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Un año después:

Aidan:

Explicaré lo que pasó en este año, después de que __ me mandó directamente a la mierda.

Al yo llegar a Chicago, pase todas las vacaciones ahí, pero tuve que regresar a los angeles, pues mi madre enfermo, y entre a una universidad de aquí, donde sigo pero ahora en segundo año.

Y fácilmente, regrese a mi preciada fama de mujeriego, ya no tenía por qué cambiar si no tenía a nadie a mi lado. Y mi famoso apodo de la secundaria regreso "El todas mías". No eh tenido novia desde que no estoy con __.

Y no pretendia tener, solo queria divertirme y coger con todo lo que se mueva, de preferencia chicas sexys (Siempre con protección claro). Ya no eh sabido más de __. Y es algo que me reconforta.

Pues aunque suene raro, mi corazón sigue en mil pedazos, y mi alma sigue en las manos de aquella castaña. Eh cambiado mucho físicamente, estoy más alto y la voz la tengo más grave y ronca.

Camine como es costumbre por los pasillos de la universidad, todos me miraron y sonreí arrogante.

Me acerque a mi casillero y lo abrí, haciendo que algunas cartas que me han dejado como siempre caigan al piso. Reí burlón y las levanté.

-¿No se cansarán de gastar tanto papel?-Susurre.

Sentí un leve golpe amistoso en mi hombro y voltee, me encontré con Marck, mi amigo.

-Hola desaparecido-Se burló recargandose en el otro casillero.
-¿Por qué desaparecido?.

-Ayer ya no te vi después en la fiesta.
-Oh, fui con Heimy a coger-Dije sin interés.

-¿Y que tal?.
-Nada, todo normal, solo que si da muy buenas masturbadas.

Marck río y hablo de nuevo.

-Hoy llegarán las nuevas de primer semestre, ¿No es genial?.
-Mientras estén buenas, si está genial-Bromee y cerré mi casillero.

-Oh mira, aquí viene el grupo de 1ro A-Dijo viendo a mis espaldas.

Estaba apunto de voltear cuando una chica paso frente a mi. Es de penúltimo grado. Relami mis labios y asenti.

-Suerte con tus chicas de primero, tengo un asunto pendiente-Dije y fui tras la chica.

****

-No sabía eso-Dije coqueto acariciando su mano.
-Ahora lo sabes Gallagher.

-Oh, que sexy se escucha mi apellido en esos hermosos labios Lidia-Dije a la de penúltimo año.

Siempre me salgo con la mía, y ella no iba a ser mi tal vez no, estamos recargados en su casillero mientras hablamos y nos coqueteamos.

-¿Crees que es sexy?-Susurro acercándose a mi.
-Definitivamente es completamente sexy-Susurre igual.

Narradora:

__ se acerco a los casilleros y al encontrar el suyo, rodeo los ojos al ver una pareja coqueteando, mientras el tipo estaba recargado en su casillero.

El le daba completamente la espalda, y a la única que podía ver con dificultad, era a la chica.

Se acerco a paso desistido, alzó la mano y tocó el hombro de aquel ojiverde para que le dijera que se quite de ahí.

Este a la primera no hizo caso, la castaña rodeo los ojos y bajo la mirada, hasta que ella volvió a tocar su hombro y volteo rápidamente.

-¿Que?-Dijo con voz ronca.

__ alzó la mirada molesta y ambos quedaron perpletos al verse. Aidan sintió su corazón palpitar y revolotear sin parar.

__ igual, pero en cambio seguía apenada tras lo que ocurrió hace un año.

-¿Que haces aquí?-Dijo el ojiverde, centrado en ella.
-Acabo... De entrar-Susurro.-¿Que no... Estabas en Chicago?.

Aidan se quedó callado y miro a la nada, los recuerdos invadieron su mente, haciendo que su pecho doliera de nuevo.

-Si, que gran giro dieron mis cosas allá.-Dijo.-Te veo entonses Lidia-Le dijo.

-Claro Gallagher, nos vemos ahi-Sonrio.

Aidan asintió sonrió y comenzó a caminar lo más lejos posible. Sus manos comenzaron a temblar y sus ojos a criztalizarse.

Entro al baño, y después a un cubículo cerrando la puerta. Apretó sus puños y suspiro mirando a la nada.

Es claro que aún la ama como un loco, y que nunca lo a dejado de hacer, no podía regresar a verla, por qué sabía que caería a sus pies como el idiota que es.

Mientras __ quedó paralizada, su voz había cambiado, y sus ojos igual, ya no mostraban un brillo sin igual que tenía siempre. Su altura era más grande, y su hermoso rostro igual.

Apretó contra si misma los libros que tenía en los brazos y suspiro bajando la mirada.

-¿Estás bien?-Pregunto Lidia.
-Am si... Solo... Iré por algo de aire adios-Dijo para salir disparada al patio.

𝓔𝓵 𝓣𝓸𝓭𝓪𝓼 𝓜𝓲𝓪𝓼...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora