, si es por qué te pedí otra oportunidad, puedes darme un tiempo de prueba-Me sonrió.
-¿Tiempo de prueba?.
-¡Si!, Me das un tiempo determinado, se puede decir, una o dos semanas, ves mi comportamiento mi cambio y si es positivo, me das una oportunidad-Murmuro.
-No lo sé...

-Anda, hay que intentarlo... Quiero recuperarte-Susurro.

¿Es normal sentir emoción pero a la vez desconfianza?.

-Quizas tome esa opción, no lo se-Me encogí de hombros-Aun no sé si quiero volver contigo. Sea el comportamiento que tengas.
-Solo piénsalo, ¿Si?-Susurro.

Sonrió irónica y me giro a verlo.

-¿Por qué haces esto?.
-¿Hacer que?-Responde en queja.

-Pongamos todo en contexto, me engañaste mas de una puta vez, ¿y ahora quieres conquistarme?.

-Si, supongo que si.

-Eres increíble.-Bufeo acomodando mi cuerpo en el asiento.-Y no de la manera linda.

Hubo momentos de silencio y después hablo el.

-¿Por qué preguntas?.

-Aidan, debes enamorar a la persona aunque ya esté a tu disposición, no cuando ya la estás perdiendo.-Baje la mirada igual que el-O cuando ya la perdiste.

-No quiero perderte.

Relami mis labios y mire hacia la ventana viendo los árboles de la autopista.

-Me perdiste desde hace mucho.-Susurre.

Aidan se removió inquieto suspirando.

-Estamos por llegar

Yo solo asenti. Aidan entro al estacionamiento del parque acuático y bajamos del auto.

Yo con mi mochila y el con la suya. Hoy se ve muy sexy, a decir verdad. Tenía unos shorts de mezclilla cafés, una playera azul marino, y unos tenis blancos, con sus gafas de sol. Yo solo traígo un short, un top morado con mis tenis blancos.

-Bienvenidos al parque acuático, ¿Cuántas entradas?-Sonrio.
-Dos por favor, con habitaciones.
-¿Quieren una habitación con cama matrimonial?-Sonrio.-Es la única opción.
-No-Dije rapidamente-Dos habitaciones por favor.

-Lo siento mucho señorita, solo nos queda una habitación disponible, con cama matrimonial.-Maldije en lo bajo y Aidan río.
-Me la da por favor-Le extendió su tarjeta de crédito.-Prometo no hacerte nada-Me susurra.
-Mas te vale-Lo mire a los ojos.

Mis piernas comenzaron a temblar. Y el recuerdo de ese sueño lujurioso vino a mi mente.

-No haré nada que tú no me pidas-Volvio a susurrar.

-Quizas no te pida nada, solo que pongamos almohadas enmedio-Ya nerviosa, tomé mi mochila bien y camine a la entrada.

Segundos después Aidan, me alcanza y suspiro.