¿Destino?

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K. B.

No puede ser era mi primer día de clases y yo ya iba 10 minutos retrasada, opte por bajar del bus  y correr, por suerte llegue al instituto y me dejaron entrar, era una escuela muy grande por suerte tres dias antes me brindaron un recorrido, entre a mi salón ya todos estaban sentados y la maestra estaba a punto de empezar la clase, me sente hasta el fondo, cuando escucho mi nombre.

- Kaira Beyer, por favor pase al frente para presentarse -dijo la maestra en tono amable.

-H..hola soy Kaira Beyer, soy nueva y vengo de Inglaterra, tengo 17 años y estoy feliz?- dije con voz titubeante, quería que me tragara la tierra, esto era muy vergonzoso.

- Okay, toma asiento por favor, mañana te asignaré un pupitre para ti.

Yo solo asentí con la cabeza, pasaron mis primeras tres clases y yo ya estaba muerta, me dirigí hasta mi casillero, pero todos me veían, no sabia si era por que era nueva o por mi estúpida cabellera roja que llamaba la atención, por fin llegue a mi casillero metí y saque otras cosas, tomar dos libros y me dirigí muy confiada hacia la cafetería, pero valla sorpresa que me tome al entrar a la cafetería, todos me miraran, estaba incomoda, pedí una manzana y un jugo de naranja, cuando iba a salir de la cafetería, choque con el chico de aquel día el de la heladería, sin querer le tire el jugo pero fue por que me choco.

- Heyy fíjate por donde vas tarada- me grito.   

Tal vez en es momento me di cuenta que no era el "chico lindo" que imagine.

- Tú tendrías que tener cuidado, y no me digas tarada, ¡que aquí el único tarado eres tú!- salí hecha rabia de la cafetería cuando solo escuchaba los murmullos de todos. 

Que le pasaba a ese idiota, muy claramente había sido su culpa, por no ver cada que va caminando. 

Y. C.

Que fastidio tenia que regresar a la escuela, llegue temprano en mi convertible negro, lo cuidaba mas que mi vida, lo compre cuando tenía 16 y fue gracias a mis becas y trabajos que tenía. Cuando llegue oí mormullos de una chica nueva, sinceramente tenía ilusión de que fuese aquella chica de la parada del bus, me concentre y entre a mi salón.

Por fin hora del almuerzo después de las tres primeras clases del año, me encontraba esperando a mis amigos del equipo de Basquetbol, estaba emocionado de conocer a la chica nueva, cuando de pronto sentí un choque y después húmedo, nooo podía ser alguien choco contra mi y me tiro su jugo de naranja.

- Heyy fíjate por donde vas tarada- grite sin ver a la persona.

- Tú tendrías que tener cuidado, y no me digas tarada, ¡que aquí el único tarado eres tú!- me grito bastante enojada.

Cuando de pronto la volteé a ver, demonios era aquella chica me arrepentí de haberle gritado eso, y tenia razón pues había sido mi culpa por no ver por donde iba, me quiero morir.

Mi SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora