Un Novio Rebelde《Chanbaek》

10: "Un poco más juntos"

Baekhyun ahora mismo se encontraba muy ido, simplemente se sentía algo débil, en el buen sentido, y muy feliz, así como demasiado. Lo peor fue cuando se dio cuenta de que su entera felicidad no venía de su ya reparada guitarra, o bueno, en parte sí, puesto que lo que más le agrado ver fue el grabado que ahora el instrumento tenía. Una cursi frase se veía y leía sin ningún problema.

—Sabes, no estoy en contra de los agradecimientos— Comentó Chanyeol una vez ambos dejaron la tienda de instrumentos.

Baek no dejo de sonreir, ni siquiera al volver a dirigirle la mirada —Me gusta— Fue lo último que dijo pues su celular se escuchó, un mensaje de Yoongi fue lo que le interrumpió:—"Habrá una cena familiar, no lo olvides"—. Rodando los ojos Baek volvió a mirar al chico a su lado, —Tenemos que ir a casa, uh, pero no ahora— Entonces se puso en marcha.

Chanyeol frunció el ceño confuso, hasta que escuchó.

—¿Vienes o no?—

Por lo tanto, Chanyeol siguió al niño a donde sea que esté yendo...

Estuvieron aproximadamente caminando por unos treinta minutos, y una que otra charla molesta había surgido, y como siempre ellos terminaron con sonrisas ladinas fingiendo una total molestia. Lo curioso era que ellos ya sabían aquello del otro, aunque no comentaban nada. ¿Tal vez era miedo de no estar en lo correcto?

—Es mi lugar preferido— Dijo Baekhyun mientras ingresaba a un realmente tranquilo bar, donde la música iba bastante con el ambiente.

Chanyeol observó el lugar, no se perdió de nada, por alguna razón; Y decidió que tambien le agradaba el bar, puesto que solo había calma y un buen trato. El mesero lo trato realmente muy bien, casi amigable. Pero había una simple explicación para ello.

Baek sonrió y ladeó solo un poco su cabeza —Vienes conmigo, nadie va a tratarte mal, ¿entiendes?—

Típica frase de película, pensó Chanyeol, y claro no dudo en reir un poco —¿Perteneces a una mafia o algo así?— Preguntó de manera divertida mientras recibía la carta. Pronto su ceño se frunció y rió mucho más en alto, —Así nada de alcohol, eh—

Un bufido, —Soy menor de edad— Le dio una mirada a párpados entrecerrados —Y tú también, idiota— Por supuesto, estaba más que claro que él no bebía bebidas alcohólicas, uh, de hecho sus padres habían puesto esa regla, tanto para él como para los trabajadores del lugar. Era algo así como: "Min Baekhyun, no tienes permitido tomar nada con alcohol en ese lugar", y para los que trabajaban ahí: "Nada de alcohol para este niño, es su responsabilidad mientras esté aquí adentro"... Había sido algo bastante gracioso en su día, puesto que el Sr. y Sra. Park vieron este bar como alguna guardería para su revoltoso hijo, y nadie tuvo tiempo de objetar nada. Todo había ocurrido muy rápido.

Chanyeol no dijo nada más, pues era cierto y a decir verdad él no había probado ni una gota de alcohol aun. Vamos, sería hombre muerto si sus padres llegasen a enterarse de que algo así ya estaba ocurriendo.

No pasó mucho y ambos ya se encontraban bebiendo sus respectivas bebidas, cada quien con su licuado frutal. Pronto las luces se volvieron aún más tenues, llegando a dejar el lugar casi a oscuras, solo el escenario se podía enfocar con claridad. Los aplausos se escucharon cuando mujer hermosa subió al centro de atención, el escenario. Su voz se escuchó.

Chanyeol llevó su mirada al niño, lo vio tan ido con la música. Le hizo sonreír, volviendo a confirmar que este niño en futuro sería un músico. —Tu solo acabarás con todos— Sonrió, pero pronto dejó de hacerlo al encontrarse con la mirada contraria.