𝓔𝓵 𝓣𝓸𝓭𝓪𝓼 𝓜𝓲𝓪𝓼...

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Lunes en la mañana llegó. Llegué a la escuela sin ganas algunas, mis ojos solo se centraron en mi camino hacia el casillero.

Hoy traía unos shorts negros, un top blanco unos tenis blancos y una sudadera de cierre.

Hasta que sin más, sentí las cálidas manos de Aidan detenerme. Sonreí inconcientemente.

-Hola-Susurro en mi oído. Estábamos en medio estacionamiento.

-Hola-Suspire encantada.

Beso mi mandíbula y me giro hacia el. Beso mis labios con fervor, cerré los ojos adorando sus labios, coloque mis manos en su pecho.

Mi mano se deslizo hasta su nuca acariciándola. Me apretó contra el con suavidad.

-Dios, no sabes cuánto te extrañe-Me susurro.

Juntamos nuestras frentes y reí mirándolo.

-Y yo a ti. Cómo no tienes idea-Susurre.

Aidan tomo mi mano con una sonrisa encantadora. Todos en el estacionamiento nos miraban y murmuraban.

Entramos a la escuela y me acompaño hasta mi casillero. Al llegar, lo abrí y Aidan se recargo en el de alado.

-¿Que tal amaneciste?-Sonrei acomodando mis libros.

-Mejor ahora que te veo, ¿Y tu cariño?.

-Me siento igual. Adoro verte todos los días de nuevo-Murmure.

Aidan me miro con una sonrisa encantada, levemente desvió su mirada tras de mi.

Frunció el ceño apretando su mandíbula, lo mire confundida, y el rápidamente fue tras de mi a paso molesto.

Lo seguí con la mirada hasta que llegó frente a un chico.

-¿¡COMO TE ATREVES A VERLE EN TRASERO A MI CHICA!?-Alzo la voz molesto.

Todos voltearon hacia Aidan. Rápidamente cerré mi casillero.

-¡Responde!, ¿Por qué estabas viendo de esa manera a mi novia?-Grito.

El chico lo miro nervioso y asustado. Aidan alzó su puño, bufé y me acerque a ellos.

Tomé su puño y hablé.

-Vamos, no vale la pena -Le murmuré.

Aidan me miro calmando su fuerza. Todos cambiaron su mirada a sorprendidas.

-¿Vamos?-Dije sin dejar de mirarlo.

Aidan asintió rápidamente.

-A dónde quieras-Sonrio mirándome a los ojos.

Sonreí levemente y antes de que nos alejaramos el chico hablo.

-¡No es tuya!-Hablo nervioso.

Aidan se giro a el lleno de furia.

-Repite lo que dijiste maldito hijo de perra.

-Que ella no es de tu propiedad-Susurro-Si quiero puedo... Mirarla donde quiera-Trago saliva.

-Eres un...
-Bien, hasta aquí, vamonos ahira-Dije sería.

Tomé el brazo de Aidan, y lo comencé a llevar tras de mi, con toda mi fuerza.

-Maldito idiota, como quiero matar...-Bese sus labios con adicción, Aidan rápidamente al sentir mis labios siguió.

Abrí la puerta del salón solo por mi espalda, y nos hice entrar sin dejar de besarnos. Aidan cerro la puerta tras de el y tomo mi trasero.

Apretó contra el mi ser, me cargo y rodee mis piernas en su cintura.

-Umh-Gemi acariciando su nuca.
-Si... Muero por hacerte mía.

-Es muy temprano ¿No?-Susurre divertida.

-No me importa-Sonrio en mis labios.

-Debo irme a clase.
-¿Te acompaño?-Susurro.

-Debo ir antes al baño campeón, nos vemos más tarde-Sonrei bese sus labios y salí del salón.

Camine al baño y al entrar me acerque al lavamanos. Acomodé mi cabello y sonreí al verme.

La puerta se abrió y de está entro esa chica, la cuál había visto con Aidan ese día de la fiesta.

Me gire a verla y ella hablo.

-¿Te crees genial solo por qué Gallagher te defendió?-Bufo.
-Eso no es de tu incumbencia.-Murmure.

-No te emociones mocosa, Aidan solo te quiere para un polvo y ya.-Se burló.

Yo reí negando con la cabeza.

-No creo que solo quiera para un polvo, a su novia-Dije orgullosa.

La cara de Lorena cambio totalmente a una molesta y llena de odio.

-¿¡Qué mierda dijiste zorra!?-Grito.

-Que soy novia de Aidan nuevamente-Repeti-No te tengo miedo, y ni pierdas tu tiempo.

-No no, eso es mentira, Aidan no tiene novia... ¡El no tiene novias!, Estás mintiendo perra.

-No tengo por qué mentir-Sonrei divertida.

-No sabes cuánto te oborresco. Odiaras haberte metido con lo mío.

-El no es tuyo-Dije entre dientes-Que no se haya fijado en ti, no me importa, yo soy su novia.

-No se que pretendes, y tampoco que quieres de Aidan, pero te juro que sabré lo que ocultas. No me interesa que sea.

-No te tengo miedo-Murmure dando un paso hacia enfrente.

-Me las pagarás-Murmuro y salió del baño.