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Después de ducharnos, nos quedamos completamente dormidos. Me recosté en el pecho de Aidan y me quedé completamente dormida, con sus caricias en mi cabello.

Unas horas más tarde, me desperté al escuchar la voz de Aidan algo molesta. Abrí mis ojos y me encontré sola en la cama. Mire hacia el baño y ahí está Aidan, en el baño hablando por teléfono, sin camisa y en pantalón de pijama.

Pues tenía ropa aquí en mi habitación. Me levanté sin hacer ruido y comencé a escuchar su conversación.

-Te eh dicho que basta Priscila. No me busques, no quiero nada contigo, estoy con __.-Dijo serio.-Solo fue una follada, y fue una idiotez, por Dios deja de joderme mi vida.

Relami mis labios y sonreí.

-¡No!, Y sabes que, deja de molestar, estoy con mi novia, adios-Colgo y echo el teléfono al tocador. Paso sus dedos por el sedoso cabello pelinegro que tiene y bajo la mirada.-Esto está siendo muy difícil-Susurro.

Baje la mirada y el volvió a hablar.

-No, no lo es, ahora voy bien... No la eh cagado-Se miro al espejo y sonrio-Solo... Es por ella.

Sonreí inconscientemente y regrese a la cama con cuidado. Segundos después, Aidan apagó la luz del baño y regreso a la cama, se recostó cubriéndose con las cobijas y rápidamente bese sus labios.

El algo asombrado acepto mi beso y acaricio mi mejilla.

-¿Y eso?-Sonrio en mis labios.
-Te amo, es lindo dormir de nuevo contigo-Sonrei.
-Te amo aún mas-Murmuro y beso de nuevo mis labios.

Acaricie su abdomen desnudo, y me recoste en el. Sonreí al escuchar su corazón y el me acurrucó en sus brazos.

-¿Aún te duelen las piernas?-Pregunto.
-No, ya no-Rei.

-Lo lamento, pierdo el control cuando estoy contigo-Acaricio mi mejilla.
-Esta bien, luego se me pasara-Sonrei.
-Necesitaba estar contigo-Murmuro.

Lo mire y este sonrió.

-Necesitaba hacerte el amor ya. No podía aguantar más.
-Me encanta cuando dices eso... Hacer el amor-Dije.

-Siempre te eh echo el amor-Susurro.

Sentí como mi corazón se aceleraba, y una sonrisa idiota se asomo por mis labios. Bese sus labios delicadamente, sintiendo sus hermosos aposentos con los míos.

Se subió encima de mi, haciéndome suspira al sentir su pecho en mi pecho. Acaricie su espalda desnuda dejando suaves caricias en esta.

Por mi mente, comenzaron a pasar algunas cosas.

Quizás Aidan se había metido con otras, por sexo pero de alguna manera yo me siento especial, y orgullosa. Por qué a mí me da sus te amo, sus labios llenándome de besos apasionados y cariñosos.

Sus caricias llenas de deseo y necesidad de tenerme, tenía sus sueños y todas las noches para dormir juntos, algo que apuesto ellas no tenían, pues el al terminar su acción se hiba dejándolas. Y su amor, para mí nada más.

Deje a mi cuerpo, sentir cada caricia de Aidan. Me estremecía por completo, cada sentir de sus manos en mis extremidades me hace sentir única.

-Te amo-Me susurro-Te amo con todo lo que soy-Capturo mi labio inferior entre sus dientes y tiro un poco de el.

Gemi ante la sensación que me dejó al soltarlo. Sin quitarse de mi, me miro a los ojos y acaricio mi rostro.

-Eres todo para mi-Murmuro.-No quiero y no puedo estar más sin ti-Me abrazo y escondió su rostro en mi cuello.
-Estoy aquí...

-Y no quiero irme-Volvio a alzar su rostro para mirarme-Te amare siempre ¿Si?-Susurro cerca de mi rostro.

Acaricie su hombro, mientras él asiende y se acerca más a mi.

Acaricie su hombro, mientras él asiende y se acerca más a mi

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-Si-Susurre y bese sus labios.

Al separarnos Aidan bajo un poco, y se recostó en mis senos aún desnudos. Pues lo único que me cubría era el short que tenía puesto yo.

-Cuando entre a la universidad, ¿Podremos seguir viéndonos?-Susurro.
-¿Estás apresurando mucho no?-Sonrei acariciando su cabello.

-Me aceptaron...-Susurro.

Deje de acariciar su cabello y el alzó la mirada hacia mí. Una emoción recorrió mi corazón y hablé.

-¿Y por qué no me habías dicho?-Sonrei más que feliz-¡Aidan la universidad de tus sueños te abrió las puertas!-Dije más que feliz.

-__, está fuera de los Angeles no quiero estar lejos de ti.-Tomo mi mano.
-Pero... Ese siempre fue tu sueño.

Aidan río y subió de nuevo a la altura de mi rostro.

-Mi sueño, mi desvelo, mi corazón, mi razón y mi todo eres tú.-Susurro.

Que cursi... Pero encantador.

-¿Y entonses que pasará con el pase?-Susurre.
-Cancelare todo, alguien más debe tenerlo-Sonrio.

𝓔𝓵 𝓣𝓸𝓭𝓪𝓼 𝓜𝓲𝓪𝓼...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora